El juicio contra Clíver Alcalá por narcotráfico en Estados Unidos comenzará el 10 de julio, y es probable que el mayor general retirado tenga reservado para entonces otro misil destinado a su antiguo entorno del Cartel de los Soles en Venezuela.
“Está acusado de conspirar hace una década con Maduro y otros para contrabandear cocaína a Estados Unidos”, escribió el 2 de diciembre en Twitter el periodista de la agencia de noticias AP Joshua Goodman, que compartió una imagen en la que se observa una lista con la fecha de inicio del juicio.
El misil que el mayor general retirado arrojó en marzo de 2020 al entregarse a la DEA derrumbó la pretensión de Maduro de pedirlo en extradición de Colombia. El mismo proyectil regresó ocho meses después con fuerza a Caracas, donde derribó la solicitud del régimen para que Estados Unidos lo extraditara a Venezuela.
El Tribunal Supremo de Justicia chavista anunció el 4 de noviembre de ese año que declaró “procedente” el pedido contra Alcalá, acusado de “intentar asesinar a Nicolás Maduro”. También lo señaló de traición a la patria, tráfico ilícito de armas de guerra, terrorismo y asociación.
Pero se sabe que Alcalá, que llegó el viernes 27 de marzo de 2020 al aeropuerto White Plains de Nueva York custodiado por agentes de la DEA, renunció a su extradición luego de aceptar colaborar con los fiscales en la Corte del Distrito Sur. El Departamento de Justicia, que lo acusa de recibir sobornos de las FARC junto con otros altos funcionarios a cambio de asegurar los envíos de cocaína a través de Venezuela, ofrecía 10 millones de dólares por su cabeza.
No hay que olvidar que la entrega de Alcalá a la DEA ocurrió un día después de que Estados Unidos le pusiera precio a la cabeza de Maduro por narcoterrorismo y por liderar el Cartel de los Soles, y pocos días después -el primero de abril de 2020- anunció el despliegue de barcos destructores y aviones cerca de Venezuela con la mira puesta en esa organización criminal.
El mayor general retirado es un testigo formidable contra Nicolás Maduro y la cúpula militar. Con su entrega proporcionó a Estados Unidos una visión privilegiada de las entrañas del Cartel de los Soles.
En la acusación federal del Distrito Sur de Nueva York, por ejemplo, figuran minuciosamente las violaciones por títulos y secciones del Código de Estados Unidos. Se sabe asimismo entre quiénes se decidió que Cliver Alcalá fuera el delegado para acordar actividades con las FARC y asegurar los envíos de cocaína a través de Venezuela a cambio de sobornos.
Por cierto que el diligente Tribunal Supremo de Justicia no informó nunca en qué terminó su petición para que Estados Unidos le entregara en extradición al mayor general retirado, cuya “traición” posiblemente sea también que haya contribuido a ampliar el expediente sobre corrupción relacionada con sobornos para influenciar decisiones en la “justicia” venezolana. Es el otro misil de Clíver Alcalá.