Fue como revivir aquellos informes que daban todos los días en cadena nacional para decir que Chávez estaba vivito y coleando en consejo de ministros y firmando con la rabo’e cochino todos los decretos. La misma cara, la misma impostura de aquellas ocasiones.
No es que digamos que el segundo hombre del régimen esté ya acompañando a su comandante galáctico. Todo lo contrario, muchos le desean que se recupere del todo para que pague por sus delitos como es debido. Aquí la constante es la mentira. En lo único en que se esmeran todos los de la cúpula rojita.
No pudo el número dos (cómo le debe molestar esto) “conectar la cámara”, como si fuera un accesorio separado de la computadora. Pero le damos el beneficio de la duda, quizás su aspecto no es muy favorecedor, y es comprensible la vanidad del dueño de los ojitos que tanto le gustaban al difunto.
Pero era de suma importancia para los dirigentes del PSUV que el vicepresidente del partido diera una prueba de vida, y lo que es más, que llamara a la unión para estas “elecciones” (las comillas en una sola palabra ponen en entredicho su significado real).
Ya se sabe que los candidatos son nombrados a dedo, que los circuitos son manipulados, que el registro electoral no es transparente, que el Consejo Nacional Electoral no es imparcial. Pero aun así, la moral y el ánimo de los psuvistas está por el suelo porque esa gente que antes cobraba para ir a los mitines ya ni siquiera recibe una botella de ron. Solo por eso serán unos comicios atípicos; todo lo demás es a lo que nos tienen acostumbrados los rojitos.
Así que la voz del segundo líder, aunque con una voz bastante diferente, debía escucharse. Pero es que no es por el tono, que cuando entuban a un paciente, siempre cambia un poco. Es el fraseo, la entonación de las palabras, las propias palabras que usaba, todo era muy extraño.
Pero los que dudan son imbéciles. Y está claro que entre los que ven gato encerrado en esta “llamada” televisada no son solamente los de la oposición. La opinión es general, ese no era el número dos.
Y cuando vienen las especulaciones, es peor el remedio que la enfermedad, porque los que aún siguen a la cúpula rojita, los que tienen intereses que perder si dejan el poder, se preguntan las razones por las cuales el tan ansiado vicepresidente del PSUV no apareció con su mazo para pulverizar a los opositores.
Después escribió en Twitter que se sentía satisfecho por el acompañamiento del “pueblo”. Seguramente no le falla ningún tratamiento ni atención médica, por lo que pronto aparecerá para seguir amenazando. Y también para enfrentar la verdadera justicia.