A pesar de todas las restricciones de vuelos, cuarentenas, separación social y todos los demás obstáculos generados por esta pandemia mundial, los muy organizados suizos lograron llevar a cabo este año 2020 el cuarto evento de vuelo de aeronaves cuyas plantan propulsoras utilizan energía eléctrica.
El exitoso evento con la nueva denominación “Electrifly-in” se realizó en Grenchen, Suiza, entre el 12 y 13 de septiembre de este año, y en el cual se reúnen los mayores entusiastas y exponentes de la aviación por energía eléctrica.
La celebración de este evento, anteriormente llamado “Smart Flyer Challenge”, ya había tenido lugar en tres oportunidades también en el aeropuerto regional de Grenchen, Suiza, pero a partir de este año 2020 se convirtió en el evento “Electrifly-In”. Inicialmente, el evento había sido denominado incluyendo en su denominación el nombre de la empresa Smart Flyer AG que fue su creadora y primera promotora. Smart Flyer AG tiene actualmente en etapa de desarrollo un avión con propulsión híbrida-eléctrica.
Los miembros del comité organizador del evento, bajo el nuevo liderazgo de Sandra Dubach, convencidos de que a pesar de todos los inconvenientes era un momento ideal para poner el evento bajo su propia identidad, decidieron darle su nuevo nombre distintivo al evento: “Electrifly-In”.
Con esta cuarta edición en septiembre de 2020, este evento se ha convertido en el único en su tipo para aviones con sistemas de propulsión eléctricos e híbridos en Europa, ganando importancia nacional e internacional. Esto quedó claramente demostrado por el incremento en el número de participantes y de visitantes de toda Europa, la entrega del trofeo “eTrophy” que se otorgó este año por primera vez, la calidad y cantidad de intercambios tecnológicos mediante simposios con ponentes de primer nivel y la creciente cobertura mediática que recibió el evento.
Esta cuarta edición trajo aeronaves novedosas y muy interesantes al aeropuerto de Grenchen. Allí se mostraron los últimos desarrollos en el aire y los visitantes también tuvieron la oportunidad de asistir a las conferencias que enmarcan este evento.
Los asistentes pudieron apreciar la exhibición de aeronaves eléctricas ya en operativas como son las aeronaves “eSLING”, “Pipistrel Velis Electro”, “Sunseeker Duo” y “Smartflyer”(este último de cuatro puestos) los cuales se exhibieron para el público.
El “Sunseeker Duo”, aun cuando su debut fue en el año 2013, sigue acumulando horas de vuelo y confiabilidad, siendo una de las pocas aeronaves de energía solar. Un planeador solar autopropulsado de diseño muy avanzado. Este es el tercer avión propulsado por energía solar de la empresa Solar Flight. Tiene una envergadura de 22 metros, un peso vacío de 280 kilogramos y 1.510 células solares con 23% de eficiencia. El avión puede volar directamente con energía solar con dos personas a bordo. La estructura es increíblemente liviana y aerodinámicamente eficiente para funcionar bien con solo la energía proveniente de los paneles solares integrados y un motor eléctrico cuya hélice tiene propelas autoplegables. El planeador utiliza un banco de baterías o acumuladores, ubicadas en el fuselaje para almacenar la energía recolectada de las células solares que recubren sus alas y la superficie de la cola.
Yo conocía estas celdas solares flexibles de muy bajo perfil y muy livianas, pero solo las había visto instaladas en veleros y catamaranes ya que se adaptan a las superficies, se pueden pisar, sus superficies son adherentes y no resbaladizas , aguantan los efectos adversos de la corrosión marina y no generan el ruido que generaría un generador tipo eólico pequeño también muy usado en veleros.
Y, volviendo al Sunseeker Duo, este posee un tren de aterrizaje de tipo triciclo retráctil, completamente suspendido y la rueda de nariz es orientable a voluntad del piloto lo que le asegura al Sunseeker Duo la capacidad de operar, transitar y dirigirse normalmente por pistas y rampas en cualquier aeropuerto del mundo. Las alas, además, son plegables lo que le permite a este avión ocupar un espacio no mayor a la de un avión ligero convencional. Pero, si aún fuera necesario, también se pueden desmontar las alas y transportarlas en un tráiler o remolque.
Bien merecido en mi opinión, el Sunseeker Duo y su creador, Eric Raymond, recibieron en el año 2013 el premio “Berblinger” concedido por la universidad alemana de Ulm (ciudad ubicada al sur de lo que es hoy Alemania, en Baden Württemberg, y que para aquella época formó parte del reino de Württemberg); premio que se estableció en honor a Albrecht Ludwig Berblinger: un inventor brillante, valiente y audaz residente de la ciudad de Ulm. Albrecht Ludwig Berblinger – quizás mejor conocido como «Schneider von Ulm» -pasó a la historia tras su fallido intento de vuelo en 1811.
En 2015, Eric Raymond recibió el diploma “Henri Mignet” concedido por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) por su excepcional creación y demostración de aviones con energía solar para vuelos deportivos y de aventura. El diploma “Henri Mignet” se otorga cada año a un constructor aficionado de aviones o a un grupo de constructores aficionados que hayan desarrollado un avión experimental de cualquier categoría.
Eric Raymond también fue premiado con un trofeo otorgado por la entidad “First Flight Society” después de volar de costa a costa, atravesando Estados Unidos en dirección de oeste a este, usando únicamente energía solar. Su travesía comenzó en el desierto del sur de California y, después 21 ciclos de despegue y aterrizaje en los respectivos 21 segmentos de vuelo, terminó en Carolina del Norte; todo el tiempo volando solo con una fuente de energía natural y renovable, como lo es el sol.
Nada mal a mi parecer, pues yo hice ese mismo cruce, desde el aeropuerto de Van Nuys en California hasta Florida para luego continuar hacia la isla de Margarita y por último Caracas, haciendo el mismo número de 21 paradas en todo el trayecto, pero… piloteando un helicóptero Bell Jet Ranger 206 BII propulsado por turbina y acompañado por un gran y querido amigo, Paul Soucy.
Otra aeronave de dos puestos – biplaza – que llamó mucho la atención durante el evento “Electrifly-In” 2020 fue el Velis Electro desarrollado de la empresa de Eslovenia PIPISTREL. Es un perfecto entrenador y es el primer avión de propulsión eléctrica del mundo en recibir un certificado de tipo EASA.A.573 TCDS por parte de la Agencia Europea de Seguridad Aérea.
Como verán más abajo por la carga útil, si vuela con dos pasajeros, está reservado para personas de bajo peso. Pues solo puede llevar de carga útil 172 Kg, y como yo peso unos 96 Kg mi acompañante tendría que ser un pasajero con un peso menor a 76 Kg para poder despegar. Pero estas limitaciones se ampliarán en el futuro al compás del desarrollo de la tecnología.
El Velis Electro posee las siguientes características:
Peso y límites:
Peso vacío (en este caso se incluye el peso del banco de baterías): 428 kg (941 lb)
Peso máximo de despegue, (Maximum Take Off Weight o MTOW): 600 kg (1,320 lb)
Carga útil: 172 kg (378 lb)
Desempeño operativo:
Velocidad de pérdida con flaps extendidos ( Stall Speed with Landing Configuration o VS0):45 KCAS (KCAS es la abreviatura de Calibrated Airspeed in Knots o Indicated Airspeed y es la velocidad que indica el instrumento que mide la velocidad de la aeronave a través de la velocidad del viento que capta un sensor denominado tubo pitostático).
Velocidad de pérdida sin flaps extendidos: 51 KCAS
Velocidad de crucero (a 35 kW): 90 KCAS
Velocidad máxima o VNE (Never Exceed Speed): 108 KCAS
Mejor velocidad de ascenso: 75 KIAS
Máxima rata de ascenso: 647 ft/min
Techo de servicio: 3.660 m (12,000 ft)
Autonomía: 50 minutos (más reserva legal para VFR)
Precio básico: 139.000 euros
Este biplaza, destinado principalmente como entrenador para la formación de pilotos, es un avión revolucionario en términos de innovaciones tecnológicas y rentabilidad. Se puede operar comercialmente, no requiere gasolina ni aceites, solo requiere algo de líquido refrigerante con base en agua/glycol y una toma de corriente cercana. Está totalmente aprobado para entrenamiento de pilotos, así como también para otras operaciones de observación. Siendo el Velis Electro tan silencioso, puede acercar el entrenamiento de vuelo a las áreas urbanas sin afectar negativamente la calidad de vida de las comunidades.
Estas son algunas de las nuevas tecnologías disponibles para cuando en un futuro cercano la aviación privada se recupere.
Feliz Navidad.