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Cada vez son más las iniciativas para blindar el Bitcoin y esto es lo que se busca a través de Taproot, una tecnología que tiene como objetivo mejorar la privacidad y la capacidad de este criptoactivo para crear complejos smart contracts (contratos inteligentes), con la finalidad de ayudar a la evolución de su cada vez mayor ecosistema. No obstante, así como goza de defensores, también tiene detractores.

Taproot es una actualización de la red Bitcoin que se implementó el 14 de noviembre de 2021 con la finalidad de mejorar la privacidad, escalabilidad y seguridad, tres elementos que son cruciales en el ecosistema criptográfico. Y es a la que quieren echar mano varios desarrolladores para proteger el Bitcoin de una nueva amenaza.

El peligro ahora proviene de las computadoras cuánticas, que tienen la capacidad de resolver problemas que podrían resultar demasiado complejos para la computación tradicional, ha explicado IBM.

El problema radica en que se estima que, eventualmente, las computadoras cuánticas más veloces serán capaces de generar las firmas de una dirección de Bitcoin sin necesidad de conocer su llave privada. Esto implica una vulnerabilidad potencial bastante delicada, ya que un individuo u organización que cuente con un poder de cómputo similar podría mover bitcoins entre cuentas ajenas sin mayor problema.

En vista de la amenaza que representa la computación cuántica al futuro de Bitcoin y la posibilidad de que la existencia de equipos así de potentes esté a la vuelta de la esquina, el desarrollador Lloy Fournier planteó una propuesta para contrarrestar los posibles ataques a este criptoactivo.

Se trata, precisamente, de desarrollar un esquema estandarizado que permita que las transacciones realizadas con Taproot se remitan a una llave pública o wallet resistente a ataques cuánticos.

Por su parte, el también desarrollador Erik Aronesty abrió un hilo en la lista de correos de desarrolladores de Bitcoin para compartir posibles soluciones, reseñó CriptoNoticias. Propuso la posibilidad de que los usuarios reciban pagos en una wallet o llave pública que utilice un algoritmo resistente a ataques cuánticos; mientras que los bitcoins serían almacenados en un monedero convencional.

El objetivo de esta medida es que, frente a los ataques de naturaleza cuántica, no se puedan extraer monedas sin que antes sea descubierta la vulnerabilidad usando los dos algoritmos empleados en las wallets.

Tanto Aronesty como Fournier recomendaron que estas y otras estrategias a favor de fortalecer a Bitcoin ante amenazas de carácter cuántico sean añadidas al sitio BitcoinProblems.org, con el propósito de compartir avances, así como nuevas propuestas y nuevas amenazas latentes en el ecosistema.

En lo otra esquina están los desarrolladores Mark Friedenbach y Luke-Jr, quienes afirman que la activación de Taproot en la red Bitcoin le hace más vulnerable ante ataques cuánticos, por lo que se oponen a este protocolo.

Ahora, lo importante ciertamente es buscar mecanismos para blindar el Bitcoin contra esa amenaza, así como otros potenciales ataques. Como mencioné antes, la privacidad, escalabilidad y seguridad son cruciales y siempre deben garantizarse.


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