Expertos han concluido que Kharkiv, la ciudad de Ucrania a 40 kilómetros de la frontera con Rusia de 1,5 millones de habitantes, podría ser la primera en enfrentar la ofensiva inicial de la masiva concentración de soldados, tanques y artillería rusos.

Para el Center of Strategic & International Studies de Londres si las tropas rusas no controlan a Kharkiv, su capacidad logística para el apoyo de un avance al centro de Ucrania se vería comprometido. Así como Kharkiv, Kiev (Kyiv), la capital de Ucrania plantea un mayor desafío pues representa un valor simbólico para Rusia si la ocupa o para Ucrania, si puede defenderla. En todo caso, es muy probable que Rusia no pueda evitar un combate urbano sostenido en áreas metropolitanas y sufrir grandes bajas, si intentan algo más que una incursión en Ucrania.

Conforme a las evaluaciones del Consejo Noruego de Refugiados, unos 2 millones de personas que viven en una zona de 20 kilómetros a ambos lados de la línea de contacto con el este de Ucrania, están bajo una gran amenaza de violencia y desplazamiento si el conflicto se intensifica. “Las vidas y la seguridad de millones de personas en el este de Ucrania penden de un hilo mientras esperan por un resultado diplomático. El sufrimiento humano de un conflicto es ilimitado y dará lugar a un gran número de víctimas civiles y desplazamientos, y a un aumento de las necesidades humanitarias”, advirtió Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados, en una visita a Ucrania.

Para Seth Jones del Center of Strategic & International Studies de Londres, esta será la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que las fuerzas terrestres de Rusia se enfrentarán a un oponente mecanizado con una fuerza aérea moderna y sistemas de defensa aérea. En consecuencia, las fuerzas rusas enfrentarán en Ucrania desafíos notables de mando, control y comunicaciones.

Refugiados de Ucrania

De acuerdo con la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas pese a un alto al fuego vigente desde 2014, los civiles ucranianos continúan pagando un precio muy alto. Aquellos que viven en las ciudades más cercanas a la línea del frente del conflicto todavía viven entre bombardeos y disparos casi todos los días y noches. Otros pequeños pueblos y aldeas se enfrentan a condiciones terribles: viven en edificios dañados que carecen de calefacción y electricidad. El conflicto ha afectado a algunas de las poblaciones más vulnerables de Ucrania, incluidos ancianos y personas con discapacidades o enfermedades crónicas. Ucrania es una de las regiones más contaminadas con minas antipersonal del mundo. Ocupa el quinto lugar en el mundo en cuanto a víctimas civiles como resultado de minas terrestres y restos de explosivos. Casi 70% de las bajas civiles ocurridas desde julio de 2020 al presente han sido causadas por minas terrestres y artefactos explosivos.

El desastroso accidente de la madrugada del 26 de abril, 1986 que se produjo en la central nuclear administrada por Rusia en Chernóbil, Ucrania, desencadenó la mayor catástrofe nuclear de la historia.

Hechos y cifras del Consejo Noruego de Refugiados: unas 50.000 casas ha sido destruidas; de los 3 millones de personas que necesitan ayuda en 2022, 1,3 millones viven en áreas controladas por el gobierno y 1,6 millones viven en áreas no controladas por el gobierno; Ucrania es la crisis humanitaria «más vieja» del mundo, alrededor de 30% de las personas necesitadas son ancianos.

De acuerdo con la página web de la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas, Ucrania, con una población de 44 millones de habitantes, unos 2 millones de sus habitantes han sido desplazados de sus hogares, de los cuales cerca de un millón han huido al exterior en busca de seguridad.

Refugiados de Venezuela

De acuerdo a un reciente reporte de las Naciones Unidas:

  • Más de 6 millones de refugiados e inmigrantes han abandonado Venezuela como resultado de la agitación política, la inestabilidad socioeconómica y la actual crisis humanitaria.
  • Miles de venezolanos recorren a pie varios países sudamericanos. Muchos huyen sin saber su destino final.
  • Algunos han dejado atrás a sus familias, sus comunidades y sus seres queridos. Otros se movilizan para reunirse con ellos.
  • Las personas refugiadas y migrantes obligadas a abandonar Venezuela utilizan diversas rutas para llegar a su destino, incluso por tierra, avión, mar y muchas veces poniendo en riesgo sus vidas.
  • Muchos salen sin documentos para cruzar fronteras y se enfrentan a grandes riesgos a manos de contrabandistas y traficantes de vidas humanas.

¿De qué huyen los venezolanos?

Las penurias y la extrema pobreza a que ha sometido el gobierno bolivariano de Venezuela a su población han provocado un desplazamiento histórico en el mundo y exponencialmente superior si se compara con la masiva amenaza de cerca de 150.000 soldados, centenares de tanques, de baterías de artillería, cazas y barcos de guerra en las poblaciones fronterizas de Ucrania. La respuesta fácil es llamar cobardes a estos venezolanos que en apariencia prefieren huir del país antes de enfrentarse con estos miserables dirigentes de la revolución que en las pocas ocasiones en que han oído disparos o revueltas populares se han disfrazado de doncellas para huir despavoridos.

Para el asombro de muchos, cada vez es mayor el número de venezolanos que solos o acompañados de sus esposas e hijos cruzan el territorio de Colombia para emprender la travesía a pie por la selva del Tapón del Darién, el intrincado bloque vegetal de 575.00 hectáreas que se extiende entre la frontera de Panamá y Colombia. Sólo el comienzo de un recorrido de 3.500 kilómetros para llegar a Estados Unidos. El estadounidense Jason Motlagh y su equipo fueron los primeros periodistas en cruzar con éxito el Darién que describieron como “el pedazo de jungla más peligroso del mundo, sin caminos ni leyes, repleto de serpientes mortales, narcotraficantes y guerrilleros que se ha convertido en un camino para los migrantes que desesperados por llegar a Estados Unidos se lanzan a un desafío mortal”.

¿Es posible llamar cobardes a estos venezolanos que acompañados de sus familias desafían «el pedazo de jungla más peligroso del mundo» para huir de la “inseguridad” de la revolución venezolana? El año 2003 arrojados líderes de Pdvsa paralizaron la economía del país en protesta y un millón de venezolanos, probablemente muchos de los que ahora cruza el Darien, corrieron masivamente hacia Miraflores, protegidos apenas por 8 miembros de la Policía Metropolitana que acaban de cumplir 18 años de los 30 condenados a prisión bajo un mayoritario silencio opositor.

Acudir al demagogo expediente de que estos venezolanos que atraviesan «el pedazo de jungla más peligroso del mundo» huyen por la “inseguridad” generalizada de Venezuela es canallesco. Los millones de venezolanos que huyen de su país es porque encuentran que atravesar «el pedazo de jungla más peligroso del mundo», con la esperanza de llegar a Estados Unidos es un riesgo menor comparado con la incertidumbre de las esperanzas ofrecidas por los líderes de la oposición. Nadie concibe una gran rebelión sin un gran liderazgo. ¿Es posible disociar la Independencia de Venezuela de Bolívar, Miranda, Sucre? ¿La de Estados Unidos de Washington, Jefferson, Adams? ¿La de Francia sin Napoleón? ¿La Conquista Española sin Colón, sin Cortez o Pizarro?

Para esos inmigrantes el concepto de patria no solo es abstracto, ha devenido en algo absurdo. ¿Quiénes son pues los cobardes? ¿Los que decidieron hace lustros abrazar todas las formas que adquiere la cobardía política y bajo el falso dilema de ¡dialogamos o nos matan! implorar y suplicar por un diálogo que este gobierno concede con displicencia, cuando le conviene?

¿O los venezolanos que enfrentan con su familia «el pedazo de jungla más peligroso del mundo» en busca de una nueva esperanza?

[email protected]

 

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!