«and the sea that bangs in my throat» (ANNE SEXTON)

Estoy viendo estos días una serie de televisión danesa que trata de la vida de una profesora de escuela. Clasificada la serie como comedia, estaría quizás mejor colocada en la categoría de drama. La protagonista es una mujer atractiva e independiente. Sobre todo, independiente. Para que se haga una idea de hasta dónde llega su independencia, imagínese al Dr. House en mujer. Esta profesora de quien hablo dice y hace lo que le da la gana sin pararse a pensar en el qué dirán. El caso es que, al igual que el médico del Hospital Universitario Princeton-Plainsboro, pone en riesgo su profesionalidad. No es fácil ser auténtico ni hablar claro.

Rita Madsen, la profesora danesa, compromete a veces con su comportamiento el código deontológico más elemental de su profesión. Gregory House hacía lo mismo constantemente, arriesgando la salud -y en ocasiones la vida- de sus pacientes. Se preguntará usted, amable lector, que por qué estoy escribiendo sobre una historia cuando ni siquiera la he visto entera. Pues bien, de lo poco que he visto hasta ahora, me llaman la atención varias cosas. Me interesa, por supuesto, el hecho de que se trate de una profesora, alguien como yo dedicado a enseñar. No obstante, hay otros muchos aspectos que resultan singularmente interesantes.

Por un lado, me extraña ver a una mujer que entiende las relaciones sexuales con los hombres del mismo modo que muchos hombres, es decir, sin ataduras, como algo puramente físico. Nuestra protagonista, una mujer de mediana edad, ya estuvo casada. Viven con ella ahora un hijo y una hija adolescentes. Rita mantiene una relación que no podría llamarse sentimental con el director del centro en el que trabaja. A la profesora no le disgusta tener sexo esporádico con otros hombres que le resultan atractivos. La serie de televisión centra su atención en una etapa determinada de la vida de la protagonista. Hay que aclarar que de momento no sabemos casi nada de su infancia, salvo que no se lleva bien con su madre y que la figura del padre permanece oculta. De su matrimonio conserva, además de los hijos, un mal recuerdo de su exmarido. El momento que muestra la primera temporada que estoy viendo ahora es ese periodo en el cual su hijo mayor se casa, el otro hijo destapa su homosexualidad y la chica regresa a casa para olvidar a un novio que la ha dejado.

Por otro lado, me parece que la historia narra en directo una búsqueda de identidad, la de la profesora: no vive ni actúa como una madre, sino más bien como una hija. Rita Madsen parece ser la adolescente buscándose a sí misma. Y esto se refleja bien en el relato. Déjeme poner un ejemplo: a lo largo de los primeros episodios, por circunstancias del argumento de la serie, la orientadora de la escuela quiere saber el motivo que llevó a la protagonista a ser profesora. Le pregunta de manera insistente. Ella elude contestar. En realidad, elude contestarse. La respuesta la descubre Rita a partir de una experiencia reciente ocurrida con unos padres intransigentes. Digamos que la serie crece al ritmo que crecen los días, la vida corriente. Uno se hace preguntas que no encuentran respuesta, aunque uno se pase horas pensando. Esas respuestas solo llegan a través de una vivencia.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!