Muy recientemente he encontrado un artículo en la prensa nacional digital que contiene varias deficiencias argumentales. A fin de orientar a los lectores en pensamiento crítico e incluso a quienes escriben esos artículos, citaré tan solo un párrafo del texto allí contenido. Por razones de ética profesional no suministraré más datos sobre tal artículo, uno de cuyos argumentos es que el precio de la bitcoin “seguirá” subiendo en 2023.

El texto es el siguiente: «Bitcoin es la principal criptomoneda del mercado, esto nos da clara señales de que seguirá subiendo a futuro. Además, ya muchos analistas han previsto que podría alcanzar los 100.000 dólares para el año 2023-2024».

La frase «muchos analistas» constituye la base del argumento allí expresado y constituye una falacia «ad populum». Un argumento ad populum es un argumento falaz que concluye que una proposición debe ser verdadera porque mucha o la mayoría de la gente así lo cree. Es algo como «dado que muchos analistas lo dicen, entonces es verdad».

En tiempos recientes, la bitcoin alcanzó un precio de cierre mínimo de 18.547 dólares (21 de septiembre) y un precio de cierre máximo de 21.283 dólares (5 de noviembre). Lo cierto del caso es que el precio de la bitcoin se mueve, con sus alzas y sus bajas, en un corto canal lateral ascendente y hasta allí llega la aparente buena noticia.

Cuando uno calcula las estadísticas descriptivas de precios diarios de cierre desde el 21 de septiembre, fecha en que la bitcoin alcanzo su precio mínimo de cierre reciente (18.547 dólares), y hasta el 7 de noviembre, se obtiene un precio promedio de 19.702,97 dólares con una desviación estándar de 682,29 dólares, cifras que permiten, a su vez,ubicar su dispersión relativa en 0,03 (cociente entre la desviación estándar y el promedio) con la siguiente interpretación: los precios de cierre en esos 48 días han estado muy cercanos a su precio promedio (19.702,97 dólares).

Hago la aclaratoria de que tales estadísticas descriptivas las he computado hasta el 7 de noviembre porque el 8 de noviembre tendrán lugar las elecciones de medio término en Estados Unidos y dado que no soy un “criptoastrólogo”, mi análisis, así como su publicación posterior, debe estar basado en evidencia que, como ustedes saben, debe ser perfectamente ubicable y verificable.

El hecho de que los precios de la bitcoin, con sus alzas y sus bajas, han estado muy cercanos a su precio promedio en el periodo de tiempo considerado, viene confirmado, a modo de ejemplo y entre otros indicadores, por las Bandas de Bollinger que en el rango de un año con intervalo de precios diarios, exhiben un canal oscilante de poca amplitud, particularmente desde el 30 de septiembre, y que permite una segunda interpretación: parece haber poco espacio para alzas más allá de las observadas hasta el 7 de noviembre.

Las Bandas de Bollinger son una herramienta de análisis técnico desarrollada por John Bollinger, quien es CFA y CMT, para generar señales que pueden utilizarse para tomar la decisión de entrar en una posición (comprar) o salir de una posición (vender). Hay tres líneas que componen las Bandas de Bollinger: la banda central que constituye unpromedio móvil simple de 20 días de precio de cierre y una banda superior e inferior y las tres se superponen al precio en cualquier instante. La banda superior se obtiene sumando 2 desviaciones estándar al promedio móvil, mientras que la inferior le resta 2 desviaciones estándar al promedio móvil. Los términos CFA y CMT son dos prestigiosas acreditaciones en el mundo y significan Chartered Financial Analyst y Chartered Market Technician, respectivamente.

A fin de conocer si los indicadores asociados a la bitcoin se encuentran dando señales de compra o venta, uno puede recurrir, a modo de ejemplo y entre otros indicadores, a la “razón NVT” del bueno de Willy Woo, quien es un conocido pionero del análisis on-chain y un evangelista de la bitcoin.

Dicha razón se calcula como el cociente entre capitalización de mercado de la bitcoin y el volumen de transacciones asociadas a la misma en el periodo de tiempo especificado. Las gráficas del indicador (llamadas graficas de Woobull) evidencian que desde finales de septiembre 2022, la razón venia moviéndose hacia el extremo asociado a la señal de venta. Sin embargo y a finales de octubre, la razón cambió de dirección y en la actualidad se ubica en zona neutral (a mitad de camino entre las señales de compra y venta) con ligera inclinación hacia el extremo de compra, con lo cual se concluye que «pudiera» haber algún espacio para el alza en el precio de la bitcoin.

Ahora bien, cuando uno utiliza, la “razón NVT ajustada” de Dimitry Kalichkin, calculada como el cociente entre la capitalización de mercado y el promedio móvil de 90 días del volumen de transacciones diario, se observa una trayectoria limpia que aunque se ubica en la zona neutral (7 de noviembre de 2022), continua señalando dirección hacia el extremode la señal de venta. Así, las dos razones NVT corroboran que hay poco espacio para subidas significativas del precio de la bitcoin.

Concluiré mi corto análisis con dos indicadores más y a saber: los indicadores de sentimiento (Fear & GreedIndex y Bitcoin Sentiment de Augmento) y la posición relativa de las curvas de promedios móviles de 50 y 200 días, ambos en la gráfica con rango de un año e intervalo de tiempo diario.

Con relación al Fear & GreedI ndex, el mismo tiene un valor de 0,33 (7 de noviembre de 2022) que lo ubica en la zona de miedo. En tiempos recientes el valor más alto que ha logrado obtener es de 0,44 (16 de agosto de 2022). Por su parte el Bitcoin Sentiment de Augmento -la gráfica que inicia este artículo- exhibe un comportamiento similar en la zona de miedo, oscilando entre valores de 0,35 (8 de septiembre de 2022) y de 0,20 (7 de noviembre de 2022)

Finalmente y con relación al precio visto a través de las curvas de promedios móviles de 50 y 200 días, la del promedio móvil de 50 días se encuentra por debajo de la de 200 días, sin indicios de rumbo de intersección de la primera mencionada hacia la segunda. En efecto y para la fecha y hora en que escribo este artículo (7 de noviembre, 7:00 pm de Caracas) la curva de promedio móvil de 50 días exhibe un valor de 19.681,55 dólares mientras que la de 200 días lo exhibe en 23.880,56. A esa fecha y hora, el precio de la bitcoin se ubicó en los 20.510,01 dólares. A mi juicio, una genuina señal de recuperación del precio de la bitcoin se producirá cuando su curva de promedios móviles de 50 días al alza,se dirija con claro rumbo de cortar a la curva de promedios móviles de 200 días. Las evidencias de que lo anterior puede ocurrir no se han materializado todavía.

La razón por la cual he hecho este artículo sobre la base de indicadores no sofisticados, es para que aquellos lectores interesados corroboren lo que percibo en los portales de internet con los respectivos indicadores mencionados. Yo por ejemplo utilizo, frecuentemente, el portal de YahooFinance.

La conclusión de mi análisis es que no hay signos de cambio de tendencia hacia el alza fuerte y sostenida en el precio de la bitcoin y a menos que suceda algo que aún no conocemos, en los días que siguen, seguramente, habrá alzas en su precio pero de poca monta. Como se ve, el “criptoinvierno” que se inició hace un año, continúa todavía.

  1. Al momento de colocar mi artículo para envío automático por correo, a las 4:20 pm hora de Caracas el martes 8 de noviembre, me encuentro con que la bitcoin verifica un desplome brutal de casi 13%, descendiendo al nivel de los 18.203 dólares. El desplome está relacionado con las noticias sobre Binance y FTX.

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!