La libertad es el derecho de decirle a la gente lo que no quiere oír.
George Orwell
¿Qué es y quiénes lo hicieron? El índice de libertad humana (The Human Freedom Índex 2021) acaba de ser dado conjuntamente por el Instituto Cato y el Instituto Fraser, lamentablemente ha sido publicado, que sepamos, exclusivamente en inglés. Este índice pretende medir por medio de 82 indicadores el grado de libertad humana (libertad económica más personal) con que disponen los ciudadanos de 165 países que engloban 98,1% de la población mundial. Estos indicadores incluyen datos que abarcan el Estado de Derecho, seguridad y protección, desplazamientos, la religión, tamaño del gobierno, libertad del comercio internacional, regulaciones, solidez del dinero.
Esta abundante recolección de datos y sustancial estudio comparativo fue ejecutada por un equipo de investigadores del Instituto Fraser y del Instituto Cato integrado por Ián Vásquez, Fred MacMahon (lo conocimos en Caracas en las oficinas de Cedice), Ryan Murphy y Guillermina Sutter Schneider.
En una escala que va desde 0 a 10, en el que 10 representa la máxima libertad humana, el promedio de libertad humana para 165 naciones en 2019 fue de 7,12. Entre los 162 países y jurisdicciones para los cuales había datos para el 2018 y 2019, el nivel total de libertad permaneció sin cambio en 16, mientras que en 82 disminuyeron sus puntuaciones y en 67 los aumentaron.
Por otra parte, 83% de la población mundial vive en países que han visto reducir sus libertades desde el año 2008. Esto incluye descensos en los 10 países más poblados del mundo. Únicamente 17% de la población mundial vive en países que han experimentado un aumento de su libertad en el mismo lapso.
Los países situados en el primer cuartil de mayor libertad disfrutan de un ingreso per cápita promedio de 48.748 dólares, mientras que el promedio de ingreso per cápita en el cuartil de menor libertad es de 11.259 (véase p.4 del Informe). Así mismo, el índice de libertad ha encontrado una fuerte relación entre la libertad humana y la democracia.
Definiendo y midiendo la libertad
Durante milenios han existido diferentes concepciones sobre lo que constituye la libertad. Así, Platón y Hobbes creyeron que, mediante un gobierno poderoso y amplio, con su absoluto poder sobre la sociedad, era compatible con la libertad, porque peor serían el caos y la guerra de todos contra todos. Otros como los conocidos escolásticos españoles expresaron y expusieron tesis consistentes con las del padre de la filosofía moderna, John Locke que plantea que un individuo, no estará sujeto a la voluntad arbitraria de otro, sino que seguirá libremente la propia.
Este índice tomará en cuenta más que todo, esta última tradición, que ha modelado durante varios cientos de años el moderno mundo liberal. Los redactores del índice, conciben la libertad como un concepto social que reconoce la dignidad de los individuos y es definida por la ausencia de restricciones coercitivas.
En efecto, Isahia Berlin ha sido el que mejor ha presentado esta noción de libertad comúnmente conocida como libertad negativa. En palabras más simples: la libertad negativa implica la no interferencia con otros. Berlin contrasta esta clase de libertad con la libertad positiva, la cual requiere la remoción de las restricciones al mejoramiento personal o el cumplimiento de los fines particulares de cada individuo. Sin embargo, cuando la libertad positiva es impuesta por otros, socava la libertad negativa debido a que las personas tienen puntos de vista diferentes entre sí que entran en conflicto con los de otros, especialmente sobre cómo mejorar sus condiciones de vida.
Como en el caso de los sistemas totalitarios del siglo XX esta divergencia les permitió a los gobernantes ignorar los deseos del pueblo y así torturaron y perpetraron toda clase de atrocidades en el nombre de alguna forma “superior de libertad”.
La libertad negativa tiene un solo sabor, la falta de restricción impuesta sobre el individuo. Si bien la libertad positiva todavía va más lejos de lo que diferentes cosas significan para diferentes personas. Ésta no puede ser medida independientemente de los objetivos que diferentes ideologías o grupos pueden entender por libertad.
Este índice es en estos términos una tentativa para medir la extensión en la cual los derechos negativos son respetados en los países y jurisdicciones similares. Por derechos negativos entendemos (los redactores del índice) la libertad sin interferencias «predominantemente por el gobierno» en los derechos de las personas para hacer algo. El Estado de Derecho es básico para proteger las libertades como libertad religiosa, libertad de pensamiento, de reunión, sexual, económica, y otras más. La libertad personal es la más importante, pero la seguridad de los derechos de propiedad y el Estado de Derecho, también exigen una acción gubernamental.
La definición de la libertad económica, empleada por los redactores de este trabajo, es la siguiente: “Existe cuando hay comercio o intercambios voluntarios, competencia, escogencia personal, y protección de individuos y su propiedad”.
Algunos países como ejemplos
Los datos provienen de los años 2018 y 2019, dado siempre el sensible atraso de la publicación oficial de datos y cifras de países del tercer mundo, como Venezuela, el Líbano, Irán, etc. En los puestos (rangos) están en primera fila Suiza (1 con 9,11 de puntuación), Nueva Zelanda (2; 9,01), Dinamarca, (3; 8,9) Estonia (4; 8,91) , Irlanda (5; 8,90). Cabe destacar que Estados Unidos, se encuentra en el puesto 15 con 9,09. Japón (15; 9,26). Y también Alemania (15; 9,32).
En América Latina podemos apreciar en el cuadro de abajo donde presentamos los primeros cinco países con más libertad humana y los cinco que están de último en América Latina, notamos que Venezuela está en el puesto 26 de América Latina (último) pero también en el puesto 164 del mundo solo superado por Siria. Nos preocupa de igual modo, México con un buen desempeño en el comercio internacional y de su economía que se encuentra entre los países latinoamericanos con menos libertad humana, al estar en el lugar 93.
Otros ejemplos
En Rusia donde manda el líder poco democrático, Vladimir Putin, estaba en el año 2008 en el lugar 112, ahora en el 2019 está en el 126, ha retrocedido. Arabia Saudita, uno de los países con más ingresos fiscales en el mundo, estaba en el año 2010 en el puesto 150, en el año 2019 bajó al lugar 155, ¡siguió para atrás!
España, bajo el influjo del intervencionismo gubernamental, se encontraba en el año 2008 en el puesto 20 y para el año 2019 descendió al 25. India uno de los países de más población en el mundo pasó del lugar 89 al lugar 119. Estados Unidos ha perdido puntos en su índice de libertad humana, pero todavía está en un lugar bueno como el 15. Hong Kong a pesar de disfrutar cierta autonomía dentro de China ha venido perdiendo grados de libertad en esta clasificación al pasar del puesto 4 al puesto 20. Mientras que Taiwan ha mejorado notablemente su índice de libertad humana al pasar de 38 a 19. Paralelamente en Asia vemos que Japón mejora su índice notablemente al alcanzar el lugar 15.
Israel en pleno estado de cuasi-guerra permanente también ha visto mejorar su índice de libertad humana al pasar del puesto 76 al 62.
En África tenemos el caso de Nigeria, nación cuyo gobierno es uno de los más corruptos del mundo, pasó del puesto 112 al 123.
Conclusión
Ante sugerencias del Fondo Monetario Internacional de cambiar el indicador PIB per cápita por otros indicadores, tenemos este de Libertad Humana que incluso añade dentro de sus cálculos al número de periodistas asesinados o encarcelados. Y esta comparación es terrible para estos países que están en los últimos puestos como en los casos de las naciones islámicas siempre gobernadas por reyes absolutistas que recuerdan a los de la Edad Media, por emires de la fe, o militares nasseristas. También en los últimos puestos están naciones como China una gran potencia económica, pero es una vulgar dictadura comunista con un ropaje de potencia capitalista. Y hasta la India definida por muchos como la mayor democracia del mundo tiene grandes falencias en el área de las libertades religiosas, económicas etc. De modo que el FMI debía incluir este índice entre su panoplia de cifras e indicadores de la economía mundial. Constituyen una excelente herramienta de estudio y análisis sus más de 400 páginas de este trabajo que puede bajarse gratuitamente desde Internet.