La comunidad hispana en Estados Unidos sigue creciendo exponencialmente, en especial debido a la alta inmigración y a las nuevas generaciones nacidas en este territorio. En su mayoría han venido a esta nación norteamericana en busca de nuevas oportunidades o mejores condiciones para su subsistencia, que no encuentran en su país de origen. También puede motivarse a situaciones políticas que le afectan gravemente o a la crisis socioeconómica que empeora su entorno y deterioran su calidad de vida.

A pesar que deben enfrentar problemas de integración, se dice que su presencia ha  hecho emerger un compendio de elementos propios y diversos, que aún se preservan como rasgos autóctonos y que por su relativa juventud, en el futuro próximo, estos grupos representarán una creciente influencia social, política, cultural y económica para esta nación norteamericana, por lo cual resulta interesante analizar cuáles son estas diferencias  y qué simbolizan para el país.

Los hispanos son una mezcla diversa resultado de la integración de varios países,  con sus características culturales únicas. Sin duda, las particularidades de esta población han venido variando, pues las tendencias de la migración han cambiado en el tiempo. Sin embargo, los estudios indican que entre  el gran conglomerado que habita en esta nación  existe el  predominio de ocho grupos.

En primer lugar se puede mencionar a los mexicanos, quienes representan el grupo latino más grande en el país, fruto de una migración que comenzó a mediados del siglo XIX. Constituyen también la población de migrantes más jóvenes, con una media de edad de 25 años. Con respecto a su educación, solo 10% tiene titulación universitaria y su principal ocupación laboral es en el sector de los servicios.

Los puertorriqueños integran el segundo grupo con base en el número de miembros. A ellos, el Congreso de Estados Unidos les concedió la ciudadanía estadounidense, aunque tienen algunas limitaciones porque no pueden votar en las elecciones presidenciales. Las primeras oleadas llegaron a Nueva York, pero actualmente la diáspora se concentra en el estado de Florida.

A los salvadoreños, basados en el número de integrantes, les corresponde  el tercer lugar. Llegaron a Estados Unidos en grandes cantidades alrededor de los años ochenta, motivado a una guerra civil. En general trabajan en la construcción y en la industria de servicios, pues es un sector al que es  fácil de acceder.

La inmigración de cubanos ocupa la cuarta posición en tamaño y sigue creciendo,  pues, aunque la  política de “pies secos pies mojados” está ya sin efecto,  cuentan con una ley especial denominada Ajuste Cubano que sigue vigente. La edad media es de 40 años, lo que los convierte en el grupo de mayor edad entre los hispanos. En un momento fueron una comunidad económicamente próspera, a diferencia de los que llegaron en la  actualidad.

De acuerdo con las investigaciones, los dominicanos se ubican en el quinto  lugar en tamaño entre los grupos de latinos inmigrantes. Por su edad, son una década más jóvenes que el promedio de los americanos y están ascendiendo rápidamente a la clase media, lo cual indica que constituyen una población cada vez más asentada. Son conocidos por ser muy emprendedores.

Les sigue la comunidad argentina, la cual se caracteriza por ser muy próspera, con excelentes ingresos económicos y con el menor nivel de pobreza entre sus miembros. El porcentaje que tiene títulos universitarios es de 40%  y principalmente su ocupación laboral consiste en trabajos profesionales, así como cargos gerenciales. Vive la mayoría  en Florida, California, Nueva York, Nueva Jersey y Texas.

La población de origen venezolana, por su parte, aumenta rápidamente. La media de edad de estos inmigrantes es de 32 años y solo 31% nació en Estados Unidos o uno de sus padres. Entre todos los latinos, constituyen el grupo nacional con mayor nivel de educación.  51% tiene estudios universitarios finalizados. Es una inmigración profesional y altamente capacitada.

Los guatemaltecos fueron afectados por problemas de violencia y vivían mayormente en regiones de bajos ingresos  económicos, sin acceso a la educación ni al empleo, por lo que enfrentan algunos problemas de carencias educativas. En Estados Unidos, solo  50% obtiene título universitario.  Algo que les identifica es que tienen más tendencia  a comunicarse en español que en inglés.

Como se puede observar, la comunidad hispana en Estados Unidos es muy heterogénea, pues es el resultado de la suma de una gran variedad de naciones latinoamericanas que emigraron en épocas y bajo circunstancias disímiles. Por esa razón, las diferencias existentes entre sus costumbres y tradiciones impactan a este país de manera única, proporcionando parte de esa diversidad que enriquece a esta sociedad.


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