Todos los esfuerzos que podamos hacer por fortalecer la integración latinoamericana valen la pena. Cada vez que la región ha actuado unida y con propósitos firmes hacia el crecimiento económico y el fortalecimiento de nuestros vínculos sociales y comerciales, nuestros países ganan. No es poco el acervo histórico que demuestran los avances. Desde la infraestructura vial hasta los mecanismos de facilitación del comercio y movilización de personas, son pasos firmes hacia una mayor integración. La unidad regional ya dejó de ser una aspiración de la dirigencia política en distintos tiempos, para convertirse en una realidad que obliga a mucha coherencia y trabajo para preservar lo logrado e impulsar nuevas estrategias que la fortalezcan. Con esta visión y siempre bajo la bandera de fortalecer el mandato de los países miembros apenas hace un mes, la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) realizó, en Buenos Aires, el seminario “Cerrando brechas en los procesos de integración latinoamericanos”, actividad que se llevó a cabo conjuntamente con el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo.
La necesaria coordinación técnica entre las instancias institucionales, la dispersión geográfica de las organizaciones interregionales y las asimetrías entre los países miembros que forman de los mecanismos de integración, son algunos de los aspectos que deben ser atendidos con el fin de propiciar un mayor acercamiento latinoamericano y caribeño en materia económica, social y ambiental.
Conscientes de la necesidad de aunar voluntades y concretar acuerdos en torno a tales temas, el SELA se ha propuesto a través de algunas de sus actividades suministrar herramientas de apoyo para favorecer la convergencia entre los países de la región y superar los desafíos que enfrentan, en sus procesos de integración.
En este sentido, el papel de los organismos multilaterales es fundamental para la promoción e intercambio de buenas prácticas que ofrezcan alternativas para la reducción de las barreras al comercio, faciliten la movilidad factorial y generen nuevos acuerdos de inversión intersectorial. Es así que, la Secretaría Permanente, comprometida con los esfuerzos de cooperación regional, convoca a diversas instituciones que promueven la integración latinoamericana y caribeña con el propósito de hacer seguimiento a los procesos de integración, fortalecer la cooperación de las agencias regionales, técnicas y políticas, en pro de objetivos comunes, como, por ejemplo, la coordinación y el diseño de acciones enmarcadas en las dimensiones económicas, sociales, ambientales y culturales, entre otras.
Cada año, el SELA suma esfuerzos para fomentar la cooperación interinstitucional y la concertación de voluntades en torno al diseño de políticas públicas regionales que permitan la superación de las asimetrías intrarregionales y la búsqueda de una mayor convergencia en los procesos de integración de América Latina y el Caribe. Nuestro intenso programa de trabajo se sustenta en fomentar la coordinación y las mejores prácticas a nivel internacional, así como mantener un permanente seguimiento de las oportunidades que la inserción internacional brinda para nuestros países.