La paulatina reactivación del aparto productivo industrial en países del primer mundo significa que adicionalmente el consumo eléctrico volvió, paulatinamente, a niveles pre pandemia.
Eso, adicionalmente, disparo el nivel de CO2 en el medio ambiente.
Veamos: en 2020, el consumo eléctrico mundial cayó 1,1 %.
En 2020 China -que representa casi 30% del consumo eléctrico mundial- volvió a recuperarse de la crisis de la pandemia y aunque parezca extraño su consumo eléctrico creció 3,1 % .
Estados Unidos redujo 3,9 % y Europa redujo 4,3 %.
El cierre de actividades y paralización total del mundo en 2020 significo que la industria, comercio y transporte dejaron de usar combustibles fósiles y ello significo que hubo caída en las emisiones de GEI gases de efecto invernadero en 17% para abril de 2020. Por lo menos en Estados Unidos y Europa. En China aunque hubo alguna reducción de actividades por restricciones igual hubo incremento de su consumo. El gas natural se redujo en consumo en 1,4% en países de la OCDE menos en China, que se incrementó.
En breve en Glasgow, Escocia, se volverán a reunir expertos y gobiernos para lograr acuerdos mínimos y formas de control y seguimiento a implementación de planes para reducir GEI y evitar que el planeta se caliente más de 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit).
El transporte es clave para esto: mayor presencia de vehículos eléctricos circulando en calles de ciudades grandes de países del denominado primer mundo obviamente motivos por energía eólica y solar.
Todos los expertos y analistas medianamente informados concluyen que “las emisiones de gases de efecto invernadero de China son ahora mayores que las de los países desarrollados juntos”. De manera que la responsabilidad de cambiar su matriz energética sigue siendo con principal atención de China.
Por baja de consumo en Estados Unidos: redujo 16% en GEI en el primer semestre 2020; generación desde sector eólico y solar aumentaron, el uso de carbón ascendió a 7% y el consumo de gas natural en sus niveles anteriores.
En todo caso la dinámica de producción de energía no cambio radicalmente, si hubo baja de emisiones de GEI pero un un cambio disruptivo en la forma de producir energía. De manera que el petróleo, carbón y gas natural continúan dominando el mix de producción eléctrica a nivel global.
Por ello es que los niveles de generación de GEI se volvieron a incrementar a los niveles pre pandemia.
Sin embargo: la energía eólica y solar generaron más de una décima parte de la electricidad mundial y superaron la generación nuclear.
El objetivo debe ser transformar la estructura de generación de energía.
Es importante subrayar que China sigue manteniendo la principal responsabilidad en su consumo de carbón, fuente fósil, de plantas totalmente obsoletas y su economía “…es la única economía importante que experimentó un aumento en las emisiones de GEI en 2020…” ver informe de Rhodium Group, informe que indica que emisiones de GEI de China aumentaron en 1,7% en 2020 porque están en plena etapa de urbanización a escala lo que les demanda mas energía tanto en invierno como en verano.
En 2021 el carbón volvió a incrementarse en su consumo en Europa cercano a 15% dado que tuvieron problemas de abastecimiento de gas natural -el más limpio de los generadores de transición a verdes-.
El G-7 estableció mediante estudios que el carbón es la principal causa de emisiones de GEI.
La tecnología está caminando rápidamente para eliminar al carbón del mix energético global. Es algo difícil pero no imposible. Requiere tecnología de punta para avanzar en desarrollo de plantas solares y eólicas de generaciones menor costo, mejores sistemas de transporte y la incorporación del hidrogeno a la matriz energética.
Los esfuerzos deben ser diarios: desde apagar luces, usar menos vehículo, más transporte público, tratar de mudarse a transporte eléctrico, controlar uso de acondicionadores de aire e implementar políticas de eficiencia energética que por más mínimas que parezcan son nuestros esfuerzos personales al esfuerzo global que se necesita para realizar la transición energética de fósiles a energias renovables.
@BorisSGomezU