El presente articulo está dedicado, gracias a la posibilidad que me brinda El Nacional,  a todos nuestros hermanos, actuales prisioneros políticos, civiles y militares, que sobreviven en las mazmorras del oprobioso régimen tiránico, narcocastrista y pro terrorista, que oprime a nuestra nación venezolana.

Huelga ya repetir lo sabido, pero es preciso reiterar que ¡Venezuela está secuestrada! Bajo la orquestación de una conspiración político-criminal de amplio espectro: a) narcotráfico y narcolavado internacional; b) la imposición castrista de directrices sobre el chavismo hasta llegar al control actual de la seudorrevolución del socialismo del siglo XXI, a través del títere Maduro y sus adláteres, en medio de un marco internacional de “influencia extranjera  directa”; c) la colusión con los rusos para llevar tal conspiración, del puro y duro usufructo y latrocinio del patrimonio público venezolano a la legitimación internacional de capitales por diversas vías que van desde la venta de armas, contrabandos de combustibles, extracción de oro, piedras preciosas y demás explotaciones de minas e hidrocarburos, bajo fórmulas  del secretismo militar, para que se repartiesen en traidora componenda, los vendepatria de una reducida cúpula del seudo Alto Mando Militar.

Es de utilidad, de esta etapa en que se encuentra nuestra lucha por la libertad de Venezuela, reconsiderar la realidad de la “mediación internacional para una solución negociada”. Solo una parte de determinados asuntos deberé exponer, con base en el haber vivido de forma directa experiencias que me permiten extrapolar diagnósticos de las orientaciones sobre los avances conocidos en tales reuniones, iniciadas en Noruega y continuadas ahora en Barbados. 

Venezuela es país petrolero, como Noruega lo es también. Sabemos que existen políticos conocedores del área petrolera que tienen familiaridad, y familiares involucrados, con este vital sector venezolano desde hace, más que años, décadas. Ellos conocen y saben de las potencialidades del negocio, y de las oportunidades que se han abierto, curiosamente, aún más después de tanto deterioro. 

Reconstruir el sector energético en nuestro caso venezolano, y hacia los tiempos de los desarrollos por venir de la región y el mundo es el negocio más lucrativo y esperanzador para salir del desastre actual; frente al criminal negocio de las drogas, lavado, contrabando de extracción más venta de armas de guerra, trata de personas y explotación criminal de los pueblos.         

Todos debemos apoyar las fuerzas del bien económico y social hacia una solución eficaz, bajo mediación y presión internacional ok., sin que ello conlleve a precisamente abandonar la “estrategia integral trumpniana” sobre que “todas las opciones estén sobre la mesa” con soporte decidido de todos las naciones libres y democráticas del mundo, por si hubieran ganas de ¡repetir la celada del tiempo perdido!    

Frente a la economía maldita de las drogas y la violencia criminal estará la economía de las minas e hidrocarburos (gas, fuel oil, aceites, más minerales estratégicos y más diversidad de recursos naturales) del país. Enfrentar la economía de tal negocio de las drogas, más atractivo, por supuesto para el pensamiento mafioso criminal de determinados grupos arrastrados por la primaria ambición del dinero desde el poder del Estado, y seguir manteniendo dicho poder para, teniendo más dinero, seguirlo controlando deberemos arribar al puerto de una conjunción de intereses y valores para enfrentar hasta acabar con la viabilidad de la continuación del secuestro mafioso de Venezuela.

catedrainternacionallibertad@gmail.com 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!