Alex Saab

Pretendo hoy comentarte cómo es la estructura del procedimiento penal federal de los Estados Unidos de América que –creo– te servirá de guía siguiendo este juicio y la “cascada” de juicios que le seguirán.

Pero antes, unas advertencias. (1.-) El procedimiento es bien complejo y completo y, por eso, nos comeremos el elefante por pedacitos. (2.-) Hay muchas variables de manera que el juicio puede dar giros o desvíos como consecuencia de las apelaciones que presenten las partes durante el juicio. Estas apelaciones se denominan “apelaciones interlocutorias” y tienen como consecuencia que el juicio se transfiere a la corte de apelaciones (ya veremos más adelante qué son estas cortes) para que decida un punto en particular y luego es reenviado a la corte de origen. (3.-) Te darás cuenta de que, en términos prácticos,  la unidad de medida de tiempo es el mes y que, por esta razón, transcurren días, semanas y meses entre un paso y el siguiente. (4.-) Y, por último, mantente pendiente de un paso denominado el “Alford Plea” porque de ese paso podremos saber que se acerca el final esperado por todos, esto es: que Alex Saab transfiera la información que tiene a la Fiscalía Federal y a las agencias federales especializadas (DEA, FBI, etc.). Observa que si anuncian que el acusado ha presentado un Alford Plea  es porque ha habido una negociación entre la Fiscalía y el acusado y algún beneficio –grande o pequeño– obtendrá el acusado a cambio de su cooperación.

A.- Guía del procedimiento.

Comencemos por el procedimiento que es lo más relevante hoy. Después explicaré la estructura del sistema judicial federal para quienes desean mayores detalles.

En general, los procedimientos penales federales se inician con una investigación por parte del fiscal federal (“U.S. Attorney”), quien acude ante un gran jurado (“Grand Jury”) que generalmente se encuentra bajo su supervisión. El Grand Jury se conforma con un grupo de ciudadanos- entre doce o veintitrés miembros-  cuya misión es decidir en secreto y sin la presencia de un juez ni del sospechoso, sobre si es probable que se haya cometido un delito y determinar si deben presentarse cargos a la persona sospechosa de haber cometido tal crimen. En caso afirmativo, se emite un documento contentivo de la acusación que se conoce como “Indictment”.

El U.S. Attorney acude ante un U.S. Magistrate Judge o ante un U. S. District Court Judge y solicita una orden de captura del sospechoso con base en el documento de acusación formal (el “Indictment”) resultado de las actuaciones del Gran Jurado (“Grand Jury”).

Una vez capturado el sospechoso, debe presentársele –generalmente- ante un U.S. Magistrate Judge quien presidirá el acto conocido como “arraignment”. Durante este acto, el sospechoso puede designar un abogado o solicitar que se le asigne un defensor público, se da  lectura del contenido de la acusación al sospechoso, se decide sobre la posibilidad de un juicio en libertad y, en su caso, el monto y especie de la garantía de cumplimiento de presentación del ahora acusado. El U.S. Magistrate puede decidir que se mantenga al acusado en prisión por varias causales (peligrosidad, riesgo de fuga, etc.).

A continuación comienza una etapa denominada “Discovery” durante la cual el U. S. Attorney transfiere todo lo que conoce del caso a la defensa del acusado. Esto es: entrega copias de los materiales, y pruebas (documentos, testimonios de testigos, pruebas forenses, etc.) que pretende usar en la etapa de las audiencias públicas ante el juez y el jurado. Aún más: el U.S. Attorney debe entregar a la defensa todas las evidencias que puedan perjudicar el caso contra el acusado o demostrar su inocencia. Estas pruebas se denominan “exculpatory evidences”.

A todo lo largo de las anteriores etapas y en las subsiguientes, puede ocurrir una actividad que se denomina “Plea bargaining” y que fundamentalmente ocurre cuando la fiscalía tiene un caso blindado y bien soportado. La fiscalía puede ofrecerle al acusado un acuerdo para evitar el juicio si el acusado se declara culpable a cambio de concesiones sobre las penas. Un acusado solamente puede declararse culpable si fue quien cometió el delito y solo en presencia de la corte y en público. El juez debe, por su parte, cerciorarse de que la decisión del acusado es voluntaria y no bajo coacción, coerción o amenazas. De ocurrir este supuesto, se pasa a la fase de dictar sentencia que es una actividad exclusiva y excluyente del juez del juicio.

Si el acusado se encuentra en prisión, debe tener lugar la audiencia preliminar (“Preliminary hearing”) dentro de los catorce días siguientes a la primera presentación. Digamos que esta audiencia es una suerte de juicio “express” ante el juez exclusivamente en la cual el U.S. Attorney convoca a testigos y presenta pruebas, la defensa repregunta a los testigos y el juez decide si hay razones suficientes para pensar que el acusado cometió el delito del cual se le acusa. Si el juez encuentra que sí hay una probabilidad de que el acusado haya cometido el delito del cual se le acusa, se procede a agendar las siguientes etapas del juicio. De lo contrario, el juez del juicio desecha la acusación y el acusado queda en libertad.

Seguidamente se presenta la oportunidad de presentar solicitudes ante el juez del juicio. Estas solicitudes se denominan “Pre-trial motions” y las decide exclusivamente el juez. Las usuales son: “motion to dismiss” (que el juez declare que no hay motivos o pruebas para enjuiciar al acusado), “motion to suppress” (solicitud de que ciertas pruebas o elementos no se admitan como válidos en el juicio) y “motion for change of venue” (solicitud que el juicio se conduzca en otra localidad debido a que la población está enardecida por los hechos).

Pasada la etapa de las “pre-trial motions”, comienza lo que vemos en las películas: el “trial”. Lo primero que sucede es la selección de los doce miembros del jurado en la cual participan el juez, el fiscal y el defensor. El jurado debe representar la composición social del distrito.

Una vez que se ha elegido al jurado, el juez convoca para que tenga lugar el acto de las presentaciones iniciales de la fiscalía y de la defensa. Este acto se le conoce como “opening statements” durante el cual la fiscalía expone su caso ante el jurado y luego la defensa presenta su perspectiva de los hechos. No debería olvidar comentarte que el papel del juez es conducir apropiadamente el juez manteniendo su imparcialidad.

El siguiente paso se denomina “presentment of cases” durante el cual la fiscalía comienza y presenta sus argumentos, conclusiones, fundamentos, pruebas materiales y testimonios de testigos. La defensa tiene la oportunidad de repreguntar a los testigos de la fiscalía. Toma en consideración que la fiscalía tiene la obligación de probar la culpabilidad del acusado de acuerdo a los términos del Indictment mientras que la labor de la defensa es impedir ese objetivo sembrando dudas o cuestionando la credibilidad de los testigos y expertos. La fiscalía no puede llamar a testificar al acusado. Le corresponde seguidamente a la fiscalía intervenir para aclarar al jurado cualquier equívoco o malentendido. En el proceso de interrogar a los testigos tienen lugar las famosas objeciones que pueden ser porque el abogado interrogador está manipulando con sus intervenciones al testigo (“leading the witness”), porque lo expresado por el testigo proviene de un tercero (“hearsay”), porque el interrogador se encuentra discutiendo con el testigo en lugar de hacer preguntas (“argumentative”) o porque el interrogatorio es irrelevante para el caso (“irrelevant”). Ante una objeción, el juez decide si la objeción es apropiada (“sustains” o “sustained”) y frena la acción del interrogador o si es inapropiada (“overrules” o “overruled”) y permite que la acción del interrogador continúe.  La decisión del juez es siempre sobre la objeción presentada. Acabada la presentación del caso por la fiscalía, se dice que la fiscalía “descansa” (“the government rests”) y de allí en adelante no se le permite presentar hechos o pruebas nuevas.

Le corresponde el turno de presentar su caso a la defensa. Usualmente, la defensa presenta su propia versión y las pruebas que demostrarían la inocencia del acusado, si las tiene. En principio, la mecánica es similar a la explicada para la presentación del caso por fiscalía. Pero la defensa puede decidir no presentar defensa alguna. Está en su derecho y del hecho de que no presente una defensa no se puede inferir la culpabilidad del acusado. Tampoco se puede inferir la culpabilidad del acusado si decide no testificar. Las razones: la fiscalía es la que debe probar la culpabilidad, el acusado no tiene que demostrar su inocencia porque ésta se presume y nadie tiene que testificar en su contra o en su perjuicio. Acabada la oportunidad de la defensa, ella “descansa” (“the defense rests”).

Cuando termina la etapa de presentación de los casos de la fiscalía y de la defensa, tiene lugar otra etapa que consiste en presentar ante el jurado las conclusiones finales (“closing arguments”). Esta es la última oportunidad de la fiscalía para dirigirse al jurado.

A continuación de los closing arguments, el juez le informa al jurado del contenido de la ley, sus interpretaciones, del derecho aplicable y de su misión. Esto se denomina “charging the jury” después de lo cual  los dirige a que se aíslen e inicien sus deliberaciones sobre si el acusado es culpable (“guilty”) o es no culpable (“not guilty”). La decisión de culpabilidad del acusado tiene que ser unánime. Cuando el jurado ha llegado a un veredicto, se notifica al juez quien convoca a todas las partes y se lee públicamente el veredicto.

Si el jurado decide que el acusado es culpable, todavía le quedan recursos al acusado. Se trata de las solicitudes posteriores al veredicto (“post-trial motions”). Entre ellas se encuentran: “motion for a new trial” (solicitud de que el juez, por el interés de la justicia, desestime el veredicto y ordene un nuevo juicio), “motion for judgement of acquital” (solicitud de que el juez  desestime el veredicto y libere al acusado) y “motion to correct a sentence” (solicitud de corregir errores ortográficos, numéricos, cálculos, etc.).

El acto final en la corte del juicio es la sentencia del acusado lo cual le corresponde exclusivamente al juez. Entiendo que tiene gran complejidad y se demora en producirla.

Al condenado le quedan dos últimos recursos: la apelación a la U.S. Court of Appeals y la solicitud de certiorari ante la Corte Suprema de Justicia.

B.- Apéndice: Descripción del sistema federal de justicia de Estados Unidos.

El sistema federal de justicia es autónomo y distinto de los otros poderes públicos federales. Es también independiente y diferente de los sistemas judiciales de los estados de la unión. El sistema judicial federal solo puede intervenir en los casos autorizados por la Constitución de EE. UU. o por las leyes federales. Estos casos pueden ser de naturaleza civil o de naturaleza penal. En materia penal,  le corresponde al sistema judicial federal penal juzgar a las personas acusadas de cometer delitos federales (esto es un poco más complicado por la interacción de una institución denominada “diversity jurisdiction” y el efecto que tiene sobre el principio de “double jeopardy” (nadie puede ser juzgado más de una vez por el mismo crimen) pero no te preocupes que eso no pasará en estos casos que nos interesan).

Para los propósitos del sistema judicial federal, el país está dividido en doce circuitos federales. Cada circuito federal conforma una región que agrupa a uno o varios estados. Cada estado de la unión se divide en distritos.

La estructura del sistema federal de justicia tiene a la cabeza a la Corte Suprema de Justicia (“Supreme Court of Justice”). Esta corte es única para todo el país. Está integrada por nueve jueces a quienes se les da el tratamiento y título de “Justices”. La Corte Suprema de Justicia conoce los casos que ella misma escoge y que provienen de las Cortes Federales de los Circuitos.

Aprovecho para decir que todos los jueces federales de cualquier nivel – salvo los jueces magistrados de los distritos– son escogidos por el presidente de Estados Unidos y luego confirmados por el Senado de Estados Unidos  para ejercer sus cargos por el resto de sus vidas  –a excepción de los jueces de las cortes territoriales (“U.S. Territorial Courts”), quienes son designados por diez años– pero pueden ser removidos de sus cargos como consecuencia de un juicio político (“impeachment”) por la Cámara de Representantes de Estados Unidos y una condena por parte del Senado de Estados Unidos).

Inmediatamente por debajo de la Corte Suprema de Justicia están las cortes federales de los circuitos (“Circuit Courts” o “U.S. Courts of Appeals”) integradas por jueces  denominados “Circuit Judges” que juzgan en paneles de tres jueces o, en casos muy específicos, en conjunto (“en banc”). El país está dividido en doce circuitos federales así que hay doce Circuit Courts. El número de jueces en cada circuito varía desde seis jueces en el Primer Circuito (Maine, Massachusetts, New Hampshire, Puerto Rico y Rhode Island) hasta 29 jueces en el Noveno Circuito (Alaska, Arizona, California, Hawaii, Idaho, Montana, Nevada, Oregon, Washington D.C.. y Washington). Hay otras U.S. Courts of Appeals  especializadas en determinadas materias (Quiebras, Reclamaciones Federales, Fuerzas Armadas, Reclamaciones de Veteranos de Guerra, Impuestos, Comercio Internacional y Seguimiento de Inteligencia).

Las cortes por debajo de las Circuit Courts son las cortes de distrito (“U. S. Disctrict Courts”). Cada estado de la Unión está dividido en uno o más distritos y hay una U. S. District Court en cada distrito. Cada distrito debe tener, al menos, un juez (“U. S. District Judge”). En total hay 677 U.S. District Courts en Estados Unidos. Independientemente del número de jueces en una U.S. District Court, cada juez actúa solo. En cada U. S. District Court hay uno o varios jueces magistrados (“U.S. Magistrate Judge”). Los jueces magistrados de los distritos son designados por los jueces del distrito al cual pertenecen por términos que varían entre cuatro u ocho años.

Todos los procedimientos penales se originan en estas cortes de distrito y, generalmente, ante un U.S. Magistrate Judge. Judge John J. O’Sullivan es un U.S. Magistrate Judge. Él no es un juez de juicio. La función principal –hay otras– de un U.S. Magistrate Judge es presidir el acto (el “arraignment”) mediante el cual se le impone al imputado de los cargos en su contra. Estos cargos constan en el documento de acusación que se denomina “Indictment”, el cual es el resultado de la decisión de un Gran Jurado (“Grand Jury”) que previamente ha encontrado que es probable que los hechos efectivamente constituyen una actividad delictual y que la persona imputada haya cometido el delito o delitos que se le imputan.

Hasta aquí llego bastante cerca a los límites de lo que conozco sobre el tema. Espero que te sea de utilidad.

Dios guarde a V. E. muchos años.

@Nash_Axelrod

 


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