Ivory Tower, la plataforma de educación en línea líder en el mundo, está considerando aceptar pagos e invertir excedentes de efectivo en bitcoin. Para ser más preciso no es la compañía sino su CEO (Chief Executive Officer), de apellido Thorsten, quien empuja en esa dirección. Thorsten, muy entusiasta, cree que la medida es obvia, sin embargo, la junta directiva y el equipo de finanzas tienen profundas reservas. ¿Qué debería hacer el CFO (Chief Financial Officer) y su equipo en tal caso?

Para empezar, Thorsten es un profesional con una trayectoria brillante cuyas ideas se han incorporado a Ivory Tower y están revolucionando la educación superior al ofrecer servicios de alta calidad como cursos universitarios y de posgrado a estudiantes de todo el mundo. Durante meses, Thorsten ha estado hablando de integrar las criptomonedas en el negocio. Es un gran defensor de la bitcoin, criptomoneda en la cual ya ha colocado alrededor de 5% de su propia cartera.

El CFO, de apellido Ankit, convoca a una reunión a la que invita a Shira (adjunta a la unidad de Finanzas y mano derecha de Ankit) y a Paul (el controller de la firma) a fin de discutir previamente el punto.

Los argumentos en contra de la propuesta de Thorsten tienen dos vertientes. La primera apunta hacia que las criptomonedas, y la bitcoin en particular, son activos intangibles. Lo anterior significa que si su valor cae, la firma tiene que reflejarlo en el balance. Pero si sube, tiene que informar de la ganancia cuando vende. Entonces, si invierten de manera significativa en bitcoins, podrían estar recibiendo grandes impactos aleatorios en su Utilidad Neta sin que tales impactos estén relacionados específicamente con el negocio. En resumen, comunicar el desempeño de la empresa resultaría más complicado.

La otra vertiente es el tema de la volatilidad. “Un activo que pierde, en tan solo un mes, 50% de su valor en el mercado no puede considerarse una inversión prudente”, afirma Paul. ¿Cómo saber si la bitcoin valdrá tanto el próximo año como ahora? En opinión de Shira y de Ankit, la bitcoin es demasiado volátil y si bien Shira está dispuesta a aceptar pagos en bitcoin, Ankit no quiere nada con las criptomonedas. Sin embargo, a Edo Sanger, el CMO (Chief Marketing Officer) de Ivory Tower, le parece una gran idea los pagos y la inversión en criptomonedas pues piensa que “será una gran noticia para los medios”.

Cuando conversan, Thorsten, intenta venderle su idea, sin embargo, Ankit le dice que no están de acuerdo y que la opinión de la unidad de Finanzas será contraria a su idea en la venidera reunión de junta directiva. Sin embargo, y todos lo saben, Thorsten es un hueso duro de roer.

El caso es que Ankit puso a su equipo a trabajar para sopesar los pro y los contras y mientras, recibió la llamada  de Cindy Yu, la nueva directora no ejecutiva de la empresa y jefa de su comité de auditoría. Cindy no está a favor de la bitcoin pero le indica a Ankit que debe exponer sus reservas a la junta directiva y que lo apoyará.

Y claro, ¿quién, si está interesado, no presiona?

Al día siguiente, Thorsten llamó a Ankit quien había salido a hacer algo de ejercicio, muy temprano, caminando. Thorsten le dio a entender que su deseo y el futuro de la empresa, estaban ligados a la bitcoin.

Hasta aquí, amigos lectores, y antes de la reunión de la junta directiva de Ivory Tower, el saldo no luce muy a favor de Ankit, pues hay un manojo de preguntas no respondidas y además está la personalidad avasallante de Thorsten, razón por la cual será una reunión difícil.

Todo el texto anterior es una ficción con traducción libre mía pero cuyo autor es Charles C.Y. Wang, Ph.D en Stanford University y profesor asociado en la Harvard Business School. Se trata de un estudio de caso titulado «Should We Embrace Crypto?» que fue publicado en la revista Harvard Business Review, correspondiente a Nov/Dec 2021, Vol. 99, Issue 6, p146-151.

 


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