María Corina Machado ha sido totalmente vehemente en su exigencia de primarias sin la participación del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la razón de este planteamiento es el objeto de construir un proceso libre de injerencia.
Vente Venezuela cree que los ciudadanos deben tener un proceso de primarias que implique la libre expresión de la voz de millones de venezolanos que se oponen al socialismo, y esto no ocurrirá así si se persiste la presencia del CNE.
Se necesita un proceso que no esté tutelado por el régimen a través de su ministerio de asuntos electorales; se necesita un proceso que sea totalmente abierto y transparente; y para ello el evento de selección del nuevo liderazgo opositor debe estar totalmente libre de las ataduras del CNE.
Como organización política rechaza que la mano peluda del socialismo se inmiscuya en una jornada que debe ser 100% ciudadana, 100% opositora y 100% libre. Ni más, ni menos.
María Corina Machado está muy clara en este punto y por tal razón viene insistentemente solicitando que el proceso de primarias se haga de forma manual y organizado por la propia oposición. Esta es la mejor manera de garantizar una elección pulcra y que responda a los anhelos de millones de venezolanos.
Además, desde Vente Venezuela hemos sido enfáticos para sostener que ni el CNE ni el Plan República deben meter sus manos en los mecanismos internos de la oposición, pues ellos harán todo lo que esté a su alcance para manipular el proceso, entorpecerlo y alterarlo, esto es una posibilidad cierta y que no admite discusión.
Ni el CNE ni el Plan República, la oposición debe cortar estos cordones umbilicales y abrirse paso por sí sola. Y, es importante recordarlo, no sería la primera ocasión que la oposición organice un evento de carácter nacional sin que se inmiscuyan los entes gubernamentales, pues ya lo realizaron cuando el plebiscito del 16 de julio de 2017 y en otros procesos primarios del pasado.
Creo que en la oposición debe prevalecer el sentido común y la responsabilidad compartida que permita la organización de un mecanismo de consulta que sea respetado, aceptado y acatado por todos.
En la oposición existe la experiencia técnica electoral y la capacidad organizativa para lograrlo, todo sin necesidad de arrodillarse ante el CNE.
Quienes dicen que la oposición sola no puede preparar las primarias, le hacen un gran favor al régimen al admitir que no tiene la preparación ni la seriedad suficiente para llevar adelante una jornada como ésta. En verdad, quienes dicen esto no son realmente opositores, pues le hacen el juego a Nicolás Maduro.
Sin duda, quienes quieren que el CNE meta sus narices en las primarias son aquellos que saben que están perdidos, que no tienen una opción real –ni menos oportunidad– de llevarse un triunfo en las primarias.
A todas luces, María Corina Machado es la llamada a ganar las primarias y de ser la representante de la oposición en las presidenciales; es ella la única con la capacidad política, operativa y moral para salir a competir y ganarle voto a voto a Nicolás Maduro Moros.
Lo mejor para la oposición, y para Venezuela, son la materialización de unas primarias despojadas de cualquier vínculo con el régimen, unas primarias donde los votos sean contados manualmente, donde el Plan República no aparezca y donde los venezolanos en el exterior puedan participar, así de simple.
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.