La señora vicepresidente anuncia que su último viaje a Europa ha sido un éxito rotundo para el “gobierno” que ella representa. Así lo deduce luego de haber podido pisar suelo europeo, a pesar de estar expresa y personalmente incluida en la lista de sancionados que no pueden pisar el territorio comunitario. Ha sido recibida con besos en el cachete (2) por el presidente de turno del Consejo Europeo, Pedro Sánchez; adicionalmente, ha participado en un proceso de “negociación” con parte de la oposición promovido por el presidente de Francia, se hizo presente en  una tal “Cumbre de los Pueblos” escenificada  paralelamente por sectores afines al Foro de Sao Paulo (seguramente tarifados) y -no nos consta- a lo mejor haya hecho alguna “comprita” de esas carteras o zapatos de marca que le han permitido refinar notablemente su apariencia personal, resucitando la letra del tango «Carnaval» que cantaba el inolvidable Gardel : “que progresos que has hecho pebeta, cambiaste por seda el percal”.

Ante la avalancha noticiosa de los medios que hacen coro al relato oficial, vale la pena poner en claro la verdad que, en definitiva, arroja importantes sombras y dudas.

La señora Delcy desembarcó en Bruselas a título de excepción, gestionada y obtenida ante el gobierno de Bélgica como consecuencia del acuerdo de sede entre la Unión Europea y el país anfitrión, el cual garantiza la presencia de las personas que allí llegan en actividad oficial de esa organización internacional. Eso es igual con la ONU en Nueva York, lo cual permitió en su momento el acceso a territorio norteamericano de Fidel Castro, Yasser Arafat, Hugo Chávez y demás fauna de enemigos de Estados Unidos en ocasión de sus respectivas comparecencias en la sede de la organización. Entendemos -no nos consta- que la excepción contuvo expresas restricciones de movimiento para todo lo que no fuera objeto de la reunión UE-Celac que se llevó a cabo en esas fechas.

Los besitos de recepción prodigados por Pedro Sánchez pueden muy bien haber sido parte del ritual hispano/latino al que estamos acostumbrados los venezolanos que somos besucones por naturaleza o pudo también contener un aderezo político de cara a la elección española que se llevará a cabo mañana 23 de julio, la cual anuncia la casi segura despedida de Sánchez de La Moncloa. En cuanto a Delcy, no le habrá sido inconveniente recibir afectos de un apuesto caballero y también buscarle el piquete de aval político.

Explicado lo anterior pasemos a los logros de esta V Reunión UE-Celac en la que lo que se percibió es aquello de que la “realpolitik” (el pragmatismo) se impuso descaradamente al principismo. La extensa declaración negociada por los asistentes refleja la inclusión de muchos lugares comunes cuya concreción requiere compromisos futuros e imprecisos   frente a pocas precisiones que se decantaron en “ni blanco ni negro sino todo lo contrario”.

En efecto, un tema crucial de la Europa de hoy y del mundo como es la invasión rusa a Ucrania se despachó con un edulcorado párrafo de rechazo a la invasión pero sin siquiera mencionar quién es invasor y quién el invadido. De todas maneras, sorprendió observar que de los tres “chicos malos” asistentes (Cuba, Venezuela y Nicaragua) solo esta última  se negó a firmar. La negativa de Nicaragua no es la sorpresa, como sí lo es que Cuba y Venezuela hayan acompañado la declaración. De puro mal pensado se pregunta uno cuál habrá sido el precio de ese cambio.

En cuanto a Venezuela solo ocupó dos renglones, en el párrafo 40 donde “se alienta a las partes en pugna a mantener conversaciones constructivas”. Dos minutos antes y tres después ya Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello despachaban candentes epítetos condenando a la Europa colonialista por meterse con la “soberanía” de Venezuela, etc. Conclusión: saludo a la bandera.

Al margen de la reunión ya comentada tuvo lugar otra convocada por el presidente de Francia con la presencia de Petro, Alberto Fernández y Lula da Silva por un lado frente a “la oposición venezolana” representada solo por el muy respetable ciudadano Gerardo Blyde, quien -a decir verdad- hoy solo encarna al G3 y excluye tanto a María Corina Machado como a la sociedad civil que representan la abrumadora mayoría oposicionista. Así, pues, ni son todos los que están ni están todos los que son.

En tal reunión, continuación de la anterior de París de finales de 2022, se volvió a plantear el eterno dilema de ”cuál es primero, el huevo o la gallina”? Puesto en términos políticos ello se traduce en que el oficialismo exige el levantamiento de las sanciones para luego negociar condiciones electorales en tanto la oposición exige las garantías electorales previas, concretas y efectivas para el posterior logro del levantamiento de sanciones.  Juego trancado y diálogo de México sin posibilidad de resucitar.

Imagínese usted, lector, a Miraflores sin sanciones a cambio de prometer que para 2024 ¡ellos aceptarán elecciones libres, competitivas, verificables y con observación internacional! Tal concesión llevaría a toda la “nomenklatura” a la entrega del poder, lo cual equivale al suicidio, la braga naranja, la extradición, a acompañar al Pollo, etc. Por si acaso, el “psiquiatra mayor” ya anunció que no se aceptará ninguna misión de observación de la Union Europea.  Una cosa es que se nos vea como escasos de burdel político y muy otra es ser p……

En definitiva, si lo que vamos es a evaluar la V Reunión Cumbre podríamos afirmar que en lo general la misma fue intrascendente y en lo particular de Venezuela no arrojó progreso alguno.

NOTA: Es público que la señora María Corina Machado me ha invitado, junto con otros ciudadanos, a formar parte de su Consejo Consultivo Internacional y he aceptado. Asumo esa responsabilidad como ciudadano militante de la causa de la democracia y la libertad. No soy parte de ningun partido político ni me anima interés alguno que no sea colaborar con lealtad para el triunfo -por la vía electoral- de la causa en la cual creo y con la cual me he comprometido durante mi ya larga vida.

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