Mucha angustia sería mi reacción a esta noticia.
Son demasiados retos los que tiene que superar una persona para encontrar seguridad en sus pasos, luego de enterarte de que será padre.
Tendrías que iniciar –de inmediato– una campaña personal y familiar para conseguir los suplementos vitamínicos necesarios para llevar a término un embarazo.
Necesitas encontrar un médico que no se marche del país antes de tus nueve meses. Sin duda alguna necesitas un fondo en valores para cubrir emergencias, gastos médicos de los primeros dos años, la inscripción en el maternal, preescolar y primaria.
¡Pañales! Este sería el grito de partida para una carrera en la que te jugarías la vida todos los días. Sin contar que cualquier cosa que un niño necesite debe ser motivo para arduas búsquedas, colas interminables o gastos exorbitantes.
Habrá quienes digan que todos estos problemas no los afectan porque se lo traen todo de afuera, pero la realidad es que 99% de la población no tiene esta posibilidad.
Entonces, ¿de qué se trata esta novela negra que estamos leyendo: ¿de una queja? ¿La radiografía de una persona que tuvo un mal fin de semana? o ¿de una declaración sobre lo obvio?
La verdad es que podrían ser todas las anteriores, pero no lo es. Lo que vemos aquí –para mí– es uno de los tantos llamados de responsabilidad que nos exige –a todos– la sociedad y nuestro país.
Pero espera ¿Todos estos problemas no son responsabilidad exclusiva de los políticos? No, no lo son. Porque nosotros como pueblo –como seres humanos– no podemos delegar la responsabilidad de ser padres. Debemos salir a buscar la medicina, el abrigo y la educación que necesita nuestra hija más importante: Venezuela.
Debemos dejar de voltear la cara a la necesidad que está pasando nuestro país y darle auxilio; por ello no podemos dejarnos confundir por la depresión o los problemas, y así entender que el remedio a esta situación es un pueblo unido en el voto, en rectitud de pensamiento y ética.
Próximamente llamarán a las elecciones presidenciales ¿Dejaremos que el resultado sea el mismo que el de este domingo 10 de diciembre de 2017? o ¿pondremos nuestras barbas en remojo y buscaremos un resultado positivo? Este es el desafío que tenemos como futuros padres. Espero que lo hagamos bien.