Continuando con el escrito de la semana pasada, sobre los aspectos ideológicos, véase:https://www.elnacional.com/opinion/comentarios-sobre-infocracia-y-el-sistema-1×10-del-buen-gobierno-i/ , donde se plantea la hipótesis que solo el mismo Maduro puede confirmar sobre los entretelones filosóficos de esta propuesta comunicacional y gerencial, más esta semana, nos limitaremos a tratar algunos detalles:
- Tres prioridades de acción para los próximos 60 días:
1.1 Servicio Público del Agua: es uno de los servicios más afectados, sino el mayor por los efectos de la hiperinflación que destruyeron los presupuestos de mantenimiento y construcción de instalaciones de los servicios públicos en Venezuela. Veamos la siguiente reseña:
“El suministro de agua corriente en Venezuela depende del Estado. El Ministerio para Ecosocialismo y Aguas coordina el servicio de agua potable y saneamiento a través de Hidroven y de 19 hidrológicas estadales y regionales. Estas compañías diseñan los planes de racionamiento, donde el Estado reconoce el suministro irregular de agua corriente. Los reporteros de Prodavinci recabaron 57 esquemas publicados por 10 hidrológicas en 2016 y 7 en 2017.”… Un sector puede aparecer en varios planes y con esquemas de distribución diferentes para distintas semanas. Por eso cada sector que figura en cada plan se procesó como un registro único. Suman 20.822 perfiles de sectores de suministro de agua corriente agrupados por hidrológica, estado, municipio, parroquia, fecha del plan y horas de distribución semanal.
Si revisamos los antecedentes históricos de esta problemática, podemos ver la siguiente información:
“Desde los años 1950, Venezuela “tuvo la fortuna” de desarrollar una de los servicios de agua potable “más importantes” de toda la región, con “tecnología de vanguardia y el desarrollo de infraestructura de altísima calidad”, para alcanzar altas metas de salud pública, coinciden los expertos.“Fuimos capaces, al terminar el siglo pasado, de distribuir en todo el territorio nacional. En ese momento había unos 25 millones de habitantes. Distribuir unos 150.000 litros por segundo, algo así como unos 330 litros por habitante por día, que era un número de países en desarrollo”, explicó el ingeniero civil José Norberto Bausson, ex vicepresidente de Operaciones y Mantenimiento de Hidrocapital.Las encuestas que se hicieron en los años 1990 indicaban que el 87% de la población tenía un buen servicio de agua potable y saneamiento, agregó.Pero hoy, prácticamente en ninguna ciudad del país se cumple con las normativas establecidas por la Organización Mundial de la Salud. Todas las ciudades venezolanas se enfrentan a “un suministro insuficiente, señalado por un servicio intermitente” y un “deterioro profundo” de la calidad del agua, señaló José María De Viana, ingeniero civil y ex presidente de Hidrocapital.“Venezuela es un país con embalses llenos de agua, pero ciudades sedientas”, dijo De Viana, al subrayar que existen más de 100 embalses que almacenan agua de “excelente calidad”. ”
En este punto, es necesario que muchos alcaldes, que sufren las penurias diarias, de estar llevando camiones cisternas a las urbanizaciones de sus territorios y abren pozos de manera regular en cada sitio donde pueden, hagan causa común y formulen verdaderos diagnósticos técnicos sobre el estados de las instalaciones relacionadas con el agua, aceptando la realidad de que existen demasiadas comunidades, donde urge un cambio de tuberías, entre otras reparaciones.
Este es uno de los sectores donde urge la intervención internacional, de instituciones como el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), o la Corporación Andina Fomento (CAF) en la reparación de los grandes sistemas y el rescate o construcción de nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, por lo que el verdadero esfuerzo, en este campo, pasa por anunciar un nuevo Plan Hidrológico Nacional, con sus escalas regional y local.
1.2 Educación Pública:es uno de los sectores más difíciles de analizar, debido al manto de silencio que existe en lo referente a datos estadísticos, de todo tipo.
La migración de millones de jóvenes venezolanos, que han consumido buena parte del denominado “bono demográfico”, tiene un efecto en el número de la población escolar, imposible de calcular, por falta de datos públicos fiables, pero que se pueden apreciar en el creciente número de prescolares cerrados, escuelas semivacías y universidades con pocos inscritos más allá de sus semestres iniciales.
En este sentido, la investigadora del IESA Verónica Medina señala lo siguiente:
“El sistema educativo venezolano enfrenta cinco desafíos críticos impostergables: 1) estancamiento de la cobertura, 2) incremento del rezago escolar, 3) déficit de personal docente, 4) déficit de infraestructura, equipamiento y dotación, y 5) bajo nivel de aprendizaje de los estudiantes. ”
Fuente: http://www.debatesiesa.com/el-sistema-educativo-venezolano-en-terapia-intensiva/
Cada uno de estos 5 problemas ameritaría un artículo propio, para describir la magnitud del problema educativo en Venezuela, que es hábilmente ocultado, debido a la inexistencia de pruebas estandarizadas de rendimiento escolar, como las pruebas PISA, así como otros detalles importantes del currículo educativo nacional, el tema de la educación vocacional, la fuga de profesionales universitarios recién graduados, entre otros puntos, que impiden conocer en profundidad el déficit humano de las instituciones educativas en Venezuela, para no tocar el déficit financiero, que es mucho peor, dado que decenas de miles de educadores, se mantienen en el sistema educativo público, para no perder sus años de servicios y con ello, evitan, solo por un tiempo, la evidente falta de una generación de relevo, en números suficientes para evitar un futuro colapso de muchas instituciones escolares. La razón de ello, es sin duda los sueldos insuficientes y la falta de cláusulas socioeconómicas, como los recordados servicios de pólizas de seguros HCM, que salvaron la vida de muchos docentes y sus familiares.
El mayor esfuerzo, en mi opinión, es reconocer estas debilidades e iniciar un proceso de fusión de instituciones educativas hacia las instalaciones mejor conservadas, concreción de un esfuerzo muy importante, para aumentar los beneficios socioeconómicos del personal docente, para atraer nuevos talentos, además de realizar un esfuerzo hasta ahora impensable de atraer el sector privado nacional e internacional, hacia las universidades públicas a objeto de rescatar sus instalaciones y realinear sus carreras hacia las nuevas tecnologías, dándole a los egresados y empresarios del sector allende a las carreras universitarias, el protagonismo que siempre han debido tener, dentro de dichas instituciones.
1.3 Salud Pública: es otro sector, donde existe un miedo “terrorífico” a conocer un verdadero diagnóstico de la situación de su sector y por ello, se hace virtualmente imposible realizar análisis creibles a base de la falta de datos, mas podemos partir de la situación referenciada por la OPS en 2007, que exponía lo siguiente:
“El sistema de salud de Venezuela cuenta con 5 089 establecimientos de salud públicos de los cuales 4 793 son ambulatorios y 296 son hospitales.35 El 96% de las unidades de atención ambulatoria pertenecen al MS (4 605) y el resto al IVSS (79), el IPASME (56) y el Ministerio de la Defensa (21), entre otros. Aproximadamente 81% (3 715) de las unidades de atención ambulatoria del MS son rurales y 19% (890) urbanas. De los hospitales, 213 dependen del MS (181 generales y 32 de especialidad), 31 del IVSS, 13 del Ipsfa y tres de Pdvsa, entre otros. No existe información disponible sobre la cantidad de establecimientos ambulatorios privados ni de organizaciones de la sociedad civil que ofrecen atención en el nivel primario. Se sabe, sin embargo, que el sector privado cuenta con 344 hospitales, de los cuales 315 corresponden a instituciones lucrativas y 29 a fundaciones de beneficencia.”
Aparte de esto, habría que analizar el impacto de la Misión Barrio Adentro y de los miles de integrantes de Medicina Integral Comunitaria, que ha formado el Gobierno Nacional, para tener una idea global de la Salud, antes de que los años “catastróficos” de la hiperinflación, emigración masiva de médicos y enfermeras y otros factores, redujeran al sector Salud a su trágico Estado Actual, donde millones de empleados públicos y sus familiares perdieron sus pólizas de HCM, donde un número no determinado de consultorios privados y tal vez hasta clínicas privadas, han cerrado sus puertas, donde el Ipasme y muchas otras instituciones públicas han virtualmente reducido en gran medida sus servicios sanitarios, donde no se consigue en ninguna parte un informe detallado de los servicios que prestan actualmente cada centro de Salud de acuerdo a su clasificación, (Según Decreto Presidencial Nª 1978 del 20-01-1983, los establecimientos de Salud del sector público se clasifican de la siguiente manera: Ambulatorios: *Ambulatorios Urbanos: tipo I-II y III *Ambulatorios Rurales. Tipo I y II Hospitales: *Hospitales tipo I, II, III y IV.).
Conclusiones
Para lograr un cambio trascendental en 60 días, como se plantea el presidente Maduro, deberá tomar decisiones ideológicamente muy “contrarrevolucionarias”, si desea hacer un cambio radical en el rendimiento de dichos sistemas en Venezuela, abriendo los mismos al sector privado nacional e internacional y cambiando todos los paradigmas tecnológicos y administrativos, para que los ciudadanos perciban la intención de un cambio real, antes de que se observen beneficios concretos a mediano y largo plazo.