pretensión de

¿Qué estarán dispuestos a hacer los caraqueños para proteger el Ávila? El cerro debería funcionar como cohesionador y además como motivación, porque indudablemente es una posesión de todos que va más allá de ser un ecosistema único. Es un símbolo, su significado es identitario y de allí su importancia.

Todo caraqueño que ha tenido que dejar el país tiene un hueco en el medio del pecho, porque donde abra los ojos algo le falta, la inmensa presencia verde que es como un escudo. El gigante testigo de todas sus andanzas. Sin embargo, hace años que está en peligro sin que hiciera falta la palabra amenazadora de Nicolás Maduro. Nunca el parque nacional estuvo tan descuidado.

En cuanto mencionó su grandiosa idea de hacer una ciudad comunal en el cerro, todo el mundo se llevó las manos a la cabeza. Sobre todo porque con los antecedentes que tiene este gobierno chavista de acabar con los tesoros naturales, todo el mundo los cree capaces de hacer lo mismo con el Ávila. Si no, solo paséense por las fotos del lago de Maracaibo que publicó la NASA o las cientos de denuncias de la depredación minera en el sur del país. Han demostrado ser una máquina de destrucción bien aceitada.

Pero más allá del crimen ecológico, hay que evaluar el momento en el que el presidente chavista hace semejante declaración. Está en boca del mundo entero porque su testaferro principal está siendo juzgado en Estados Unidos; saldrán a la luz pública muchos delitos cometidos y la mayoría los salpica por completo a todos. Por otro lado, faltan pocas semanas para la realización de unas elecciones regionales preparadas con la sola idea de comprar tiempo y ganar la legitimidad perdida ante decenas de países democráticos, luego del fraude cometido en los comicios presidenciales de 2018.

El efecto distractor de meterse con uno de los tesoros naturales de los venezolanos es poderoso. Sin embargo, hay que tratar de no perder de vista que ante los ojos del mundo está siendo juzgado el gobierno madurista por delitos de corrupción. Que no se olvide el tema, porque ahora que se destapa la olla de podredumbre hay que estar más pendientes que nunca. Los venezolanos merecen conocer cómo se llevaron todos los recursos y los pusieron a pasar hambre.

Pero también, y es lo que debería prender las alarmas, Maduro fue muy claro al advertir que una vez que se apruebe la ley del poder comunal es cuando va a hacer la fulana ciudad en el Ávila. Y si eso pasa, no solo morirá el cerro, sino la Venezuela como la conocimos, pues implica la eliminación de gobernaciones y alcaldías y la creación del esperpéntico “Estado comunal” en el que los menos aptos regirán la vida de todos. Así que ¿para qué las elecciones?

La sola posibilidad de que eso llegue a suceder debe asustar a todos. Defender el Ávila es más que defender al cerro que los venezolanos llevan sembrado en sus corazones. ¿Será que en ese momento sí nos uniremos todos?


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!