Todo lo que dijo el ex presidente y conato de dictador Pedro Castillo en la entrevista que dio ilegalmente para el tabloide español (vinculado a Podemos) El Salto es mentira. De cabo a rabo, de principio a fin, dijo y repitió mentiras. De hecho, en opinión de este columnista, la entrevista en sí fue una mentira, pues, tras dos años de seguir, escuchar, analizar y constatar los discursos, entrevistas, comunicados de Pedro Castillo, él nunca ha hilado ideas ni ha almacenado en su mente tal cantidad de datos de una manera tan consistente. Castillo habría recibido una generosidad que roza con lo antiético por parte del editor de ese periódico o, simplemente, otra persona respondió por él, lo cual también es antiético.
El apresado dictador dijo tantas mentiras que desmitificarlas en un artículo sería imposible, pero vayamos a las más importantes. Señaló, por ejemplo, que él no dio ningún golpe de Estado. “Jamás intenté subvertir la institucionalidad peruana. Yo quería acercarme al pueblo. Fue un día de hacer eco para los nadies”, continuó. “No quise obedecer a los grupos de poder económicos sociales”, agregó. La repregunta, como era de esperar, nunca se hizo. “Desconocen la realidad de las cosas, son tan ignorantes que se crean sus propias historias y ellos mismos repiten y repiten sin realizar un correcto trabajo de periodismo de investigación”, dijo, por último, sobre quienes lo ven como golpista. Como dicen mis congeneracionales, Castillo se estaba proyectando sobre uno mismo.
Todos los peruanos y todo aquel que se haya detenido a ver el mensaje a la nación de ese día, sabe que dio un golpe de Estado. Amigos de la prensa izquierdista internacional: que Castillo sea de izquierda y de origen rural no quiere decir que no haya sido golpista. Además, ¡si ya estás haciendo una entrevista ilegal en una cárcel peruana podrías aprovechar para hacer una repregunta!
Otra mentira que se dijo en la entrevista es que los poderes fácticos del neoliberalismo conspiraron para sacarlo del sillón de Pizarro. “Ellos han tenido un papel golpista por temor a que les revisemos sus contratos. Yo estaba a punto de revisar todos los contratos de las empresas mineras extractivistas, neoliberales y capitalistas”, señaló el apresado dictador sobre los supuestos poderes fácticos.
Amigos de la izquierda periodística internacional, ¡Castillo les está mintiendo sobre las batallas que ustedes respaldan! Los únicos contratos que Castillo revisaba eran los que negociaba en Sarratea y en ellos no se versaba sobre el problema de las industrias extractivas, sino que se coludía para robarle al pueblo peruano. Amigos, Castillo puede ser de izquierda, de un país tercemundista y tener un origen rural, pero, ¡Eso no lo quita las 51 (y van en aumento) carpetas fiscales que tiene por corrupción!
Siguiendo con el tema de los poderes fácticos del empresariado, ya quisiésemos, en muchos sentidos, que eso sea cierto y que los empresarios hicieran un poco más por la política en nuestro país.
Ahora bien, no todo lo que dijo fueron mentiras. Contó, por ejemplo, el nivel de mediocridad con la que construyó su propuesta política. “A Dina Boluarte la conocí porque el Perú Libre la propone como vicepresidenta. La conocí de manera virtual. Ella no hizo campaña en la primera vuelta, la conozco presencialmente recién en la segunda vuelta”, reveló. Es decir, ¡el ex presidente no conocía a su vicepresidente hasta poco antes de asumir el cargo!
Como decíamos, el espacio no nos alcanza para hablar sobre de todas las mentiras que dijo Castillo en dicha ilegal entrevista. El INPE anunció que empezarán un procedimiento administrativo contra el ex presidente dado que no puede hablar con la prensa sin los permisos correspondientes. Sin embargo, la actuación del INPE es una vergüenza y esperamos muy pronto la sanción, que se cae de madura.
Finalmente, ya van pasando años en los que tenemos que soportar las mentiras de Castillo y sus secuaces. Desmentirlas es muy cansado, por supuesto, porque se producen a todo nivel y en cantidades industriales. Lo peor es que no van a parar. Van a seguir por todos los canales, no solo a nivel mediático. Como egresado de Ciencias Sociales de la PUCP, este columnista ya se resignó a que quizás por décadas tengamos que desmentir libros, paper’s y ensayos de toda índole de supuestos estudiosos de nuestra realidad. Las mentiras y los mitos alrededor de Castillo pasarán en cantidades por las imprentas. En fin, la lucha política e informativa continua y los patriotas nunca deben claudicar.
Artículo publicado en el diario El Reporte de Perú