1. Marquesina floral y escalera volante

 (f. Sara Maneiro, 2005 – Archivo Fundación de la Memoria Urbana)

«La historia no se repite, pero rima».

Mark Twain. 1

1El misterio de la postal renversée

Villa Regina es una centenaria arquitectura estancial caraqueña de la primera década del siglo XX, una de las primeras villas «de temperamento» de la urbanización Los Chorros.2 La patrimonial residencia campestre, también conocida como la «otra casa» (o second home) del general Manuel Corao, es de seductora belleza. Tiene mediana escala y un aparente doble eje de simetría orientado a los cuatro puntos cardinales y luce como un chalet suburbano europeo 1900. Se erigió al centro de la manzana a una cuadra de la Avenida Principal de Los Chorros –por ende no muy lejos de los auténticos chorros en la montaña–, en la por ella bautizada Avenida Corao.

Como un delicado bibelot chorriguerense3, la villa aguarda deliciosamente al fondo de la enramada de su bosque de mangos, alzada en su piano nobile como sobre un pedestal, profusamente tallada; por doquier con detalles «de aquel estilo híbrido de las exposiciones universales», como dijera una vez Mariano Picón Salas.4

2. «Faldas del Ávila – Los Chorros – Caracas»

(f. Postal (intervenida). La Margarita, J.M. Chirinos, Caracas – Archivo Fundación de la Memoria Urbana)

Es posible vislumbrarla desde la calle. A través del delicado encaje de hierro de su verja original, que se instala diagonalmente en la ochava de la esquina con la Transversal 1. Su portal hace juego con otro portal en la esquina: el de la Villa Las Magnolias, su vecina contemporánea al cruzar la calle (hoy sepultado en el muro, pero todavía perceptible).

Villa Regina hizo su epifanía en la imaginería urbana caraqueña de manera muy enigmática, al ser representada en una postal de los años treinta publicada por La Margarita, J. M. Chirinos en Caracas, titulada Faldas del Ávila. Allí estaba ya, cual pequeña pagoda tropical ecléctica, emergiendo del piedemonte del Ávila en medio del campo, ubicada en primer plano un poco más abajo de la otra hermosa arquitectura estancial que aparece en la postal, la Villa Los Caobos, o Casa N. 27 (atribuida al ingeniero Ricardo Razetti, 1920s).5 Dicha estancia, de gran rótulo pintado sobre las tejas alemanas de cemento, sombrío porche delantero y cubierta a dos aguas, todavía se encuentra en la Avenida Principal.

Y decimos «de manera enigmática», porque el lugar donde Villa Regina está en la postal de La Margarita no es el sitio de Los Chorros donde hoy realmente se encuentra. Si juzgáramos por la postal, la casa estaría más o menos en las adyacencias de la plaza Los Chorros; y sin embargo, todos sabemos que Villa Regina se levanta mucho más allá, al noroeste. Pensando que a lo mejor la postal estaba invertida, hicimos un flip horizontal a la imagen; pero aun así, la posición de la casa no coincide con la real.

Este pequeño enigma –como ustedes podrán imaginarse– nos ha hecho desde hace muchos años dar vueltas por Los Chorros buscando infructuosamente tras los muros los vestigios de la que ha debido ser la gemela de Regina… Finalmente, ya que –como la estancia fantasma que es– no aparece por ningún lado, decidimos darle al menos un nombre: Villa Elvira. Para que así, como Regina, exalte la memoria de otra de las hijas del general Juan Vicente Gómez, de cuyo régimen el general Manuel Corao era un personaje destacado.

2. Sous la manguiere

En 1969, gracias a la breve mención que hiciera Egdar Pardo Stolk de Villa Regina en su libro Las casas de los caraqueños, esta entra oficialmente en la historiografía

3. Herrería de la ochava, Villa Regina

(f. Sara Maneiro, 2005 – Archivo Fundación de la Memoria Urbana)

arquitectónica venezolana. Allí Pardo Stolk nos habla de la casa del general Corao en Los Chorros «con muchos de los detalles y ornamentos de Villa Zoila».6 Villa Zoila, naturalmente, fue el extraordinario palacete que el arquitecto Alejandro Chataing diseñara y construyera en El Paraíso para el general Cipriano Castro y su esposa Doña Zoila de Castro en 1904 y cuyos «motivos» tuvieron, como observara este autor, muchas y muy variadas reverberaciones en la urbanización Los Chorros.

Pero volvamos a la villa. Las columnas cilíndricas con capiteles corintios prevaciados del porche, los falsos sillares en los muros, las molduras sueltas sobre las ventanas, los balaustres y el rusticatto de piedra continuo, indican la raigambre neoclásica del diseño. Por otra parte, la «escalera volante» que emerge del volumen de la villa para acompañar el gesto grácil de la marquesina, y la marquesina misma tipo ala de libélula –tipo joya de Lalique–, pertenecen por su parte, más a la ligereza dinámica del Art Nouveau. Esta combinación ecléctica de los lenguajes, así como la fuerza de los elementos de Villa Regina, típicas de la arquitectura gomecista, efectivamente refieren a la mano de Chataing, autor de más de una villa célebre en Los Chorros, en particular de la desaparecida Villa Henriqueta y de sus jardines.8

Tanto Regina como Elvira, con su juego de los techos y su «abundancia de hierro pintado ornamental», tan típicos de Villa Zoila, reflejan el gusto del célebre ingeniero/arquitecto.

4. La casa del general Corao en 1969, cuando aun conservaba sus dos espléndidas palmas Sagu 

(f. 1969, Edgar Pardo Stolk - Las casas de los caraqueños)

5. Villa Regina en 2011 (f. 2011- Caracas en retrospectiva)

6. Plano de ubicación. Villa Regina, Avenida Corao con Transversal 1, Los Chorros

(f. 2005- Archivo Fundación de la Memoria Urbana)

Peculiaridades que le valieron a Villa Zoila el famoso epíteto de «Pajarera de los Trópicos», acuñado por la prensa de la época (y reseñado por Gasparini & Posani en 1969).7

Dicho todo esto, queremos confesarles que fue realmente la espectacular marquesina floral de hierro y vidrio, tan afín a la desaparecida del Teatro Nacional (1905), la que realmente nos hizo atribuirle la villa a Chataing en 2005 (…mas, ¡shhh! ¡Por favor, no se lo digan a nadie!… no vaya a ser que el que despojó de su marquesina al Teatro Nacional se le ocurra venir a querer llevarse la de Villa Regina también).

7. Bajo la manguera (f. Hannia Gómez, 2018)

NOTAS:

1.  »History never repeats itself, but it does rhyme». Tambien «…but the Kaleidoscopic combinations of the pictured present often seem to be constructed out of the broken fragments of antique legends». En: Mark Twain y Charles Dudley Warner, «The Gilded Age: A Tale of To-Day», American Publishing Company, Hartford, Conn., 1873.

2. La Casa Corao principal se encontraba en el Centro Histórico de Caracas en la desaparecida plaza España, en la actual avenida Urdaneta. Hannia Gómez. «Villa Regina». Preinventario Arquitectónico, Urbano y Ambiental Moderno de Caracas, Instituto del Patrimonio Cultural/Fundación de la Memoria Urbana, Caracas, 2005-2007.

3. Mariano Picón Salas. Los días de Cipriano Castro. Citado en: Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani.  Caracas a través de su arquitectura, Caracas, 1969.

4. Chorriguerense: invariante típico de Los Chorros. Neologismo acuñado por nosotros en 2005 durante la realización del preinventario de la urbanización.

5. H. Gómez. «Villa Los Caobos». Preinventario Arquitectónico, Urbano y Ambiental Moderno de Caracas, Instituto del Patrimonio Cultural/Fundación de la Memoria Urbana, Caracas, 2005-2007.

6. Edgar Pardo Stolk. Las casas de los caraqueños, Gráficas Herpa, Caracas, 1969.

7. G. Gasparini y J. P. Posani.  “La pajarera de los trópicos”, Op. Cit., 1969: pp. 276-277.

8. Leszek Zawisza. Breve historia de los jardines en Venezuela, Oscar Todtmann editores, Caracas, 1990: pp.112-116.

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