¿Quién se aprovecha del precio del ganado? El precio de la carne en Apure, estado productor por excelencia que abastece a gran parte del país, ha desencadenado múltiples denuncias por parte de los consumidores, y algunas reacciones de los legisladores regionales, llevando el tema a discusión en el recinto del Consejo Legislativo del estado Apure.

La carne con un costo de 5 dólares el corte de segunda, de 5,70 dólares el de primera y el codiciado lomito a 8 dólares, se ha considerado una exageración y ha provocado debates con relación al dueño del matadero industrial, y de una cadena de distribución de carne denominada Capochi C. A., propietarios en su núcleo familiar de aproximadamente 16 establecimientos tipo carnicerías, la mayoría en el municipio San Fernando, considerados por muchos los responsables del alza de los precios. Es competencia del Estado y de las instituciones responsables de esta área estudiar la cadena de costos para determinar precios justos para la población; sin embargo, otros elementos inciden en el aumento exagerado de los precios, que guardan relación con la exportación de ganadería en pie, que deben ser valorados en esta misma dimensión con el objeto de determinar responsabilidades y que no recaiga el peso absoluto en los comerciantes locales.

Hace un par de años la carne en Apure no excedía los 2,5 dólares por kilogramo, el aumento de precio en el estado productor repercute en las regiones centrales que no producen carne y necesitan abastecerse, son los grandes comerciantes los que imponen los precios, siempre en perjuicio del productor del campo y del consumidor final. La ganadería se ha convertido en un negocio codiciado en el país, grandes capitales giran a su alrededor con la intención de manipular el mercado con la imposición de precios; los conflictos políticos que persisten en el país, pareciendo interminables han sido además elementos catalizadores del surgimiento de nuevos empresarios y círculos económicos que ven en el alto consumo de rubros específicos una ventana para mantenerse a flote en medio del caos económico que acecha la nación, procurando así una perversa relación de capitales con poder político para hacerse intocables a razón de la centrifuga económica que representan en los eslabones comerciales que gravitan alrededor de negocios de estas características.

Exportación de ganado en pie: el grave daño al mercado venezolano

Venezuela entre los años 2011 y 2014 dedicaba cerca de 2.000 millones de dólares anuales para el abastecimiento de carne, básicamente proveniente de 6 países: Argentina, Brasil, Colombia, Nicaragua, Paraguay y Uruguay. Entonces los productores se quejaban del alto porcentaje de carne importada y de la evasión de inversión en los productores venezolanos para sustentar el mercado interno; lamentablemente en aquel momento, como ahora, solo privó el negocio, con el argumento de sustentar la demanda de la población y la escasa producción nacional.

Ahora es más rentable exportar ganado en pie, en detrimento de la población, que se queda sin suficientes animales y la demanda provoca un alza considerable en los precios del consumidor. Según el régimen venezolano, el país cuenta con 15,4 millones de cabezas de ganado, sin embargo, Fedenaga advierte que solo tenemos 9,5 millones de cabezas de ganado, datos garantizados según los aportes de asociaciones regionales y la asociación nacional de mataderos.

Sigue siendo la política del régimen golpear al productor nacional y también a la población. El vicealmirante José Gregorio Aguilera, viceministro de Desarrollo Pecuario, ha informado al país que en el pasado año 2021 se exportaron 136.000 cabezas de ganado provenientes del campo venezolano al Medio Oriente, específicamente a Egipto, el Líbano e Irak, la mayoría fueron recibidos en el puerto de Um Qsar, en Irak. Asimismo anunciaron que la meta establecida es de exportar 25.000 cabezas de ganado cada mes, para completar 300.000 al año de exportación al Medio Oriente.

Bajo esta orientación el empobrecido productor venezolano es aprovechado por los grandes dueños del negocio de exportación de ganadería en pie, que se constituyen en grandes oferentes de ganado a precios más bajos que el resto de países de Latinoamérica, y a su vez causan daños irreparables en el mercado nacional, que exige alto consumo de carne que se promedia en 23 kilogramos per cápita, que no tiene de dónde obtenerlo producto del impacto que causa la exportación, y que se le suman otros elementos en esta cadena que tienen que ver  con los elevados costos de insumos agropecuarios, vacunas, semillas de pasto, combustible, repuestos, además de la inseguridad y el abigeato que históricamente han golpeado a la producción nacional, que se complementó negativamente con el sistema de expropiaciones ejecutadas por el gobierno de Hugo Chávez.

La realidad insoslayable de este asunto es que Venezuela no posee suficientes cabezas de ganado para exportar, cada vez que desde los puertos venezolanos se hacen embarques se está castigando a la población, que se verá afectada por los precios, y con el acelerado ritmo que se desprende muy pronto llegará a los 10 dólares por kilogramo; un terrible ejemplo de Apure es el municipio Muñoz, el cual posee más cabezas de ganado en el país, sin aportar ningún beneficio a su población que debe cancelar la carne a 6 dólares por kilogramos.

Apure es la viva representación del abuso de los grandes capitales que se desprenden en la actual dictadura de Venezuela para maltratar y menospreciar a los ciudadanos, siendo el único interés la preservación del poder a toda costa.

@jufraga12


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