Dedico el presente artículo, gracias a la deferencia que me permite El Nacional, a la memoria del «Caballero del Bien», mayor general de los Estados Unidos de América John Thompson (23/12 /1943-16/11/2019), con quien tuve el privilegio de compartir análisis sobre la actualidad de la seguridad y defensa mundial y el porvenir de nuestra América.

Venezuela ha sido presa de nuestra ignorancia, de nuestra ingenuidad, inmadurez, inconsistencias, egoísmos y corrupción. Antes que de la capacidad del narcosistema de la tiranía castro-madurista para dominarnos, nos controla una necia herencia de caudillismo, devenido a ratos en personalismos cuasidemenciales.

Todo cuanto ha permitido que en un año clave para alcanzar la libertad, como este 2019, no se lograra es más por nuestra propia división artificiosa y carente de cohesión patriótica como cuerpo de lucha eficaz. Ello ha ido dando oportunidad a la tiranía a perpetuarse, gracias a aquellos que deslizándose, hacia conductas hasta lo delictivo, debido a dichas características y actitudes perniciosas, que se ha movido en extremos desde la irresponsabilidad hasta la propia traición a nuestra nación.

Todo lo anterior, y mucho más, ha conspirado contra nuestro objetivo primordial, cual es claramente derrocar dicha tiranía. Mientras esta se pavonea aún dentro del mapa de Venezuela, en las sedes de nuestros poderes públicos fundamentales, Ejecutivo, Legislativo y Judicial; y por los territorios de sus aliados dentro del continente y del mundo, siguen cebándose lujuriosos disfrutando del poder y las fortunas saqueadas al pueblo, mientras nuestra ineptitud les genera poco miedo creíble como fuerzas del bien, cuyos valores, normas  y principios tendrían que ser nuestra primera fortaleza como condición para esta lucha.

Estamos en una emergencia nacional e internacional. Por ello no se puede seguir permitiendo el manejo dislocado de la misma. Es necesario crear un Estado Mayor con capacidades, más que necesarias, vitales para derrotar la narcotiranía. Reconformar un plan estratégico autónomo como país, entendido y compartido dentro de los términos que sean aconsejables con nuestros primordiales y probados aliados. Todos los que somos irrenunciablemente verdaderos patriotas deberemos estar dispuestos a dar la vida, si fuera necesario, para lograr la libertad de nuestra Venezuela. El que se salga de tal lineamiento estratégico deberá ser sencillamente desechado. Tal Estado Mayor requiere un Parlamento que asuma de inmediato su papel, y la separación del presidente interino Juan Gerardo Guaidó de la diaria tarea de lidiar con dicho Parlamento y partidos. Cual presidente de gobierno transitorio, pero con esquema parlamentario temporal desde el cual emana, se requiere que el presidente tenga la autonomía de acción que le permita coordinar un tal  cuerpo ejecutivo o “Estado Mayor” para la liberación del territorio de esta plaga llamada socialismo del siglo XXI. Esperamos la respuesta inmediata a tal planteamiento, pero deberemos estar preparados nosotros los ciudadanos para darla en caso contrario.

¿Quienes finjan que no sabían, o que se acaban de enterar del tipo de Asamblea Nacional que fue electa en diciembre de 2015, practican la hipocresía política? ¿Esta es producto de esa misma élite devaluada del vapuleado país que se dejó infiltrar por el castro-comunismo, el cual nos ha chupado sangre, sudor, petróleo y lágrimas hasta su saciedad?

¿Quien o quienes no han descubierto la madeja de intereses y prioridades distintas a las de la nación venezolana? Hambrienta, desplazada, enferma y olvidada a su suerte; mientras se pretenden seguir “discutiendo fórmulas de entendimiento para una supuesta salida “negociada” o “electoral” con sectores de un régimen asesino, no solo han mostrado ya sus costuras, sino también nos han servido para mostrarle al mundo el talante como tiranía que pretende perpetuarse a través de sus mecanismos represivos y de corrupción.

Este sábado 7 de diciembre, a las 11:00 am, en el Graham Center, auditorio GC-140 de la Florida International University, estaremos discutiendo en el simposio Buscando América las realidades que han marcado el tiempo histórico del siglo XXI que nos ha tocado vivir. Analizaremos la problemática de la transición que ocurre en nuestra región latinoamericana y las perspectivas del año 2020, el cual ya anuncia raudo su llegada a escena.

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