Esta nueva era, la cuarta revolución industrial (4RI), ha iniciado una transformación digital en la industria, incluyendo la profesión de Gerencia de Proyectos. Para alcanzar ventajas competitivas, las organizaciones deberán utilizar tecnología y “big data” para el desarrollo de la estrategia, la ejecución y la concreción de proyectos.
La transformación digital no es una nueva teoría. No se trata de empresas remendando los sistemas existentes o modificando procesos y procedimientos mientras mantienen una cultura analógica de planificar-construir-evaluar. Se trata de que los gerentes de proyectos reconozcan la necesidad de innovar para adaptar los procesos operacionales y los modelos de negocio de manera progresiva. La transformación digital es acerca de incorporar tecnología y datos para identificar e implementar estrategias superiores y métodos tácticos, maximizando el bienestar humano, adoptando principios “agile” en todas las vertientes de la organización. Es acerca de innovación y oportunidades, así como de líderes dentro de las organizaciones enfatizando la entrega de valor agregado y experiencias al cliente en los servicios y productos provistos.
¿Qué impacto tendrá la 4RI en la gestión de proyectos? Ciertamente un incremento en el número de proyectos, un incremento en la importancia de tales proyectos, pero una gestión de proyectos diferente. Existe la tendencia a reemplazar el término gestión o gerencia de proyectos por “facilitación”. En esta nueva era, los proyectos son ejecutados para desarrollar productos y servicios innovadores, lo cual requiere una facilitación flexible y adaptativa al contexto. Ocurren en el espacio virtual con personas a tiempo parcial o trabajando a distancia, lo que les dificulta el acoplarse como equipo. Habilidades sociales e interculturales son requeridas para guiar a esos individuos, trabajando muchas veces remotamente en espacios virtuales o laboratorios colaborativos online. Las personas se agrupan para un proyecto, se disuelven y reensamblan con una composición diferente. Los equipos son cada vez más fluidos y por lo tanto requieren una composición diferente. La especialización de individuos trabajando en este tipo de ambientes, requiere que adquieran nuevas destrezas para que sean atractivas a las organizaciones ofreciendo oportunidades. El estilo de liderazgo cambiará porque ya no habrá empleados dependientes sino “colaboradores”. Será una gestión tipo orquesta en la cual cada pieza requiere un nuevo especialista o una composición diferente del equipo. Un mundo cambiando aceleradamente, nuevos proyectos y como consecuencia la (r)evolución de la gerencia de proyectos.
No existe un manual o un juego de herramientas mágicas estándares que responda a cada pregunta; sin embargo, existen competencias básicas de liderazgo que los gerentes de proyectos pueden utilizar para impulsar la innovación en este ambiente evolutivo de transformación digital.
El desarrollo de habilidades blandas en el área de relacionamiento social y emocional tendrá un papel preponderante. La 4RI requiere líderes con habilidades de balancear innovación y caos con la estabilidad de los procesos organizacionales. En la medida que las organizaciones adopten cada vez más la robótica avanzada y la inteligencia artificial, el liderazgo será cada vez menos acerca de las personas y cada vez más acerca de los procesos orgánicos colaborativos. La importancia de las relaciones y la inteligencia emocional continuará siendo critica para los gerentes de proyectos para facilitar el compromiso, la motivación y el entusiasmo global en las organizaciones. Esta transformación digital también requerirá una evolución en los estilos de liderazgo. Según un estudio publicado por el World Economic Forum, una de las habilidades principales para 2020 en los líderes será la flexibilidad cognitiva. Los líderes que sean capaces de aplicar un amplio rango de competencias profesionales tales como la consciencia cultural y la inteligencia emocional, combinadas con pericias técnicas claves tales como pensamiento crítico/analítico, estarán al frente de esta era de transformación.
A pesar de los cambios mayores que están ocurriendo con la 4RI, los aspectos claves del liderazgo se mantienen. El gerente de proyectos adaptativo tendrá un mayor rol en identificar valor, facilitar la creatividad y gestionar la flexibilidad, mientras que al mismo tiempo sirva como un agente catalizador para influenciar equipos multidisciplinarios, dentro y fuera de la organización. En términos prácticos, la diferencia ahora es que los gerentes de proyectos necesitarán mejorar sus competencias blandas para desenvolverse en un entorno más complejo y artificialmente inteligente.
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