Obviamente faltarán algunos años para que un país sea completamente consumidor de renovables y cero consumo de fósiles (petróleo, carbón y gas).
Pasará aún mucho tiempo para que las renovables (solar/eólica) sean totalmente independientes de la generación eléctrica de fósiles.
Y pasará mucho tiempo aún y el gas natural continuará siendo ese “puente” de transición energética.
Adicionalmente, no olvidemos que Europa reclasificó al gas y a la generación nuclear para que la transición pueda hacerse con plazos algo más holgados.
Seguramente seguirá apretándonos el tema del calentamiento y las emisiones de CO2, pero es imprescindible generar un nivel de racionalidad en la discusión y aplicación de políticas públicas en energía. No podemos anular la industria del petróleo de la noche a la mañana. Sencillamente no es técnicamente posible, de momento.
Ni totalmente fósiles ni totalmente verdes.
La convivencia entre petróleo, gas y renovables tomará algo más de una generación.
Siempre discuto con los ultraecologistas: les digo que no habrá tal peak petrolero; al menos no en esta generación.
Seguramente en el futuro, cuando la tecnología haya avanzado a tal punto de lograr almacenar la energía en abundancia y tener fuentes nucleares más manejables y amables, en ese momento podremos dejar de ser completamente dependientes de fósiles. Y quién sabe, quizá en el futuro la explotación petrolera sea más ecológica que ahora y entonces será imposible abandonar el petróleo que sufrirá nuevas formas de refinación y utilización.
El mundo necesita energía a cada segundo, y tenerla cuesta mucho; por eso las investigaciones en avances tecnológicos apuntan a eso: conseguir la mayor cantidad de energía, a bajo precio, sin lastimar el entorno ambiental.
En ese contexto veamos el avance de las renovables en un país amigo y querido como Costa Rica.
Costa Rica llegó a tener en su mix energético 99% de renovables (fuente principal generación hidroeléctrica).
Quizá este 2023/2024 su matriz esté aún alta en renovables: 92%. Pero van a necesitar un “empujoncito” del gas natural para tener su oferta eléctrica totalmente a punto y sin sobresaltos.
Ciertamente, eso no resta valor a la sentencia emitida del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, que indicó, en julio de 2023, en el marco de la reunión UE/Celac, que “Costa Rica tiene una matriz de energía eléctrica 100% renovable libre de emisiones de carbono”.
Generar electricidad con base en renovables, más allá del 90%, es ciertamente un logro importante. (64% hidro; 14% geotérmica; eólica 17%). Pese que climáticamente hubo reducción de lluvias y por tanto reducción de volúmenes de agua que muevan generadoras hidroeléctricas, se tuvo que importar combustibles para completar la generación eléctrica (cf. Instituto Costarricense de Electricidad ICE).
El tema de las renovables es, como dijimos, la variabilidad. Por ello allí entra en acción el gas natural, para ser backup de la generación renovable.
La recomendación, respetuosa, para mis grandes amigos en Costa Rica en la industria energética y a los policy makers es: a) continuar dando facilidades para que compañías de tecnología en generación eléctrica lleguen a Costa Rica para investigar y desarrollar fórmulas tecnológicas de almacenamiento de electricidad; b) intentar atraer inversión privada para explorar áreas de reservas de gas natural. No es impensable que puedan haber reservorios de gas natural, tanto en reservorios tradicionales como los de tipo shale; y la explotación de gas hoy tiene fórmulas muy amables con el medio ambiente; c) continuar incentivando la industria de generación solar, más paneles solares sobre techos de industrias y domicilios para lograr menos costos de facturas de consumo; y d) no dejar de lado una política de incentivos para energía nuclear -que en Europa está reclasificada como verde- para ayudar a la transición.
Costa Rica va a necesitar energía siempre, como cualquier país, y urge que tenga en cuenta esos detalles para re/lanzar su política energética, que hasta la fecha fue verde y muy exitosa. Urgen ajustes pero sin desanimarse: lo hicieron bien y encima de todo con libertad, democracia y siendo uno de los países de mejor crecimiento económico de América Latina.
@BorisSGomezU