En pleno desarrollo a nivel mundial existe un proceso conflictivo de desdolarización que implica un desplazamiento del dólar por otra moneda: inminente pérdida de hegemonía de Estados Unidos. Por ello se inicia con esta publicación algunas clarificaciones afines.

Tener bolívares en efectivo es un instrumento «valioso» para «invertir”, esto con la intención de generar «lucro» dada la expectativa de tendencia alcista de la inflación y devaluación. Ejemplo, hoy con bolívares en efectivo se compran pesos colombianos y en apenas un día se puede generar una  gran ganancia especulativa.

Un alza continua del precio de la gasolina en Colombia frente a uno simbólico o de regalo en Venezuela explica en parte el proceso de devaluación e inflación que se padece. La ganancia es tan «abominable» que se presta para favorecer cualquier actividad económica.

La frontera colombo-venezolana aún se mantiene cerrada oficialmente. Sin embargo, en Cúcuta, que es la capital del Norte de Santander (Colombia), diariamente se encuentra repleta o abarrotada de venezolanos que acuden a retirar las remesas y comprar bienes de primera necesidad. A propósito, los precios de estos productos han estado experimentando cierto aumento en los últimos días, pero lo que realmente resulta humillante es la forma como están actuando en algunas casas de cambio contra los venezolanos. Por cualquier razón retienen la entrega del dinero que envían familiares desde el exterior con gran sacrificio: tener presente que  unas horas o días que retrasen la entrega de la remesa es una ganancia adicional para las empresas que operan en este negocio…

Nota adicional: urge realizar efectivamente lo que debe hacerse en materia económica para deshacer los graves desequilibrios, desviaciones y distorsiones de toda índole.

Aplicación de la teoría microeconómica elemental en relación con lo anterior:

 i) Si aumenta el precio de un producto que tiene un sustituto perfecto en uno análogo (gasolina por ejemplo), se produce una disminución de la demanda en el primero y aumenta la demanda en el sustituto. Además, si existe una merma en la capacidad de producción debido a desinversión, descapitalización o imposibilidad para cubrir la estructura de costo (así tengamos la mayor reserva de petróleo del mundo), la oferta también tiende a disminuir para el caso del producto que permanece con el precio inalterado.

Nota complementaria: la gratuidad de la gasolina en Venezuela es lo que impera. Sin embargo, en este momento cualquier precio que se ubique por debajo de los 0,70 dólares el litro (que es el de referencia colombiana)  hará persistir la distorsión antes expuesta.

 ii) Si el ingreso de una persona o un grupo social aumenta por alguna razón normal o extraordinaria (vía remesas para ilustrar), la demanda de los bienes y servicios que requiere la población se incrementa y con ello la subida de sus precios. A esto se agrega el hecho cierto de que si existe un sistema de precios controlados, acordados o diferenciados, se genera una disminución de la oferta (suben los precios) de todo lo que se requiere para vivir dignamente en aquel país o sistema donde se implementa antieconómicamente tal distorsión.

Conclusión: la vigencia y permanencia de los mercados negros o paralelos originan  ganancias lucrativas especulativas para mantener un “alto nivel de vida” para unos, e ingreso de subsistencia o de manutención en la infravida para otros, pero en cualquiera de los casos significa un ingreso que agrava de forma sostenida el padecimiento humano.

En su mayoría los venezolanos desean vivir en paz en función de su particular idiosincrasia,  pero para ello está exigiendo que sus dirigentes les expliquen con sinceridad (sin visiones aldeanas, discursos demagógicos o actuaciones mediáticas) lo que realmente está ocurriendo (dentro del marco de la guerra por la desdolarización e inminente  injerencia por parte de los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y China con sus intereses estratégicos hegemónicos particulares en lo político y económico) y en consecuencia lo que se debe hacerse conjuntamente: que permita neutralizar y revertir la adversidad que se padece por factores internos y exógenos.

Padecimiento que no vislumbra una solución sustentable con el Plan de la Patria o el Plan País, ni mucho menos con la postura de “jugar” solos o sin rivales a nivel deportivo o político, y menos aún con eslogan de falsas expectativas, cuando se sigue marginando un plan integral y congruente de medidas económicas y sociales. Por favor, tal como lo indicaba el doctor Uslar Pietri, no seguir con las “mentiras convencionales” https://bit.ly/2CANkKv.

Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018-2019.

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@tipsaldia


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