Yo me niego a rendirme. Fue esa la frase valiente que firmó la sentencia de nuestro hermano diputado a la Asamblea Nacional Juan Requesens y que es, sin duda alguna, el único argumento probado contra su detención. Juan Requesens está preso y condenado por el peligroso delito de valentía.
Más allá de la novela, de supuestos planes violentos que no han podido comprobársele, Juan Requesens es un diputado de primera línea. Un joven valiente que inició su camino en la dirigencia estudiantil (razón por las que nos conocemos hace más de 12 años) y que estuvo ahí siempre al lado de las causas más justas y urgentes de la oposición contra la dictadura.
Maduro y su régimen actúan así: un día (siempre que haya comunidad internacional observando) te muestra la silla, te invita a sentarte y te habla con discurso mascado y recién inventado, de reconciliaciones y paz. Al día siguiente, cuando no pudo comprar tu dignidad, se quita la careta y te muestra el camino de la prisión y la injusticia.
No es nuevo. Cómo dirigente de Voluntad Popular estoy familiarizado con la pena de tener un hermano tras las rejas; o con la angustia de no saber del paradero de un detenido. En Voluntad Popular sabemos que el riesgo de tener espíritu libre es alto; pero vaya que tristeza nos da tener a un compañero injustamente sentenciado a 8 años de prisión, por un delito no comprobado y un procedimiento sin garantías.
Aun así, vamos a cargar al hombro la tristeza y vamos a usarla de impulso para seguir luchando. Que la injusticia nos indigne hoy más que nunca, para que sea ese el motor de la lucha. Que todos los días despertemos con el compromiso de pelear hasta que no haya un solo preso político.
Muy torpe es la dictadura a la hora de tapar su caos. Quieren hacer creer que todo está bien; que la economía crece, que cada vez más los venezolanos son más felices, pero no tienen cara ante la opinión pública para explicar por qué tanta injusticia con Juan Requesens y muchos otros presos políticos.
A pesar de las circunstancias, Voluntad Popular responderá con política. Estamos listos para la lucha electoral, democrática y justa. Estamos preparados para convocar a nuestro pueblo a dar la pelea en las urnas y así cambiar esta tragedia que tanto daño ha hecho y sigue haciendo.