Entendemos lo que ocurrirá en las próximas elecciones primarias en Venezuela: María Corina saldrá victoriosa, pero se espera que sea descalificada por el actual dictador, Nicolás Maduro. En su lugar, el segundo candidato más votado tomará la posta, probablemente Prosperi, es a quien veo con mayores posibilidades de secundarla, tiene una gran maquinaria y si logra movilizar un uno x cuatro o por cinco podrían dar una sorpresa. Creo que el segundo escenario es que posteriormente, se celebrarán elecciones presidenciales donde se espera que el Consejo Nacional Electoral (CNE) seleccione a Maduro como presidente. Este escenario es por desgracia familiar, seguramente estará marcado por la falta de aceptación de los resultados electorales, eso durará un tiempo hasta que al final todos regresarán a sus actividades cotidianas y a la mesa de negociación y así seguiremos en un ciclo infinito.
Lo que pienso que pueda alterar un poco la ecuación es que la cantidad de votos que María Corina obtenga por encima del segundo lugar le brinde legitimidad suficiente para liderar una suerte de gobierno paralelo, creo que necesitará un mínimo del doble sobre su más cercano contendor. De ser así, su figura podría impulsar una representación en el extranjero, especialmente para marcar un agenda de políticas orientadas a presionar al régimen de Maduro, reformar el pulso con la comunidad internacional, reorientar nuevamente el proceso de sanciones, y remover los representantes de los negociadores de la oposición que lo único que han hecho es perjudicar aún más a Venezuela.
Como evidencian los acontecimientos más recientes, la oposición ha participado en conversaciones en Barbados, en las cuales prácticamente han aceptado todas las condiciones propuestas por el régimen. Lamentablemente, no se han logrado avances sustanciales en cuestiones fundamentales, como los derechos humanos, la liberación de presos políticos y la inclusión de aquellos inhabilitados por el régimen en el proceso político. Tampoco se ha producido ningún cambio significativo en la forma en que se administra el sistema electoral, lo que plantea serias dudas sobre la integridad del Consejo Nacional Electoral.
Esta situación plantea interrogantes sobre el propósito de la participación en las conversaciones en Barbados. Lo que es evidente es que se ha permitido la liberación de fondos que previamente estaban en custodia para proteger los intereses de los venezolanos, y ahora estos se están entregando al régimen de Maduro. Además, se han aliviado restricciones como el bloqueo petrolero y se han desbloqueado cuentas bancarias. Esto plantea la pregunta de si realmente se puede considerar a quienes están participando en estas negociaciones como parte de la oposición o si más bien están colaborando con el régimen.
Hasta la fecha, no se ha visto ninguna señal de parte de Maduro de un compromiso real con la reforma o la apertura política. Por el contrario, su régimen continúa persiguiendo y deteniendo a disidentes y ha fortalecido sus lazos con países como Irán y Rusia. En este contexto, las expectativas de un cambio significativo bajo el liderazgo de Maduro son sombrías.
Pero además los resultados de la gestión de la oposición en la administración de los activos en el extranjero han sido desalentadores, con riesgos significativos en casos como Citgo, Monómeros y los bonos 20-20. Además, la gestión del gobierno interino ha sido negligente, y existe una falta de transparencia en la rendición de cuentas relacionada con los considerables fondos provenientes de la ayuda humanitaria. La oposición ha perdido oportunidades para impulsar la liberación de Venezuela.
En vista de esto, quienes están en el exilio ven que este será el futuro inmediato. Es necesario considerar la creación de una entidad independiente que represente la voz de los venezolanos en el exterior, ya que la oposición no parece estar alineada con nuestros intereses. Por esta razón, he mantenido conversaciones con diversas personalidades en los Estados Unidos y Europa para explorar la posibilidad de formar una nueva comunidad de venezolanos, compuesta por organizaciones y ciudadanos, que pueda llevar la voz de los venezolanos a instancias de gran importancia, como el gobierno de Estados Unidos.
La oposición que se olvida de los crímenes de Maduro
Observo en cámara lenta el desastre generado por los representantes de la oposición venezolana, un caos que ellos mismos han provocado. Al parecer, han olvidado los numerosos crímenes cometidos por Maduro y su régimen. Fueron estos mismos líderes de la oposición sentados en la mesa de negociación quienes convocaron a los venezolanos a salir a las calles a partir de 2014, lo que resultó en eventos callejeros con miles de heridos y fallecidos provocados por el régimen.
El régimen de Maduro ahora enfrenta acusaciones de crímenes de lesa humanidad debido a estos crímenes que cometieron y las pruebas presentadas ante la CPI, demostrando que estudiantes y trabajadores fueron asesinados en las calles mientras defendían sus derechos. Es cierto, Maduro lidera una dictadura, y teníamos el deber de salir a las calles para defender nuestros derechos. Muchos venezolanos sacrificaron sus vidas, convencidos de que era lo correcto, pero también porque la oposición los invitó a unírseles en las protestas.
Fue debido a la crisis en Venezuela, que resultó en heridos, muertos y un gran número de presos políticos, que la comunidad internacional impuso sanciones a Maduro para evitar que adquiriera más armamento y continuara oprimiendo a su pueblo. Lo que resulta sorprendente es que la misma oposición, que en un momento apoyó estas sanciones, ahora está trabajando para eliminarlas. Parece que están motivados por el deseo de beneficiarse económicamente a expensas de la población.
Esta oposición parece representar más sus propios intereses que los del pueblo venezolano. Utilizaron a miles de venezolanos para protestar contra Maduro, sacándolos de sus hogares, solo para luego sentarse a negociar con él. ¿Y qué pasa con todas las personas que murieron o se convirtieron en presos políticos en el proceso? El régimen de Maduro sigue siendo el mismo tiránico que ataca a los venezolanos. Esto se hizo evidente recientemente cuando arrestaron a seis sindicalistas y les dieron condenas de más de 16 años solo por expresar su descontento.
Por lo tanto, es imperativo que los defensores de los derechos humanos sigamos abogando por el mantenimiento de las sanciones, no porque deseemos que afecten a los venezolanos, sino porque es necesario limitar el poder de Maduro y esa es la vía aceptada a nivel internacional que tenemos a nuestra disposición, dada cuenta nuestra arma es la protesta y la denuncia, se trata del tipo de régimen político que solo cae con presión internacional, esta ha sido la manera que históricamente estos régimen socialistas comunistas han sido vencidos, bloqueándolos económicamente, se trata de encontrar a cada responsable de la gestión de Maduro y cerrarle el grifo de dinero, y que los estados los encaucen por corruptos o criminales de lesa humanidad si es el caso.
En el exilio, visualizo un panorama sumamente desafiante para Venezuela. En última instancia, quienes están defendiendo a Venezuela son los valientes defensores de los derechos humanos. Estamos dedicando esfuerzos a explorar alternativas a la oposición actual, y parece que la creación de una organización capaz de unir a diversas voces en el exilio es una vía prometedora para presentarnos ante distintas instancias.
Es por eso que recientemente me he reunido con destacados venezolanos en Estados Unidos para buscar una forma de organizarnos y fortalecer nuestra voz ante las instituciones estadounidenses. Mantuve conversaciones con José Colina, un destacado líder y director de Veppex, así como con Iván García, un exitoso político venezolano en Texas, el Dr. Ley y otros compatriotas venezolanos. Los invité a unirse en una coalición de organizaciones para que, juntos, podamos presentar nuestras recomendaciones en Washington y promover una nueva visión de los intereses de nuestro país.
La falta de interés de las instituciones hacia la oposición venezolana me preocupó profundamente y lo pude ver cuando estuve en Nueva York. Parece que nadie les presta la atención que merecen, y es evidente que representan a muy poca gente. Es esencial reemplazar a esta oposición en el ámbito internacional, he compartido este punto de vista con muchos venezolanos en el exilio, también conversé sobre estos con el comandante Chaparro desde Ucrania. Tanto él como Rodrigo comprenden que nuestro trabajo es fundamental para la nueva representación de los venezolanos en el exilio. Además, mantuve conversaciones con William Jiménez en Holanda, cuyo trabajo ante la CPI es ampliamente reconocido, y él también está trabajando en la creación de una coalición en Europa.
Así que mantuve una conversación con el líder José Colina, quien es muy activo en su organización Veppex, y le propuse la idea de organizar un evento en Miami como un acto simbólico para lanzar esta coalición. Entiendo que algunos venezolanos en Estados Unidos mantienen lazos con la oposición venezolana porque creen que es la única forma de ayudar a Venezuela. Sin embargo, creo que es fundamental agregar una alternativa y esa puede ser esta organización. Les hemos extendido una invitación a unirse a nosotros, y si quieren pueden seguir respaldando a su oposición venezolana si lo desean. No hay impedimento en ese sentido. No obstante, es esencial abrir los ojos ante la realidad de que Venezuela sigue bajo el control de Maduro, y debemos crear una nueva organización que pueda representar los intereses de los cientos de miles de venezolanos que estamos en Estados Unidos y que necesitan ser escuchados. La oposición actual parece estar más interesada en sobrevivir dentro del régimen que en luchar contra él.
Pronto les estaré enviando información sobre el evento que estamos programando y recuerden este nombre Coalición de Organizaciones de Venezuela. Comparto mi deseo libertad para Venezuela. Nos seguimos leyendo próximamente en El Nacional.
@estebanoria