Por Andrés Montero
El ministro de Vivienda y Urbanismo de Chile, Carlos Montes Cisternas, a propósito de los incendios intencionales que ya han afectado a más de 500.000 hectáreas en el centro-sur de Chile, ha declarado: «Los conejos, cuando parten en un incendio, se queman y parten arrancando para la zona donde no hay fuego y llevan el fuego para el otro sector».
Estás insólitas declaraciones, que han tenido gran resonancia en Chile, pretenden disminuir la responsabilidad de los terroristas que están azotando el país con los incendios intencionales.
Ya Chile en octubre de 2019 fue víctima de un estallido de violencia brutal, en el que se destruyeron 80 estaciones del metro, se quemaron iglesias y edificios públicos, se saquearon supermercados y una parte de los pocos detenidos fueron indultados por el presidente Boric.
En medio del dolor de miles de agricultores, que han perdido cosechas, animales, plantaciones forestales y muchas de sus viviendas, aparece un ministro del gobierno de Boric culpando a los conejos de la propagación de incendios.
La insolencia, la irresponsabilidad y la ineptitud no tienen límites. Las autoridades policiales y regionales han declarado transversalmente que parte importante de los incendios en Chile son intencionales y el gobierno le baja al perfil y las emprende en contra de las empresas forestales por haber plantado muchos árboles cerca de las ciudades etc. etc.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien se autodeclara como académico-activista regionalista-medioambientalista y escritor, asegura que 40% de los incendios son intencionales.
Este ministro propuso el estudio de un royalty a la industria forestal, como consecuencia de los incendios. El gobierno de Boric no va a ninguna parte.
No hay coordinación entre ministerios y la capacidad de ejecución de los funcionarios de gobierno es deplorable.
Las prioridades del gobierno
Mientras Chile se quema, el gobierno continúa gastando dinero en proyectos feministas, colectivos LGBT, cultura de izquierda, bonos para falsos exonerados de la dictadura e indemnizaciones para las «víctimas» del estallido social de 2019.
Este año el proyecto estrella del gobierno son los actos de conmemoración de los 50 años del golpe militar, lo que solo producirá división interna y más odio.
Ya AMLO, presidente de México, anunció vista a Chile. En forma simultánea la «pareja» del presidente Boric, Irina Karamanos, quien dinamitó el rol de primera dama, que había funcionado en Chile durante décadas, viajó a Madrid invitada por el Ministerio de Igualdad en su calidad de «militante feminista».
Karamanos, la semana pasada, participó como expositora en un encuentro feminista, organizado por Irene Montero, que ha declarado: «Vivimos tiempos en los que el feminismo como movimiento internacional está siendo capaz de ofrecer respuestas a las principales preguntas y retos. Seguir empujando en esa dirección es, sin duda, un motivo para encontrarnos».
Mientras los conejos siguen quemando Chile, la pareja del presidente aprende y enseña de: el feminismo será antirracista o no será; masculinidades; maternidades decididas; derechos LGTBI; el derecho al aborto como lucha internacional; contra las violencias machistas nos queremos libres; cultura feminista; salud estética y gordofobia; la defensa de la paz para la agenda feminista; justicia feminista; violencia política contra las mujeres; crisis climática y ecofeminismo; comunicación y feminismo digital; la revolución feminista de los cuidados; solo si es sí, consentimiento y libertades sexuales; neoliberalismo, familia y democracia y feminismo y mujeres en la disputa por el poder.
En este último panel ha participado Irina Karamanos. Mientras en España las ultraizquierdistas-feministas hablan y hablan incongruencias, en Chile los chilenos se preguntan ¿porqué el ministro Montes culpó a los conejos de los incendios y dejó libres de culpa a las conejas?
Andrés Montero es columnista, autor y empresario chileno.
Artículo publicado en el diario El Debate de España