Antes del 20M un sector de la oposición venezolana afirmaba que si no votábamos la comunidad internacional desconocería a Maduro y ese sería el final del régimen. Año y medio después, 105 países le dan un asiento al régimen en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y Nicolás sigue en Miraflores.
Lo recién ocurrido en la ONU nos deja claro una vez más que la tragedia venezolana solo se acabará si nos activamos los venezolanos. Seguir esperando soluciones mágicas, que vengan de afuera, es simplemente ignorancia y desconocimiento de la realidad.
Recientemente vimos a estos mismos “dirigentes” responsabilizando al régimen de Nicolás Maduro de las protestas en el metro de Chile, de la insurgencia indígena en Ecuador, de las manifestaciones en Bogotá, del quiebre de poderes en Perú, de la rebelión en Cataluña…
No niego la posibilidad de que exista algún vínculo e incluso hasta financiamiento del gobierno venezolano a grupos de la izquierda de la región, pero creer que Nicolás está detrás de las protestas en esos países es lo mismo que creer que nuestras marchas, manifestaciones, etcétera, se organizan desde Washington.
Estos “genios”, que aseguran ser dirigentes, hace un mes decían que la reunión del Foro de Sao Paulo había sido un fracaso, que habían dejado a Maduro solo; son los mismos que hoy afirman que en esa reunión se planificaron estas diversas protestas. Hay que recordar que además decían que todos los miembros de este Foro eran una cuerda de chulos.
Ahora resulta que estos tienen la fuerza suficiente para desestabilizar gobiernos desde la Patagonia hasta Cataluña. Que Maduro es el desestabilizador del mundo porque, según estos seudopolíticos, tiene más poder que Putin, Kim, China e Irán juntos. ¡Por favor!
Por otro lado, quiero ratificar una vez más lo poderoso que es el voto –que es la única arma con la que contamos los demócratas–, y el ejemplo más reciente lo tenemos del pueblo boliviano, que si no hubiera salido a votar no estuviera hoy en la calle exigiendo los verdaderos resultados. Hay que votar para poder reclamar.
Pero además es propicia la ocasión para resaltar la importancia de la Unidad. Porque Evo Morales no es mayoría, según el resultado obtuvo 47% de los votos, es decir, que si los candidatos Chi Hyun Chung y Óscar Ortiz se hubiesen unido a Carlos Mesa, lo hubieran derrotado de manera holgada.
Finalizo haciendo un llamado de atención una vez más a esta dirigencia política, carente de una visión estratégica, que no entiende que debemos salir de ese callejón sin salida, que deben dejar a un lado esa renuencia de transitar la vía electoral. Porque el “cese de la usurpación” es una ilusión, que guste o no, no va a ocurrirá el quiebre militar, ni mucho menos la cacareada invasión militar. Pero además las sanciones por si solas no tumban gobierno.
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