Unirse y cooperar ha sido la única acción que ha salvado a la humanidad de sus tragedias

El Imperio romano fue tan exitoso para sus líderes que incluso hoy día buena parte de nuestras vidas están determinadas por su legado. Sin embargo, este éxito tuvo costos para algunas civilizaciones y en algunos tiempos, tuvo fracasos para los romanos. Tal como sucede con todos los regímenes autoritarios, siempre tienen como un comienzo y un final desesperados. Muy diferente al sistema democrático, bajo el cual los gobiernos legítimos al turnarse en el poder ejercen la autoridad el pueblo y descansan sobre un relativo equilibrio.

A propósito del Imperio romano, en el año 9 d.C, cuando intentaba perpetuarse en Germania, sufrió lo que algunos especialistas definen como la peor derrota militar de su historia. El enemigo fue un grupo de tribus que decidieron unirse y expulsar al régimen de su territorio. Las tribus fueron lideradas por Arminio, un oficial romano de origen bárbaro que decidió traicionar al Imperio para proteger a su pueblo original.

La historia de la German principios de nuestra era podría parecerse a la actual de Venezuela. Sin embargo, hasta ahora los sectores no han decidido unirse para vencer al único enemigo, el régimen liderado por Nicolás Maduro. Por otra parte, nuestro posible Arminio, Juan Guaidó, no proviene de las filas del chavismo. Entonces, dónde se encuentra la semejanza. La derrota del Imperio romano en el bosque de Teutoburgo, en la región que hoy se conoce como Westfalia, también famosa por otro evento histórico, no fue simple.

La victoria de los germanos sobre los romanos se debió al conocimiento que Arminio poseía de la estrategia militar romana y a la incapacidad de los romanos para pelear en zonas boscosas. Los romanos estaban preparados para el combate en espacios abiertos, mientras que las tribus germánicas conocían muy bien su territorio. Pero llegar a esa batalla y ganar no fue tan fácil. La serie televisiva Bárbaros, producida por Netflix narra lo que tal vez pudo haber sucedido. Traiciones y luchas intestinas trataron de impedir la unión de las tribus germánicas.

Según la serie televisiva, Arminio se habría casado con Tusnelda, hija del noble germano Segestes. Esta unión arreglada entre ambos tenía como objetivo unir a las tribus bajo la imagen de Tusnelda, quien era reconocida por su valentía y su compromiso para liberar a Germania del Imperio romano.  A la versión de Netflix se le suma la ópera de George Handel, escrita por Antonio Salvi (1703), titulada Arminio. En la obra musical se narra cómo Tusnelda logra liberar a su marido, quien luego dirige la batalla contra los romanos.

La obra de Salvi, convertida en ópera por Handel, narra cómo Arminio es condenado por el gobernador romano en Germania, el general Varo. Así mismo, la obra describe las acciones de Segestes, padre de Tusnelda, para evitar la unión de los germanos. Segestes en su intento por ganarse la voluntad del gobernador romano ofrece en matrimonio a su hija Tusnelda, una vez que es ejecutado Arminio. Pese al interés de Segestes y a los planes de Varo, los germanos se unen y expulsan a los romanos.

La histórica victoria de los germanos en el bosque de Teutoburgo ha sido utilizada en Alemania para reivindicar el nacionalismo. Exceptuando, el uso que en su momento los nazis dieron a esta historia, recordar que la unión determina los destinos de los pueblos es una estrategia positiva para mover voluntades y lograr cambios.

No se trata solo de quienes somos adversos al régimen, salir de la dictadura ahora liderada por Maduro es un compromiso nacional. Tusnelda estuvo decidida a dar su vida para expulsar a los romanos de Germania. La valiente mujer antepuso el bien de su pueblo ante cualquier sentimiento. El resultado fue el triunfo de las tribus germánicas y la expulsión de los romanos.

La historia de la unión de los germanos para combatir a los romanos podría parecerse a nuestra historia. Lo cierto es que Venezuela necesita ser más Tusnelda que Segestes. Contar con un Arminio es ideal, pero sin la voluntad de Tusnelda, solo será fuerza desperdiciada. Se requiere compromiso y lealtad para poner fin al régimen.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!