Estoy leyendo en la prensa internacional acerca de la llegada de una delegación de 500 médicos cubanos a Argentina para atacar la crisis provocada por el coronavirus, definitivamente esta gente no sabe el tamaño problema en el que se va a meter. A los médicos cubanos les conocemos bien, ellos llegaron a Venezuela formalmente en el año 2003 cuando los entonces tiranos de Venezuela y Cuba, Hugo Chávez y Fidel Castro, suscribieron un convenio de cooperación en materia de salud con énfasis en la atención preventiva, ambulatoria y primaria, y claro que hicieron un trabajo extraordinario pero en el sentido de estructurar la organización socialista de base e implementar el control social, es verdad que algunos de ellos salvaron vidas, pero al costo de ayudar a esclavizar a la gente facilitando medios para sembrar el sistema comunista.
Quiero hacer un poco de historia, sin duda uno de los problemas más graves que siempre tuvimos en Venezuela fue la atención hospitalaria, esto data de los tiempos de llamada cuarta república, es cierto y me consta que había mucho maltrato en el servicio para los sectores populares, que es una forma eufemista de decir los pobres, desde la enfermera hasta llegar a los médicos recibían críticas y estos a su vez se quejaban de no recibir un sueldo acorde y no tener insumos apropiados. Al final esta situación fue alimentando un ciclo de problemas que se cruzaban con la misma situación social venezolana caracterizada por una enorme vulnerabilidad. Recordemos los llamados cinturones de miseria que rodeaban las grandes ciudades, me refiero a los barrios Petare, La Vega, El Junquito, Catia, etc, en fin, aun hoy siguen allí y claro que mucho peor; volviendo al tema central, teníamos un país con enormes riquezas pero con un liderazgo político incapaz de construir una sociedad justa, sobraba la corrupción y sí que era cierto todo esto a tal punto que fue la razón y el leit motiv que alimentó el movimiento chavista.
Hugo Chávez llegó con una oferta de salvación del pueblo, ofreció el paraíso bolivariano y la gente imaginó prácticamente una lluvia de dólares. Aunque la élite política alertó sobre este lobo comunista vestido de oveja populista, al final nadie hizo caso y la mayoría del pueblo venezolano lo eligió como presidente.
Así que entre los primeros programas políticos del tirano Chávez estaba la misión Barrio Adentro, que era una respuesta a la crisis en el sector salud. Precisamente Chávez, quien conocía el grave problema de empatía en el sector, propuso llevar a los médicos a las propias casas en los barrios, era una misión bastante arriesgada, demás decirles que los médicos cubanos están formados además en otras artes más calificadas para sobrevivir bajo condiciones de guerra, vienen de misiones en países en guerra, así que para ellos entrar en un barrio caraqueño era cosa de niños, ellos llegaron adonde ninguno de nosotros podía llegar, al mero centro del cerro y crearon allí la organización social de base que daría pie a las estructuras de control social mediante el espionaje y la delación.
Así que los barrios fueron el primer lugar dominado por la revolución chavista gracias al empuje que le dieron los médicos cubanos, que efectivamente tuvieron el tacto y las tácticas de empatía y conciencia efectivas que cambiaron las relaciones entre grupos y generan lazos de lealtad. Una vez iniciado este proceso de acercamiento el chavismo avanzó construyendo los módulos Barrio Adentro y luego terminaron ampliando el radio del alcance del poder de la influencia de los médicos cubanos con los llamados CDI, que son unas especies de pequeñas clínicas, siendo la de mayor tamaño el CDI Salvador Allende en el este de Caracas, les confieso que yo fui en más de una ocasión a este CDI y en lo personal agradezco a algunos de sus médicos cubanos y no diré quién para que no sea objeto de persecución. Con esta referencia quiero dejar constancia de que mi intención no es dañar la reputación ni desconocer el trabajo intelectual de los médicos cubanos, sino presentar una situación que me llamó la atención y sobre la cual definitivamente tenemos la obligación de informar para que sea investigado de manera rigurosa; además, alertar a la gente sobre los modos de espionaje que emplean la inteligencia venezolana en combinación con la cubana y con ayuda de tecnología china.
Lo cierto es que en una oportunidad visité el área vinculada con ultrasonido del CDI Amelia Blanco que está ubicado en la avenida Andrés Bello de Caracas y me pidieron los datos personales, entre ellos el teléfono y un correo. Al llegar a mi casa y encender mi computadora, al tratar de abrir mi correo con una nueva sesión observé entre las pestañas de los emails uno que no me pertenecía y cual fue mayor mi sorpresa que al seleccionarlo podía ingresar con una clave que ya tenia en la memoria, lo más increíble que es que la foto del contacto era la misma que la médico cubano que me atendió. Aunque para algunos esto parezca insignificante, para mí es bastante importante porque confirma parte de mi tesis sobre el uso de la plataforma de ABA de Cantv para espiar a los venezolanos en sus hogares.
Lo que yo creo es que esta gente, cubanos y venezolanos, han montado un enorme laboratorio de espionaje en Cantv, supongo que usarán la tecnología de su proveedor Huawei. Para nadie es un secreto que Huawei es el principal proveedor de telefonía del Estado venezolano, en menor medida ZTE que también es otra empresa china casualmente, lo fue en 2017 cuando sucedió este hecho y lo sigue siendo ahora en 2020. Huawei es una empresa tecnológica multinacional china. Proporciona equipos de telecomunicaciones y vende electrónica de consumo, teléfonos inteligentes. Su sede se ubica en Shenzhen.
Ya les comenté en mis artículos pasados sobre la oportunidad que tuve de trabajar como jefe de gobierno electrónico para la Alcaldía Mayor bajo el gobierno de Juan Barreto, mi tiempo en el cargo fue de un año antes de que me pidieran la carta de renuncia por haber firmado contra Chavez, lo que pude observar en ese momento fue un gran despliegue de recursos para el reclutamiento de personal altamente calificado en desarrollo de software para todos los usos y compra de equipos altamente sofisticados así como la creación de inmensos laboratorios para la gestión de datos en los diversos ministerios, ya para ese momento esta gente del chavismo vivía en una eterna bipolaridad viendo enemigos en todos lados, difícilmente se podía conciliar el sueño con estos sujetos extremadamente paranóicos, supongo que definitivamente lograron construir su sueño orweliano, a estas altura no imagino cuantas bases de datos no estarán cruzando pues tienen acceso a clientes de los bancos, pero además a los usuarios de por lo menos Cantv y Movilnet, toda la plataforma de Consejo Nacional Electoral eso incluye el centro de totalización en la universidad Bolivariana, no es casualidad que ahora hayan colocado como rectora de la bolivariana a la antigua rectora del CNE Sandra Oblitas, sin dudas el chavismo tiene totalmente interceptada las comunicaciones en Venezuela y centralizada la información, todo lo saben y escuchan, yo mismo recibía llamadas a mi celular y en ocasiones me era difícil hablar por el eco de retorno y eso que yo me autocalifico como un sujeto de interés pero de rango medio, simplemente soy un columnista de opinión y asesor de la Asamblea Nacional pero no imagino lo que hacen con editores, periodistas y políticos de renombre como los diputados.
Así que mientras estuve en Venezuela mantuve mucha cautela con lo que escribía y decía, a pesar de mantener posiciones críticas, nunca pude desarrollar el verdadero carácter de la denuncia debido a que sospechaba que me acechaba toda esta infraestructura de espionaje del régimen de Maduro, como lo hacen con todos los venezolanos ya ven que no necesitan ser Juan Guaidoópara que los espíen, yo resolví como solución mantenerlos entretenidos de una forma gatopardiana, es decir contradiciendo y es por esa razón que entiendo la actitud de muchos opositores que en el fondo sospechan que les espían, ellos no pueden decir lo que la gente quiere escuchar, ni siquiera dentro de sus propias casas a menos que apaguen sus computadoras, las desconecten y quiten las baterías y arrojen sus celulares en bolsas de papel dentro de contenedores.
Yo pienso que este tipo de funcionario de inteligencia me refiero a los que actúan dentro del grupo de médicos cubanos, supongo que ellos cumplen una función en la etapa de intersección primaria, es ese momento que toman contacto inicial con las víctimas de espionaje, es el caso que se presenta con sus pacientes donde les piden sus datos para luego transmitirlos al monitoreo de inteligencia que imagino serán cubanos sentados en oficinas de Cantv con otros sujetos serviles traidores venezolanos chavistas, todos ellos juntos nos espiaran hasta estar seguros que saben cada movimiento del espiado, y creo que será su meta mantenernos como ratas de laboratorio sumergidos en el mundo de tragedias que han construido para los venezolanos, viendo, escuchando y haciendo seguimiento sádicamente desde sus ordenadores de la vida ajena, oyendo los lamentos y quejas cuando los venezolanos buscan la comida o tratan de sobrevivir pidiendo limosnas al régimen mandando tweets a Diosdado para que les envíe una bolsa CLAP, en fin, esto es una de miles de escenarios dantescos de la rutina de terror y lo cierto es que es un resumen de algo que es más grande y tenebroso que al final es la tragedia en la que han convertido la sociedad venezolana como consecuencia de haber importado el estilo de vida de la revolución cubana.
Me despido no sin antes recordarles queridos compatriotas que ya están informados y alertados de modo que que mañana no digan que no se los dije, ojalá nuestra Asamblea Nacional se pronuncie iniciando una investigación y condenando la violación de nuestra soberanía por parte de estos agentes de Barrio Adentro; ejército invasor cubano disfrazado de médicos. Coraje diputados, coraje es lo que le pedimos para expulsar a los invasores y recobrar nuestra privacidad, la libertad y la democracia en Venezuela.
Hasta aquí nos leemos esperando haya sido de su agrado, nos seguimos viendo en una próxima entrega en El Nacional.
@estebanoria