Los venezolanos llevamos incrustados en la piel y en el alma el sufrimiento lacerante de un cuarto de siglo viviendo una ignominia. El socialismo del siglo XXI se transformó rápidamente en un régimen totalitario contra una sociedad plural y canceló de un manotazo el principio fundamental del sistema democrático como es la alternabilidad en el poder. Encerró al país en una cárcel psíquica y a punta de violencia sistemática impuso con saña el vasallaje de la población. Convirtió a Venezuela en uno de los países más pobres del mundo e imposibilitó el ascenso social.

No queremos seguir viendo a los abuelos llorando en las farmacias porque no tienen cómo pagar las medicinas. Y a profesores desfilar por diferentes mesas recogiendo sobras de sopa para paliar el hambre.

La política se mide por los efectos en la vida del otro y aplicando este criterio el régimen ominoso ha resultado ampliamente reprobado.

El desafío histórico, el reto ciudadano, es acudir a la primaria el venidero 22 de octubre y decidir con su voto limpio, sin la intermediación del régimen con su CNE cooptado, el cambio de la representación política fallida mediante la renovación del liderazgo. Los nuevos interlocutores, con una acción política distinta, se reinsertarán en la comunidad nacional e internacional. Sabemos de sobra que con lo mismo no vamos a encontrar un resultado diferente.

Los ciudadanos marchamos hacia adelante y nos pronunciamos a favor de un proceso democrático de primaria, que es un instrumento de desafío en contra del régimen. Queremos un derrotero auténtico hacia la libertad y ponerle fin a la política prostibularia.

Nuestro pueblo ha sido demasiado golpeado y por eso decidimos ser frontales en lo ético. Rebelarnos ante el frenazo de nuestros proyectos de vida. Con el liderazgo del coraje se logrará legitimidad de cara a la comunidad internacional y capacidad para alinear a todos los sectores en torno al rescate de la libertad.

No caigamos en el falso dilema de sumisión o violencia. Iremos resolviendo nuestro futuro con las reglas de los ciudadanos y de la Constitución y más nunca con el chantaje de la sumisión.

Asistiremos, sin miedo y con convicciones democráticas, a la jornada histórica de la primaria y nos pronunciaremos a favor del liderazgo que no  es extorsionable por las mafias de todo pelaje. Luego iremos con fuerza por piso parejo y condiciones democráticas para el 24. Confiamos en el liderazgo del coraje porque partió de cero. El prodigio está en nosotros mismos.

Nuestra solidaridad con la madre del estudiante y músico John Álvarez, que tuvo que suspender una urgente operación de histerectomía por la detención arbitraria de su hijo, quien recibió tortura con electricidad. El valiente mantuvo, a pesar de las amenazas, la verdad ante el juez. Se le acusa de algo de lo que es inocente. La madre angustiada y llorosa necesita a su hijo. El tiene que estar con sus seres queridos. Creció con valores y mucho amor. Es un ser servicial.

Desnudado otra vez el régimen criminal del usurpador.

¡Libertad para Javier Tarazona, Emilio Negrín y John Álvarez.! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!

 


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