En Venezuela vemos cómo la izquierda socialista comunista radical comete los peores crímenes de la humanidad en nombre de un “proceso revolucionario”, según ellos para revindicar la lucha de los pueblos oprimidos por la ultraderecha, capitalista, burguesa al servicio del imperio yanqui. Sabemos que lo ocurrido en el país fue previamente planificado antes de tomar el poder, de manera que la catástrofe humanitaria que padecemos es política de Estado, provocar intencionalmente el caos, porque así funciona este sistema que ha tenido éxito en Cuba.
La violencia, el caos, el resentimiento es el principal eje de la izquierda para llegar al poder y sostenerse porque es conveniente dividir la sociedad entre “pueblo” y “apátridas” estimular la envidia, promover una sociedad parasitaria dependiente para que estos solo dependan del caudillo y asi lograr el control. Venezuela es un país que está muy a la izquierda desde 1958 hasta la actualidad, aunque es importante reconocer que en los últimos 20 años el país ha tomado un rumbo más radical hacia el comunismo todo esto acompañado de nuevas prácticas, no solamente son comunistas en lo ideológico, sino que han ligado el sistema político con mafias desde el narcotráfico hasta el terrorismo. Es un error garrafal decir que esta gente (PSUV) no tiene una ideología, que solo son criminales. Precisamente el comunismo promueve ideas criminales de revanchismo, de caos, atropellos.
La denominada “justicia social” que enarbolaba el chavismo se convirtió en los peores desmanes, saqueos, expropiaciones, persecución y miseria. Una vez más queda evidenciado que la mejor igualdad en una sociedad es la que existe ante la ley. Todos somos iguales ante la ley. El Foro de Sao Paulo ha iniciado un ataque brutal en la región para desestabilizar gobiernos y así nuevamente tomar el poder y asi tener más rutas para el narcotráfico y con ello cometer sus crímenes. Desde Caracas, bajo la supervisión del Partido Comunista cubano, se planteó generar el caos en Latinoamérica, desde Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y México, el objetivo es convertir los países del hemisferio en súbditos del régimen longevo de los Castros usando la chequera del narcotráfico y saqueo de Venezuela.
El caos reina en Venezuela bajo el poder del chavismo que ejerce ilegítimamente y sin una oposición real, pues no son solamente los discursos desde la tribuna de la Asamblea Nacional, lo ideológico es un factor importante, insistirle a los ciudadanos en que no está bien que el Estado se comporte como un padre que le da todo a su hijo, decirle que la igualdad no existe porque todos no pensamos iguales ni poseemos las mismas habilidades, decirle al ciudadano que el socialismo no funciona porque las riquezas no se redistribuyen, se crean desde la propiedad privada. Lo cierto es que la miseria que hoy vivimos los venezolanos no obedece al “imperio norteamericano” ni a la burguesía criolla –tal cosa ya no existe en el país–, el caos es consecuencia de una izquierda que odia profundamente la libertad, la propiedad y el desarrollo, es por ello que han cometido los peores desmanes en nombre de su agenda “justiciera” que nos ha llevado a todos a la miseria.