Desde enero de 2018, en el Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales y la Escuela de Geografía de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la Universidad de Los Andes, a través de la Cátedra Geografía Humana de Venezuela, se ha llevado discusiones y debates sobre la necesidad de redefinir un enfoque de Geografía que contribuya a la recuperación de la nación venezolana con perspectiva de desarrollo y crecimiento para el país.

Por tal razón, muchas de las discusiones que he establecido con colegas he mantenido la idea de que la investigación geográfica en Venezuela debe apuntar a la reconstrucción del país en los órdenes de desarrollo territorial, geografía económica e integración de Venezuela al mercado internacional con una economía diversa en función de su heterogeneidad geográfica y no únicamente en la exportación de petróleo. Por tal motivo, he desarrollado desde la investigación geográfica la idea del proyecto “Geografía, Libre Mercado y Desarrollo: Visión Prospectiva para Venezuela” y, desde la Docencia he propuesto la asignatura optativa “Venezuela: Geografía, Petróleo y Comercio Internacional”, ambos productos académicos en el marco de redefinir una geográfica que brinde una interpretación del territorio venezolano basado en el desarrollo con libertad de mercado y competitividad territorial, con una visión global del país inserto en escenario de naciones libres en el comercio y las ventajas de localización.

Por ello, cuando reviso el documento Plan País presentado el pasado jueves 31 de enero en la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela por el Presidente (E) Juan Guaidó, me agradó leer que se define el Plan País como un “Plan de Unión para la Venezuela democrática (….), para comenzar de inmediato el proceso de rescate, recuperación y transformación social, económica y política del país una vez que se retome la democracia”. Sin duda, la visión global en un todo de los principales problemas que hoy vive el país, me motivó a presentar planteamientos que en el orden geográfico contribuyen a la ampliación de ideas para visionar la recuperación de Venezuela.

El Plan País plantea tres ideas generales para salir del desastre ocasionado por el socialismo del siglo XXI. El Plan bajo el enfoque de la “La Venezuela que viene”, me llevó a escribir que desde ámbito espacial (geográfico), Venezuela también necesita un impulso que potencia la práctica de los tres lineamientos generales que explican: 1.- Recuperar el Estado venezolano y ponerlo al servicio de la gente; 2.- Empoderar a los venezolanos a fin de liberar sus fuerzas creativas y productivas y 3.-Reinsertar al país al concierto de las naciones libres.

Esos tres objetivos generales del Plan País, presentado en la UCV, me obliga a recomendar que la perspectiva de recuperar al país no obvie la dimensión territorial o ámbito espacial. La Geografía si bien es conocer, distinguir y explicar las diferenciaciones del espacio, también es muy útil a la hora ejercer el poder de decisiones; toda decisión o toda política lleva implícita su aplicación sobre un territorio, de allí, que insistir que la recuperación de Venezuela debe considerar el ámbito espacial como una de los principales dimensiones de reordenar la Democracia, la Libertad y la Economía del país.

Entonces, proponer para Venezuela un enfoque de desarrollo basado en el estudio sistemático de la Geografía del país como ingrediente del “Plan País: La Venezuela que Viene”, con mira a superar la pobreza y cambiar la brecha del desarrollo, necesariamente se debe direccionar hacía un enfoque de competitividad y destacar las ventajas geográficas del país desde la perspectiva del mercado, la libertad económica, el emprendimiento y la integración internacional.

Ello conlleva en un primer momento, estudiar los problemas de la pobreza, la crisis y el desarrollo desde un enfoque bien focalizado; para el caso venezolano, aunque sea poco conocido, propongo hablar de la Geografía y el Libre Mercado, conceptos poco tratados en el país como un binomio que conduce al desarrollo pero que en países de África, Sudeste Asiático y algunos de América Latina ha sido un enfoque que ha tenido una validación aplicable por gobiernos que han conducido sus estrategias de desarrollo, basado en metodologías geográficas que suman importancia a los incentivos de mercados y a las dotaciones territoriales y, en ese caso, el Profesor Sachs, asesor de la ONU y experto en desarrollo, geografía y economía del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia señala que “el análisis geográfico contribuye a enmarcar la estrategia de desarrollo de un país identificando las áreas prioritarias de inversión pública e indicando como los costes de producción subyacentes de un país modelan en cierto modo su estructura industrial. La geografía modelará el equilibrio entre industria pesada y ligera, entre industrias y servicios, entre determinados tipos de cultivos agrícolas y entre las posibles localizaciones de las áreas de urbanización y comercio. Las reservas de recursos naturales, la pauta de las enfermedades, el clima y los suelos de una región son todos ellos datos esenciales para una estrategia de desarrollo adecuada” Sachs, (2008:295).

Por tanto, las medidas de recuperación de Venezuela bien podrían tener una perspectiva geográfica para hallar los fracasos asociados al desarrollo y producidos por la aplicación de un sistema socialista totalitario. Desde el análisis geográfico y, basado en lo planteado por Sachs (2008) el problema de la pobreza y la brecha del desarrollo extrapolando el caso para Venezuela, puede ser estudiado mediante cuatro causas fundamentales:

 1.- Incidencia de enfermedades, las cuales se manifiestan en enfermedades endémicas potenciadas por una desasistida política de salubridad pública que ha incrementado la morbilidad en la población, traducida en alta mortalidad infantil, mortalidad materna, mortalidad general, mal nutrición y disminución de la esperanza de vida de la población. Tal realidad afecta gravemente a Venezuela, en ese sentido, sería conveniente a un corto, mediano y largo plazo establecer una política de salud pública que incentive la investigación biomédica y la inversión farmacéutica para la producción de vacunas y drogas médicas como ruta que consolide el bienestar y la sanidad de la población. Potencial estas dos ramas (biomedicina y farmacia), fácilmente puede hacerse mediante alianzas con países de alto nivel en dichas ramas de investigación; para Venezuela no estaría mal tener relaciones con Inglaterra, Estados Unidos y Alemania como socios clave para incentivar desde la investigación esas dos especialidades que permitan a Venezuela recuperar la salud y la nutrición de su población. Recuperar la población, tenerla sana y nutrida se traduce en una alta disposición de recurso humano para el trabajo y la productividad que conlleva a la producción de riquezas, la prosperidad y la tranquilidad de todos.

2.-Baja productividad agrícola; cuando en los países los gobiernos ignoran y le dan poco interés a estudios de capacidad y vocación del uso del suelo y a los recursos bioclimáticos que modelan la actividad agrícola (relación suelo, agua y clima), para fines de rendimiento agrícolas y, las economías son estatizadas de planificación central, las unidades de producción agrícolas, agroindustriales y la inversión en rendimientos agrícolas normalmente son mínimas en cuanto a investigación genética vegetal y animal, semillas y fertilizantes, ello contribuye a una marcada escasez de alimentos que maximiza la deficiencias nutricionales y amplía la desnutrición materna e infantil en la población, realidad ésta, de una Venezuela socialista. No obstante, diseñar estrategias de desarrollo para la producción de alimentos para la población de Venezuela se cuenta con experiencias previas desarrolladas durante el siglo XX, pero sería conveniente impulsar una política sustentada en experiencia de países con éxitos no solo en la producción de alimento para el consumo la población sino para la exportación y el comercio en mercados internacionales (bien esto sería una vez ya recuperada la economía agrícola interna de Venezuela). Se puede aprender mucho de la ingeniería agrónoma, la biotecnología y la genética desarrollada por Israel, país que en el desierto produce altos rendimientos agrícolas y cuenta con una alta tasa de producción de alimentos, ello más que bien sería la oportunidad histórica de recuperar relaciones no solo diplomáticas, sino comerciales y de investigación con una de las naciones más desarrolladas del mundo.

3.- Analfabetismo funcional y tecnológico, con este indicador se determina la formación de una población y su recurso humano laboral-productivo. Cuando en este ámbito las inyecciones de capitales en investigación, innovación, invención, educación ciencia y tecnología son mínimas, conlleva a un atraso educativo sin avances científico, tecnológico, técnico ni de investigación. Este es un ámbito que amerita atención, puesto que el recurso humano venezolano necesariamente debe insertarse realmente al siglo XXI y a los avances educativos y técnicos que han propiciado las Tics. Ello obliga a un mediano plazo un profundo cambio de la concepción educativa basado en una educación para el emprendimiento y la riqueza, una educación tecnológica y una educación globalizadora, nada de ataduras ideológicas y pasiones mesiánicas que limitan la creatividad y la libertad humana de la invención y la autonomía creativa del venezolano. En este ámbito, experiencias como Japón, Corea del Sur e Israel ayudarían mucho a como concebir la visión y concepción de currículos educativos extrapolando experiencias pero adecuándolos a las realidades históricas y culturales del país, objetivo que ayudaría a una educación de calidad para la formación y el desarrollo de la población venezolana.

Subutilización de localización y la accesibilidad geográfica, ello se traduce cuando los gobiernos no visionan que las diferentes expresiones geográficas de un territorio pueden verse como diferentes resultados de políticas económicas que incluyen el uso, ocupación y provecho que puede ofrecer la situación geográfica, la accesibilidad a los mercados y la cercanía a los flujos de todo tipo (bienes y servicios, humanos, conocimientos y capitales); este factor se correlaciona con la necesidad que tienen los países de convertir las ventajas que ofrece la naturaleza, bien sea recursos naturales, suelos fértiles, amplias costas y ríos caudalosos, abras, paisaje turístico en una opción que canalice el desarrollo mediante las infraestructura esenciales que potencien las actividades económicas en servicios mega portuarios y aeroportuarios, ferrovías, carreteras, electricidad, agua y saneamiento, telecomunicaciones, internet, industria turística y otros.

Basado en la perspectiva de superación de la pobreza que propone Sachs (2008), desde estudios que canalizan la comprensión de la Geografía, Venezuela cuenta con amplias ventajas que facilitan desarrollar un enfoque de infraestructura para insertarse en lo que desde el Banco Mundial (2009) se llama “Nueva Geografía Económica” y, de ello doy fe cuando en la investigación que estoy desarrollando propongo los canales geográficos que convienen al país para ser parte de la dinámica del Comercial Global; en ese sentido, sostener la idea del Desarrollo Regional como el instrumento de desarrollo que permite confirmar que “…las regiones que tienen economías más diversificadas tienden a desarrollarse más en la media que decrece su dependencia de un solo mercado o de patrones climáticos. Diversificar las actividades económicas ante la heterogeneidad del espacio es la clave para integrar y articular los territorios, a ello el desarrollo del turismo, la ciencia, la conservación ambiental y las zonas de libres mercados” (Luke Gallup; Lora; Gaviria, 2003).

Abordar un enfoque de Desarrollo Regional para Venezuela desde el las necesidades básicas de infraestructura esenciales con miras a dar información y señales de mercado, es un modelo no aplicado en Venezuela, por tal razón, en la investigación señalo que Venezuela tiene una Geografía que juega a su favor para sacar ventaja de las desventajas de sus vecinos y del contexto regional y global del marco geográfico en el que se encuentra.

Un ejemplo de las ideas que estoy trabajando señalo que, fácilmente Venezuela puede ser el puente de movilidad espacial de flujos económicos de la Cordillera Andina Oriental de Colombia, esta región es la de mayor concentración y densidad económica y demográfica y, se relaciona con el territorio venezolano mediante dos factores claves de la Geografía Física, movilidad por un río navegable y proximidad a la cuenca del lago de Maracaibo, es decir concebir una integración económica binacional donde la densidad (económica y demográfica) facilita la creación de políticas que minimicen la distancia espacial mediante desarrollos que apliquen menos división en el territorio.

Conceptos no muy aplicados en Venezuela son la Densidad, la Distancia y la División (conocido como las Tres D) y, en ese orden, la visión de integración de Venezuela a Mercados Internacionales que señalo en la investigación que titulo “Geografía, Libre Mercado y Desarrollo: Visión Prospectiva para Venezuela”, planteo que el país puede tener varias regiones de desarrollo aplicando sus ventajas de localización, accesibilidad y cercanía a mercados mundiales dinámicos. Las regiones de desarrollo que propongo se basan en la premisa de que Venezuela amerita de una transformación geográfica para su desarrollo y, por tal motivo agrego varias opciones de desarrollo que de manera muy resumida las identifico como:

*        Desarrollo territorial de integración Andino-Lacustre Colombo-Venezolano (Proyecto ferrocarrilero fluvio-lacustrino)

*        Integración llanera Colombo-Venezolano (Proyecto de Fluvio vías navegables).

*        Proyecto de Mega puerto Mundial basado en ventajas comparativas y competitivas como centro mundial de combustible marítimo y aéreo por la cercanía al Canal de Panamá y las reservas petrolíferas.

*        Proyecto “Venezuela en el dominio comercial del Caribe”, el país cuenta con amplias costas para basar desarrollos económico-espaciales de alto nivel de integración comercial global.

El mundo de hoy es diferente al del siglo XX, los países que abren sus puertas al mercado mundial logran alta concentraciones de capitales, los países que aplican políticas de apertura a inversiones privadas nacionales y multinacionales se han acercado más a un crecimiento económico óptimo y a un desarrollado humano más próximo al del mundo desarrollado, mientras el mercado se amplía y las fronteras geográficas se reducen las poblaciones se integran a un mundo más accesible a la información, conocimiento, formación y empelo. La idea de este proyecto es explotar en los más altos niveles de la Geografía la visión de desarrollo para Venezuela sin fracturas territoriales, sin limitantes internacionales y sin restricciones gubernamentales estatistas (la idea es una legislación que garantice un juego de ganar a ganar entre capitales y naciones) y sin temor a reconfigurar un paisaje geográfico comercial para el país y su población.

Impulsar un enfoque geográfico donde Venezuela aglomere capitales (dada sus ventajas geográficas y contenido territorial de recursos naturales, minerales y humanos), mediante firmas corporativas interesadas en invertir en el país demanda de una alta especialización en funciones económicas no muy aplicadas en el país y es, direccionar políticas de Libre Mercado que garanticen la propiedad y la apertura a mercados, socios y países claves del Orden Económico Mundial desarrollado.

Venezuela cuenta con mucho para superar la actual crisis, y por tal razón en este artículo, dejo constancia de que en los momentos más difíciles de la historia contemporánea que me ha tocado vivir en el país, como ciudadano demócrata, con valores claro del origen republicano de este gran nación y, creyente del libre mercado me he encargado desde la Cátedra Geografía Humana de Venezuela construir un enfoque de desarrollo para Venezuela que dé respuesta a la superación del caos que los socialistas han sumido a la población del país; la ruptura de paradigmas y esquemas que limitan la libertad y la creatividad humana del venezolano es una gran tarea histórica, el sentido de identidad nacional que desde la Geografía se puede hacer para exaltar el autoestima de una nación que durante 20 años fue sometida a humillación por parte de un régimen de izquierda que quiso extinguir las bases reales e históricas del republicanismo venezolano: Libertad, Igualdad, Fraternidad, Seguridad y Propiedad. El contexto de hoy, obliga a revisar los referentes históricos que nos construyeron como sociedad y las basas geográficas que posibiliten el futuro de un país que se reacomoda en la senda de la libertad y la democracia.

Dejo en este artículo algunas ideas que bien podrían ampliar y apoyar el “Plan País: la Venezuela que Viene”. Las ideas de desarrollo para Venezuela tienen un amplio respaldo de referentes teóricos que he revisado en libros de geografía y economía de eminentes profesores e investigadores de universidades estadounidenses, inglesa y japonesa, documentos del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo. Los planteamientos que sostengo no solo están expresos en un documento, todo lo planteado para Venezuela tiene la particularidad de ser localizado en mapas con mucha precisión, para ello me he valido de los mapas del Apéndice Cartográfico de la Colección GeoVenezuela de la Fundación Empresas Polar y, lo he presentado como una conferencia de alto nivel que explica la ruta de desarrollo para Venezuela en distintas Universidades (UCV; ULA; Yacambú, Centro de Ingenieros del Estado Zulia); es un trabajo eminentemente académico, con perspectiva futurista para el país y basado en los más rigurosos métodos del estudio geográfico para explicar el desarrollo geográfico y territorial que la Venezuela del siglo XXI demanda.

Bibliografía

BANCO MUNDIAL. 2009. Informe sobre desarrollo mundial: Una nueva Geografía Económica. Washington, D.C.33 p.

LUKE GALLUP, J., GAVIRIA, A., LORA, E., 2003. América Latina: ¿condenada por su geografía?. Bogotá D.C.: Alfaomega. 169 p.

PÉREZ PALMAR, E. 2018. Geografía, Libre Mercado y Desarrollo: Visión Prospectiva para Venezuela. Mérida. Proyecto de Investigación en desarrollo-Conferencia.

SACHS, J. 2008. Economía para un planeta abarrotado. Barcelona-España: Debate. 526 p.

SACHS, J. 2007. El fin de la pobreza. Cómo conseguirlo en nuestro tiempo. Bogotá D.C.: DEBOLS!LLO. 552 p.

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