El general en jefe Padrino López, en un afán que parece impedirle el sueño, insistió el viernes en que “el imperialismo muestra su desesperación ante el fin de su hegemonía”.
A mediados de agosto había dicho que las acciones amenazadoras de Estados Unidos en América Latina -entre ellas la militar- buscan mantener su “decadente hegemonía” en la región.
Padrino, que hizo esas declaraciones durante su participación telemática en una reunión entre titulares de Defensa de algunos países celebrada en Rusia, afirmó que Venezuela ha tenido que dar “respuesta contundente a estas amenazas” en el mar Caribe. Pero curiosamente no explicó de qué manera.
El 16 de julio de 2020, ante un ejercicio en aguas internacionales del Caribe del destructor USS Pinckney, barco lanzamisiles de clase Arleigh Burke, Padrino señaló que las operaciones antidrogas del entonces presidente Donald Trump respondían a “una desesperada campaña” para atraer el voto latino en Florida “a cambio de la permanente e ilegal agresión contra Venezuela”.
Pero la “respuesta contundente” más bien vino del entonces jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, quien le advirtió: “Vamos a continuar ejerciendo nuestro legítimo derecho a navegar libremente por aguas internacionales sin someternos a reclamos ilegales”. Y no hay razones para creer que con el presidente Joe Biden sea distinto.
Estados Unidos, que defiende su zona de influencia, señala que Venezuela es el principal punto de apoyo y acceso para “actores de Estados externos” -como Rusia e Irán- que impactan la región y “prosperan con la corrupción”. Además, subraya, permite las actividades de organizaciones criminales transnacionales y brinda refugio a grupos narcoterroristas regionales.
Padrino proclama “grandes victorias” del chavismo y una “recuperación económica “palpable” a pesar de “sanciones coercitivas unilaterales”, que en realidad son sanciones personales contra jerarcas del chavismo.
Pero también se ha encontrado con el cuestionamiento del propio almirante Faller, que considera el régimen de Maduro una “vergüenza” que ha destrozado el país, arruinado a su pueblo y violado sus derechos humanos.
Al ministro de Defensa de Maduro parece no dejarlo dormir que Washington “ha incrementado sus actividades militares en la región”, con 11 ejercicios “auspiciados por el Comando Sur” de Florida en lo que va de año. Y aunque a Estados Unidos lo crean “un imperio en decadencia”, pero con el foco en el Cartel de los Soles, probablemente sigue causando los desvelos de Padrino.