En mi andadura por Italia me fui a conocer Trieste, ciudad de contrastes, de suntuosa elegancia y, de reojo, ese aspecto un tanto áspero por la herencia del drama de la guerra; siendo frontera es también el inicio de un camino que algunos transitan sin ruido, pero con malas intenciones. Tal el caso de Nicolás Maduro y su hijo homónimo que la tienen como una “ruta del oro azul”, el coltán, mineral de baja radiactividad del futuro.

¿Y por qué el coltán? Es un metal clave del cual se obtiene el tantalio, útil para teléfonos móviles, computadoras, industria aeroespacial y armamentos.

Maduro anunció en mayo de 2018 el envío de la primera exportación de “5 toneladas de coltán”, de Venezuela a Italia, a través de su otrora viceministro de Minas, Nelson Hernández.

El Ministerio Público de Trieste abrió un expediente sobre el cargamento de coltán llegado ese puerto del Adriático, procedente de Venezuela y secuestrado por la Guardia de Finanza hasta que se estableciera su grado de radiactividad. La carga todavía se encuentra en un almacén en Milán, el fiscal decidirá en septiembre si restituirla a sus propietarios, ya libre de incautación, pues el coltán no es considerado peligroso desde el punto de vista de la radiactividad, pero persisten las dudas sobre la legalidad de la transacción.

La oposición democrática venezolana viene denunciando que el régimen quiere enriquecerse con el coltán venezolano. El diputado exiliado en Italia Américo De Grazia informó que el coltán procedía de las minas de Parguaza y “que el régimen, desesperado por recursos tras el colapso del precio del petróleo y por las sanciones estadounidenses y europeas, quiere hacerse con los más de 100.000 millones de dólares de reserva del preciado mineral”.

Y, sobre todo –confirmó– que Nicolás Maduro Guerra es operador en las reservas de coltán.

Para esta primera carga enviada, valorada en aproximadamente 300.000 dólares, todo parece haber sido orquestado por el empresario Francisco Blasini, quien hoy día no quiere hablar al respecto, sino que se limita a subrayar que fue “un asunto legal que podría traer 7 millones de euros de coltán al mes a Trieste en el lapso de tres años”.

Preguntamos al diputado De Grazia, recientemente nombrado delegado de Juan Guaidó para la crisis medioambiental de Venezuela, para informarnos mejor:

“Lo que ocurre en el Arco Minero de Bolívar es dantesco y obedece al afán de Maduro de apartar, en principio, al militar retirado Francisco Rangel Gómez –que fue mano derecha de Chávez– y gobernaba con absoluta libertad e impunidad en Guayana, hasta que Nicolasito Maduro Guerra intentó incursionar en la mafia del tráfico ilícito de minerales y Rangel Gómez lo desestimó. Entonces, cuando Maduro se hace con el poder, en venganza al hijo y para tener el control absoluto, conmina a Tarek William Saab (en árabe: طارق وليم صعب حلبي), poeta por naturaleza y fiscal general de la República por Deus ex machina, a fraguar la operación Manos de Metal, supuestamente para combatir el contrabando de oro, metales y minerales del país, pero con el único objetivo de cambio de actores, ‘un quítate tú para ponerme yo’; pero especialmente para dejar (como la guayabera) por fuera a Rangel Gómez, quien, a su vez, se había servido de los llamados pranes para la explotación y defensa del material precioso robado a la nación venezolana”.

De Grazia agregó que “para tal fin encargan al comisario José Gregorio Lezama Gómez, que fue jefe del Comando Antiextorsión y Secuestros del estado Bolívar y elaboró un informe en el que acusaba a Rangel Gómez de fortalecer a las bandas armadas y de presionar a tribunales y la Fiscalía para la liberación de los aprehendidos por hechos irregulares; pero el comisario Lezama Gómez fue utilizado como tonto útil pues su estatus actual es de detenido por los cargos de hurto calificado, asociación para delinquir, colaborador y facilitador de máquinas traganíqueles para el funcionamiento de casinos clandestinos”.

Otro tanto ocurrió con José Leonardo Curbelo, primer teniente del Ejército, “a quien primero comisionan para copilar pruebas en contra de Rangel Gómez (cosa que no era difícil) y luego le ‘siembran’ 33 millones de bolívares en efectivo en un auto oficial en Upata; lo encarcelan y envían a un sicario para que lo asesine en la cárcel; pero el teniente Curbelo, en legítima defensa, da muerte a su sicario y logra casa por cárcel para luego exiliarse con nuestra ayuda en Lisboa, donde hoy reside, y nos entrega informes certeros donde hace constar con pruebas la parafernalia de estos delincuentes”.

“Queda así fuera, definitivamente, Francisco Rangel Gómez, quien se exilia en lo que él mismo llamó ‘un repliegue inteligente’, pero dejó a sus tentáculos, los pranes, que Maduro ha ido sustituyendo a fuerza de enfrentamientos sangrientos con elementos del Ejército de Liberación Nacional colombiano (ELN). Es más, 2 empresas palestinas vinculadas al Ḥamās, Al Cudf & Bieet Lahem, que explotan el coltàn en Parguaza, cuya comercializadora es Orinoco River, encomiendan la seguridad de sus minas a los elenos.”

—¿Y Alex Saab interviene en este depredador botín mal habido?

—Saab es, junto con Nicolasito, el hombre fuerte en la explotación del coltàn, que luego legitiman con bitcoins a través de 2 sociedades turcas ad hoc: Glenmore Proje Insaat y Marilyns Proje Yatirim, aliadas con Carbozulia y Minerven del régimen. Y Saab representa, asimismo, los intereses de José Luis Rodríguez Zapatero, que tiene una mina de oro en la zona de Icabarú, en la Gran Sabana”.

—¿Tiene pruebas, diputado, y ha denunciado esto ante los organismos internacionales?

—Todo –con pruebas– ha sido denunciado ante la vicepresidente del Parlamento Europeo, Dita Charanzovà (República Checa) y el parlamentario europeo del Partido Popular Leopoldo López Gil. Y a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien en sendos informes destaca 149 muertes registradas en los últimos 4 años, que fueron el resultado de disputas por el control de las minas”.

Recientemente, el diputado Walter Rizzetto, del partido opositor Fratelli d’Italia (FDI) interpuso una interrogación parlamentaria al primer ministro, Giuseppe Conte, “sobre el oro azul de Maduro que arribó a Italia”. Rizzetto pregunta “cuáles son los hechos de que tiene conocimiento el gobierno sobre el transporte de coltán a Italia gestionado por Maduro y pide aclarar la posición del gobierno de Conte hacia Maduro, respecto a la explotación del coltán”. Después de todo, no es radiactivamente peligroso, pero políticamente irradia ilegalidad, que no solo llama la atención del diputado Rizzetto, sino que, indudablemente, interesa al gobernador de la junta regional, Massimiliano Fedriga, cuya preocupación es defender el puerto de Trieste de filibusteros.

Mientras el oro azul continúa siendo contrabandeado ilegalmente a través de Brasil y otros países del Caribe, causando un grave impacto natural, el reciente derrame petrolero de 25.000 barriles vertidos al mar desde la descalabrada refinería El Palito está asfixiando los frágiles ecosistemas de la costa venezolana en Falcón.

¡Qué Trieste!… perdón, quise escribir: ¡Qué triste!

@CarlosOmobono

 


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