Cuba, El Nacional Consejo Superior de la Democracia Cristiana para Venezuela
Foto: AFP

Uno de los bloqueos más famosos de la historia contemporánea que se recuerda fue al que sometieron a la España de Franco, después de la posguerra, al haber cometido el pecado original de haber sacado por las malas a las izquierdas que moraban en la República española, con la ayuda de Hitler y de Mussolini. Sea como fuere, el Plan Marshall que alcanzó a casi todos los países de Europa le hizo el fo a la dictadura franquista. Apenas la Argentina peronista se dignó a venderle trigo a la hambrienta de aquellos tiempos. El precio cobrado fueron los desplantes y desaires de doña Eva Perón a la familia franco, para fastidio de la vida familiar de los residentes de los residentes del Palacio del Pardo.

Ahora bien, cuando comenzó la dictadura cubana disfrazada de revolución, y casi rápidamente   al principio cuando se vieron las estrecheces, y miserias provocadas por la mala gestión y la incapacidad, surgió de inmediato la gran excusa del régimen: “Todo era producto del bloqueo ordenado desde Washington”. Jamás pensaron los que creyeron esa imbecilidad que Cuba podía comerciar con Canadá y con un México sempiterno adulador de las izquierdas. Total, al parecer  pensar está prohibido para ciertas cabezas, al igual que los empresarios malos le echan a la recesión económica su mal desempeño en la justa del mercado.

En días recientes, por las redes sociales se ha enviado “urbi et orbi” una respuesta contundente a la cantinela de las siempre perversas autoridades comunistas de la isla de Cuba, entre algunas de las respuestas están las siguientes:

1.      El bloqueo no prohíbe a los pescadores en Cuba pescar, la dictadura sí.

2.      El bloqueo no decomisa a los campesinos lo que cosechan, la dictadura sí.

3.      El bloqueo no prohíbe a los cubanos de la isla tener negocios libremente, la dictadura sí.

4.      El bloqueo no destruyó cada central azucarero, textilería, zapatería, fábrica de conservas, la dictadura sí.

5.      El bloqueo no es culpable de que te paguen con pesos sanitarios y te vendan en tiendas con dólares americanos, la dictadura sí.

6.      El bloqueo no es el culpable de que les den palos y encarcelen a los cubanos que  no han cometido ningún delito, la dictadura sí.

7.      El bloque no es el culpable de que te envíen dólares y te entreguen por la Western Union pesos sanitarios o CUC que es la misma basura, la dictadura sí.

8.      El bloqueo no es culpable de que los hospitales estén asquerosos (también en Venezuela) la dictadura sí.

9.      El bloqueo no es culpable de que existen cientos de presos políticos que no han cometido delito alguno, la dictadura sí.

Como podemos ver, son refutaciones claras y simples a la excusa manida por la vetusta tiranía comunista en la isla.  Ya el explosivo encanto de Fidel Castro y su poderoso verbo no existen, como tampoco el Che Guevara, muerto y rápidamente “canonizado” por la coreografía socialista mundial. Se agotó la potencialidad de Venezuela para parapetear una economía destruida por incapaces gerentes, pero eficientes propagandistas. Al señor Miguel Díaz-Canel le han salido canas en poco tiempo de asumir el mando, jamás iba a presentir que la tortilla se le quemara. También la gran cantidad de información que está llegando a todos los países, de audios, mensajes, etc, hace presumir campañas de desinformación y de contrainformación, que a cualquier analista de inteligencia sea de la CIA, del M15 británico, o del Mossad diría o estimaría que hay varios grupos peleándose por el poder, quizá los familiares de Raúl Castro no están tranquilos con la dirección de Díaz-Canel, y otros personajes siniestros que no conocemos, bajo la discreción estén saboteando. Estando, así las cosas, no la tiene para nada fácil el gobierno arbitrario, terrorífico e inmoral de Cuba la subsistencia. La izquierda, aunque fortalecida en Colombia, Perú, y Chile, no saldría bien parada apoyando públicamente las masacres de masas sumidas durante años en la más cruel de la pobreza.

El mundo civilizado, Estados Unidos, la Unión Europea, y algunos gobiernos de países latinoamericanos, han pedido y exigido comedimiento ante la exagerada fuerza policial y parapolicial aplicada a los cubanos manifestándose. El gobierno venezolano, y el nicaragüense como hábiles marionetas del castrismo han salido al unísono en defensa a priori del gobierno cubano.

También este problemón para el gobierno castrocomunista ha sido un baño de agua fría para la gente que dirige la Cepal, organismo de la ONU especializado en el estudio de las economías de América Latina, siempre tratando de ocultar los malos indicadores de la economía cubano, y alabando algunos pocos que algún arte de prestidigitación les hace aparecer como buenos.


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