La democracia fue definida por Churchill como el peor sistema de gobierno excepto todos los demás, cuan acertado estaba ese genial político, si viviese hoy estaría aún más convencido de su extraordinaria afirmación, indudablemente el más grande beneficio que da la democracia a sus gobernados es la alternabilidad, el poder sacar a un gobernante con quien no se está de acuerdo, aunque muchas veces los electores despiden a un partido del gobierno equivocadamente, pero entonces hay la posibilidad de rectificar, esto lleva a lo que conocemos como “ ciclos electorales”.
La derecha ha sido esquiva de plantear una verdadera oferta ideológica a los electores en el mundo, la atrevida ofensiva de la izquierda en términos de opinión ha hecho que la derecha se avergüence de sí misma y hasta copie equivocadamente terminología y propuestas de la izquierda, una vez llega al gobierno aplica estrategias reformistas y de poco alcance, no lleva a fondo la implementación de sus propuestas , el electorado se desencanta y gira a la izquierda, causando el fenómeno arriba descrito del péndulo electoral.
Ahora estamos viendo un giro hacia la derecha en el mundo, en Europa hay gobiernos de centro-derecha en la Unión Europea en Austria, Bulgaria, República Checa, Croacia, Finlandia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia y Suecia, la izquierda solamente gobierna en Eslovenia, España, Malta y Portugal, en el resto del continente en Moldova, Reino Unido y Suiza, el resto de países siendo de coaliciones o gobiernos tecnocráticos. En Latinoamérica el mapa es inverso, la derecha solamente gobierna en Guatemala, El Salvador, Ecuador, Uruguay y Paraguay. En Asia gobierna la derecha entre otros en India, Taiwán, Corea, Japón y está en el medio oriente Israel. Lo importante a señalar es que recientemente ha habido la oscilación hacia la derecha en Europa, formándose gobiernos de derecha en Finlandia, Hungría, Irlanda, Italia, Países Bajos y Suecia, además de Moldova, de 17 países con gobierno de derecha ha habido reciente viraje hacia este lado del espectro en 8 de ellos, luego es claro el giro del continente hacia la derecha, haciéndose este más contundente con el reciente triunfo de la derecha en las elecciones regionales de España , el cual con toda seguridad se ratificará en las generales del mes próximo.
En Latinoamérica también se comienza a observar un giro hacia la derecha, todos los gobiernos de la izquierda, excepto México tienen una bajísima popularidad, incluidos y de gran importancia los recién asumidos en el cargo Petro y Lula, y habrá cambio hacia la derecha con seguridad en las elecciones regionales de Colombia y muy importante en las presidenciales de Argentina. En Latinoamérica las tendencias llegan tarde, de manera que este giro a la derecha en Europa solamente se verá en pleno en la región en los próximos años.
Es incontestable pues el giro a la derecha en el mundo. ¿Cuáles son las razones de este fenómeno político? En primer lugar, el hartazgo popular con un sectarismo intolerante de la izquierda que quiere imponer las tesis del marxismo cultural y el “wokismo” de una manera casi dictatorial y muy importante en el rechazo, contra valores fundamentales de la sociedad como la religión, la familia, las instituciones republicanas y un largo etcétera. Los electores se hartaron de posiciones estrafalarias de la izquierda como el querer negar la existencia de solamente dos sexos, permitir a menores ser confundidos al respecto y hasta tratar de imponer una dictadura social de ideas aberrantes como la pedofilia y el matrimonio y la adopción de niños por homosexuales; la cancelación del discurso que no sea marxista o “wokista” en las universidades y colegios y así un largo rosario de sandeces.
En segundo lugar, es obvio que el fracaso de las políticas económicas socialistas con su privilegio al estatismo y a la redistribución de la riqueza sin la condición préalable a esta que es su producción, lo cual lleva a graves problemas económicos, entre los cuales destaca la inflación, lleva al desencanto del electorado y a su búsqueda de solución en las sensatas políticas macroeconómicas del liberalismo, pues como lo demostró el gran economista e intelectual Von Mises, no hay sino dos sistemas posibles: el liberalismo y el socialismo, y de estos solamente es eficiente el primero.
Esto lleva a mi reflexión final: la necesidad de dar una batalla ideológica, la derecha debe dejar de sentir vergüenza de sus ideas y esconder la necesidad de ganar la guerra cultural que el socialismo ha planteado, datos alentadores como por ejemplo el estudio de la Universidad del Rosario, que muestra un significativo incremento de las ideas de derecha entre los jóvenes colombianos, en detrimento de las de izquierda que ocupa una posición marginal, y eso que la gran mayoría se dice de “ centro” que como he planteado insistentemente es una categoría “ líquida “que no define nada, estoy seguro de que la mayoría de estos son en realidad de derecha, al igual que en los otros estratos de edad, pues la inmensa mayoría de los colombianos son defensores de la patria, la religión, la familia y las instituciones republicanas, y esto ciertamente se repite en todo el continente. Lo que sucede es que, en Colombia por ejemplo, el discurso que asimila la derecha al paramilitarismo, mientras se niega el apoyo de la izquierda al narcoterrorismo, y los mismos dirigentes de derecha no se definen como tales sino de centro, pues lleva a que no haya una definición clara del electorado. El tal centro, como diría uno de sus promotores, Juan Manuel Santos (que de paso es el principal defensor del terrorismo marxista, tanto que fundó el farcsantismo), no existe.
Consustancial a esto es que los partidos de derecha al llegar al gobierno implementen sus políticas sin miedo, con claridad y firmeza, los fracasos de gobiernos como los de Macri, Piñera y Duque se debió a esta parálisis en el accionar, pues al no implementar las políticas que reversen el sesgo izquierdista en lo social y permitan a la economía crecer para poder llevar prosperidad a los pueblos que gobiernan, pues lleva al desencanto y entre una copia y el original de ideas socialistas pues el pueblo se decanta por el original.
En conclusión, es innegable el giro a la derecha de los electores en el mundo, que este giro permanezca depende de la claridad ideológica de sus dirigentes y de la firmeza en la aplicación de sus bases programáticas, ojalá se haya aprendido la lección y esta vez no haya la pronta reversión hacia la izquierda, que, por su radicalización y adopción de la estrategia del socialismo del siglo XXI, sería tal vez definitiva, estamos ante la última oportunidad de la democracia.