Por Alfredo Portillo
En enero del año 2021 publiqué en este espacio de opinión, un artículo relacionado con las dimensiones de la agricultura urbana, destacando los aspectos agronómicos, de seguridad alimentaria, del recurso agua, de política pública y emprendimiento, de planificación urbana, de cultura del reciclaje, de creatividad y diseño, y lo que tiene que ver con lo educativo, lo terapéutico y lo recreativo.
En esta ocasión me quiero referir a lo que se podría llamar la dimensión artesanal, técnica y tecnológica de las actividades relacionadas con la agricultura urbana. Para ello es importante entender, en primer lugar, que las tres palabras forman parte de un continuum, y tienen que ver con la forma como los seres humanos realizan sus actividades, desde lo más sencillo y tradicional, hasta lo más sofisticado y sistematizado.
En segundo lugar, tomar en cuenta lo artesanal, técnico y tecnológico en el ámbito de la agricultura urbana, permite identificar las diferentes formas como se está realizando esta actividad, en diferentes espacios urbanos y periurbanos, de diferentes ciudades, regiones y países del mundo. Es decir, hay todo un espectro de técnicas, procedimientos, herramientas y tecnologías que hacen de la agricultura urbana una actividad en permanente cambio y evolución.
Basta ver la variada gama de experiencias que se están desarrollando en diferentes latitudes, para darse cuenta de lo policromática que está resultando la agricultura urbana. Desde las prácticas artesanales y sencillas en comunidades pobres de ciudades como Caracas, Buenos Aires o Nairobi, con fines de producción de alimentos para la subsistencia; asando por emprendimientos con fines de lucro en ciudades como Bogotá, Rio de Janeiro o Berlín, que incorporan técnicas y procedimientos con cierta sofisticación y estética;hasta las exitosas experiencias de alta tecnología que se están desarrollando en ciudades como Yakarta (hidroponía), Seúl (producción de alimentos vegetales en el subterráneo del metro) o Sydney (jardines permaculturales), todas vinculadas a la mitigación de los efectos del cambio climático y la construcción de ciudades ecológicas. Sin duda, un tema actual y de futuro, que debe ser visto más allá de lo que vemos en nuestro entorno inmediato.