El título de este ensayo, viene cargado con un poema del libertador de América, en su delirio por la libertad en el Monte Chimborazo, el cual, es una invitación a su análisis y estudio minucioso.
En la actualidad, existen naciones, en las que no merece la pena votar; a pesar que exista una alta, a veces desbordante participación; ejemplo de ello, Cuba; patética bufonada en la que tratan de convertir todas las naciones.
Cuando las poblaciones entiendan que están a expensas de un orden mundial establecido y, que las instituciones nacionales, no deciden nada, sin la venia de la élite global. Es así cuando se entiende el gran problema humano, al mismo tiempo, que los gobiernos son instalados y, depuestos por estos mismos señoríos. Por ello, la escena ridículamente patética de los tiranos con sus ministros.
Tampoco es verdad que los embajadores de la música, el arte, la ciencia, y las nuevas tecnologías de las redes sociales, influencer, sean producto del azar o de ciertas habilidades de la comunicación; sino más bien del interés, muy bien planificado, por los monopolios económicos del mundo.
Por otro lado, se piensa que, arreglar un país no es difícil; tampoco es difícil entender que, no son las poblaciones, las que deciden, sino el interés de los centros económicos financieros que privan cualquier escrutinio de los ciudadanos, en especial, en las naciones no desarrolladas.
Las personas, desde la perspectiva de los medios de producción, material e intelectual, trabajan en aras de los intereses de sus captores; bien lo escribía el Libertador en Venezuela, en su ocaso o su desilusión de la gesta independentista, en uno de los tantos Chimborazos de iluminación: nos han gobernado, más por la ignorancia que por las armas; de seguro ese dio cuenta de que fue utilizado por los mismos intereses que gobiernan hoy el mundo, unos para bien y otros para su desgracia.
Además, dicen intelectuales de esta época que el Chile de Pinochet fue un gran experimento de los “perros” de Chicago, donde estuvo implicada la CIA, a pesar de que se populariza por diferentes fuentes, incluso autoridades oficiales, que Venezuela es otro experimento; esta vez no de los Chicagos Boys y su relación con los Centros de Inteligencia Global, sino por las manos de un nivel más alto de gobierno; esta vez del archiconocido Orden Global, donde Cuba es un satélite para operaciones de utilidad geopolítica y estratégica. Se ha dicho, también, que los intereses del nuevo orden son totalitarios, para ello, han servido, las hipótesis dialécticas materialistas divulgadas.
Por otro lado, sostienen historiadores, junto a numerosos divulgadores en círculos hispanistas, que la piratería del siglo XVII hizo estragos para desaparecer la hispanidad junto a su memoria histórica, sino que ,ese mismo saqueo, esta vez no con balandros en los siete mares, sino por la ideología global, como instrumento de dominio, sugestionada por la cosmovisión globalista, en ese océano de la mente, controlada por la internet, como medio de masa de dominio total; el cual, viene convirtiendo la multiculturalidad en nada, como una estrategia, más vigente que nunca para la extracción de las riquezas de la población.
Para terminar, la gobernanza, sigue sirviendo a las mismas plantillas de siglos pasados, con otras formas, otros métodos, bajo distintos modelos de Estado que sirven al globalismo, con otras tecnologías de gobierno, otros mensajes, otros pensamientos, siempre y cuando, los objetivos de dominio global y sus resultados a resumidas cuentas, sean el mismo, gobierno totalitario.