Vivimos tiempos de grandes tribulaciones. Estamos viendo cosas que hace 2 años parecían impensables y ya no hablamos solo del caso de nuestro país, sino de un contexto internacional todavía en estado de shock por la pandemia. Ese gran cisne negro que llegó a cambiar muchas cosas y algunas de ellas de forma permanente.

La separación, el encierro, la incertidumbre, el temor al contagio se han unido a la profunda crisis económica, a la guerra política sin cuartel, al caos social y a la crisis de servicios básicos. Este es el cóctel perfecto para que cualquier persona caiga en una fuerte depresión o en alguna enfermedad mental. Ya se está viendo con mayor frecuencia y no podemos simplemente voltear a otro lado.

La salud mental es incluso más importante que la salud física, pues esta controla el resto del cuerpo y es vital para el equilibrio de nuestras vidas.

Viendo está situación comparto algunas recomendaciones que a mí me han funcionado para superar o sobrellevar esta difícil situación. Confieso que no todas he podido cumplirlas como quisiera, pero vamos en esa dirección.

1) Fortalece tu parte espiritual: los seres humanos somos cuerpo y alma. Así como alimentas tu cuerpo, alimenta también tu espíritu con meditaciones, reflexiones, lecturas de la Biblia o algún texto sagrado, acércate a la Iglesia. El sufrimiento es también un camino para llegar a Dios.

2) Ten sentido de propósito: los seres humanos no fuimos creados solo para nacer, alimentarnos, dormir y morirnos algún día. Nuestra vida tiene un sentido trascendental. Normalmente ese gran objetivo no es ni el dinero ni la fama, sino está relacionado a nuestra vida familiar, a dejar una huella en otros, a aportar a nuestra comunidad o sociedad o nuestro país. Busca un propósito que te motive, que te de razones para levantarte temprano y llegar cansado a casa. Encuentra esa meta y persiste hasta lograrla.

3) Pon las cosas en contexto: normalmente tenemos visiones equivocadas cuando no tomamos en cuenta el contexto en que nos desenvolvemos. A veces juzgamos las cosas con criterios de una normalidad alemana o suiza. Queremos ir hacia allá, pero no estamos allá. Estamos en el peor momento de nuestro país, es como juzgar a tu pareja por su peor día. Para entender el contexto busquemos ponernos en el puesto de los demás para entenderlos. No juzgues a la ligera, a veces queremos hablar y opinar de todo como si fuésemos especialistas, busquemos, informémonos y entiende el contexto en el que estamos.

4) Ten visión positiva: Babe Ruth fue el mayor jonronero de su tiempo, y también fue el que más se ponchaba en su época. Sin embargo, es recordado como uno de los mejores jugadores en la historia del beisbol. Jonroneaba pero también se ponchaba, esa es la vida, tú decides cómo lo juzgas, nadie es infalible, ni batea 1.000 de promedio. Las visiones negativas nos llevan a ser personas tóxicas para nosotros mismos y nuestros entornos. Sé positivo pero recuerda a Dios rogando…

5) Haz algo por los demás: es probable que tú tengas muchos problemas, pero créeme que otros están mucho peor que tú. Invierte parte de tu tiempo en ayudar a otros más necesitados. Haz obras de caridad diarias, por pequeñas que sean. Verás que dar nos hace más felices que recibir.

6) Persiste: al intentar algo, un nuevo trabajo, un negocio, siempre tendremos caídas. Lo que vale no es caerse sino volverse a levantar. Todo lo que en realidad vale la pena en esta vida cuesta trabajo, empeño, sacrificio. Lucha con persistencia, no te des por vencido y verás que lograrás cualquier cosa.

7) Cultívate: nadie da lo que no tiene. Debes buscar siempre crecer a nivel personal, profesional y humano. Una hora diaria de lecturas productivas nutrirán tu mente y si crees y estás atento quizás verás cómo Dios pone en tu camino algunos mensajes y enseñanzas.

8) Cuida tus relaciones personales: tu familia es lo más grande que tienes. Tus amigos, equipo de trabajo y vecinos son fundamentales. Dedícales tiempo. Las buenas relaciones con ellos siempre te ayudarán a encarar cualquier situación de mejor manera. Estar peleándose con ellos te resta a ti y a los demás. Paciencia y tolerancia, pero que nada violente la paz y la armonía familiar, la amistad, la vida laboral o comunitaria. A veces nos cuesta más vivir la caridad con nuestros seres más íntimos que con los extraños.

9) Mente sana, cuerpo sano: la actividad física, la buena alimentación y el sano descanso son vitales también para la mente. El deporte te ayudará a drenar y liberar estrés. Aprovecha los espacios al aire libre, siempre cuidando las medidas de distanciamiento social e higiene.

10) Trabaja todos los días hasta que no tengas más fuerzas: este país se reconstruye trabajando, no hay otra. Trabaja mínimo tus 8 horas y verás cómo las cosas avanzarán. Uno trabaja mejor cuando le gusta lo que hace o cuando sabe que trabaja por algo más que uno mismo, por algo superior. Ocupa la mayor parte de tu tiempo trabajando. El ocio solo lleva al vicio.

Este país no está condenado a vivir eternamente en medio de esta tragedia. Hay que sacudirse el letargo, la tristeza, la rabia y todo lo que nos impida avanzar. Hoy más que nunca debemos sacar lo mejor de nosotros y unirnos para sacar a Venezuela adelante.


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