Con todos los tropiezos globales, como la guerra de agresión de Rusia a Ucrania, o el encarecimiento de las fuentes tradicionales de energía y la reclasificación de la nuclear como “verde”, la electromovilidad continúa dando pasos, quizá no tan largos, pero avanzando en transformar la matriz del transporte de fósiles a electricidad.

Va a tomar más tiempo, la transición, de seguro, pero hay que destacar avances, y particularmente en LATAM, que es la región que nos importa analizar.

En varios países de América Latina, sólo por ejemplo, se han implementado medidas para fomentar la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos. Se están realizando esfuerzos para expandir la infraestructura de carga en ciudades importantes y corredores de transporte clave.

Varios países de la región han implementado incentivos y políticas para promover la adopción de vehículos eléctricos. Esto incluye exenciones fiscales, subsidios para la compra de vehículos eléctricos, exenciones de peajes y restricciones de tráfico, entre otros.

Muchas ciudades de América Latina han comenzado a adoptar autobuses eléctricos en sus flotas de transporte público. Esto ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en áreas urbanas. Si bien no es suficiente es parte de un camino que se está recorriendo.

Algunos países de la región están promoviendo la fabricación local y el ensamblaje de vehículos eléctricos, lo que puede impulsar la industria local y reducir los costos.

Algunos ejemplos concretos: Chile implementa diversas iniciativas para promover la electromovilidad, como la Ley de Eficiencia Energética y la Ley de Generación Distribuida. Tienen meta de implementar puntos de carga en el país (la meta es superar 1.000 puntos de carga). En términos de vehículos a combustión, el parque automotor en Chile está aún dominado por vehículos con motor de gasolina y diésel. La proporción de vehículos eléctricos, aunque en aumento, era significativamente menor en comparación.

En Colombia: hay un Programa de Movilidad Eléctrica, para incentivar uso de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de carga; con políticas como beneficios fiscales y arancelarios para vehículos eléctricos, así como una estrategia para la expansión de la infraestructura de carga en el país. En Brasil, se han implementado políticas y programas para promover la movilidad eléctrica, incluyendo incentivos fiscales y la expansión de la infraestructura de carga. Además, algunas ciudades brasileñas, como São Paulo y Río de Janeiro, han establecido requisitos para la instalación de puntos de carga en edificios y estacionamientos públicos.

A nivel global, en los esfuerzos por la electromovilidad, resaltamos siempre a Noruega, país petrolero que supo ahorrar sus ingresos por venta de gas, y ahora impulsa frenéticamente las renovables y que tiene gran avance en el sector. La Agencia Internacional de Energía (IEA) destaca a Noruega como líder mundial en movilidad eléctrica (ver «Global EV Outlook» Panorama Global de los Vehículos Eléctricos). Se destaca el impulso al sector de la privada Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos (Norsk Elbilforening).

Desde el estado los esfuerzos para la promoción tiene que ver con implementar incentivos y políticas que fomenten la adopción de vehículos eléctricos, como exenciones fiscales, subsidios a la compra, tarifas preferenciales de energía eléctrica y regulaciones para promover la instalación de infraestructura de carga. En otras palabras que el estado no perjudique son burocracia, impuestos y discusiones bizantinas el avance de la electrificación del transporte.

Desde la sociedad LATAM es importante llevar a cabo campañas de educación y concientización para informar a la población sobre los beneficios de los vehículos eléctricos, su impacto ambiental positivo y los ahorros potenciales en combustible y mantenimiento.

Siempre subrayo que la importancia de la cooperación entre los países de LATAM, puede ser beneficiosa para compartir experiencias, conocimientos y mejores prácticas en relación con la electromovilidad. Se pueden establecer acuerdos y programas regionales para fomentar la adopción de vehículos eléctricos y promover la armonización de políticas y estándares.

Puedo quedar satisfecho, de momento, que la sociedad está empujando a sus políticos en LATAM para tener regulación moderna y ágil que permita de una vez incorporar la electricidad a la economía del transporte, por ejemplo: Ley de Movilidad Eléctrica Nacional o el Régimen de Fomento para el Uso de Fuentes Renovables de Energía Destinada a la Producción de Energía Eléctrica (Ley N° 27.191), ambas de Argentina. O la regulación brasileña referida al Programa Nacional de Movilidad Eléctrica (PRO-MVE) Programa de Incentivo às Fontes Alternativas de Energia Elétrica (PROINFA).

O las más significativas, las normativas de Chile: Ley de Eficiencia Energética, Ley de Generación Distribuida o la Ley de Fomento al Recambio de Vehículos.

Con todo ello podemos afirmar que el avance está dado, y que debemos continuar para descarbonizar nuestro sistemas de transporte.

Fuentes

  1. Chile: Fuente: Ministerio de Energía de Chile. Programa Nacional de Electromovilidad 2018-2022. Disponible en: https://www.energia.gob.cl/programa-nacional-de-electromovilidad-2018-2022

2. Colombia: Fuente: Ministerio de Minas y Energía de Colombia. Programa Nacional de Movilidad Eléctrica. Disponible en: https://www.minenergia.gov.co/programa-nacional-de-movilidad-electrica

3. México: Fuente: Secretaría de Energía de México. Programa de Fomento a la Movilidad Eléctrica. Disponible en: https://www.gob.mx/sener/acciones-y-programas/programa-de-fomento-a-la-movilidad-electrica

4.     Brasil: Fuente: Ministério de Minas e Energia de Brasil. Programa de Mobilidade Elétrica. Disponible en: http://www.mme.gov.br/web/guest/programas/proinfa/mobilidade-eletrica

@BorisSGomezU


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!