La señora María Corina Machado, según noticia de prensa, podría proponer al Dr. Eduardo Fernández como candidato para que la sustituya. Hay que recordar que el Dr. Fernández dijo que los obispos venezolanos hablaron con claridad y contundencia y que se sentía plenamente interpretado por sus pastores, lo que debe traer al país una realista esperanza de cambio en un contexto de idónea mansedumbre, absolutamente necesaria para empezar a reconstruirlo.
Dejar nuestro gobierno en manos de los católicos venezolanos es nuestra más apremiante necesidad pública. Quienes se confundan creyendo que el país se convertiría en una teocracia, no conocen la historia venezolana ni la religiosa.
Hay que reconocer que la inmensa mayoría de venezolanos no puede distinguir lo que caracteriza a cada partido político del país y le importa una flauta, empezando por saber identificar a sus directivos, pero todos sabemos apreciar los buenos gobiernos y despreciar a los perversos civiles y militares.
Los partidos opositores deben aceptar su paso hacia una realidad distinta, para la cual nadie está preparado. El país no es bobo. Los venezolanos siempre hemos sabido buscar hacia adelante. En nuestras manos están los votos para ajustar nuestras botas a nuestro paso sereno, para bien de todos.
«Pa’lante que pa’trás espantan».