La gestión de la crisis del coronavirus por parte del Ejecutivo social-comunista de España está siendo pésima. Tanto es así que día tras día aparecen titulares cada vez más llamativos en medios de comunicación de la importancia de The New York Times, Bloomberg o del recién premiado Panam Post (que de forma más directa y sin ningún tipo de reparo ha culpabilizado con nombre y apellidos al jefe del Ejecutivo en cuanto al descontrol en la gestión y la manipulación desde los medios de comunicación: “Pedro Sánchez: the Spanish Dictator”). En sus artículos todos coinciden, el Ejecutivo actual desoyó las alertas de la OMS y promovió además manifestaciones masivas que llevaron a España a sufrir la mayor ola de contagios de Europa y el mayor número de muertes por millón de habitantes del mundo.

Lo cierto es que hace menos de una semana, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo en una entrevista a El Correo que el gobierno, del que forma parte, no tenía nada de lo que arrepentirse. Mientras tanto, siguen instruyendo a sus representantes tanto dentro como fuera del país para que no mencionen las palabras “muertos” o “enfermos” cuando se refieran al coronavirus. Inclusive, a nivel diplomático, han enviado unas directrices para que el personal de las embajadas y consulados expliquen y defiendan su gestión, omitiendo intencionalmente los eventos que ellos mismos organizaron, como la marcha “feminista” del 8M.

Ante este discurso, preparado para la propaganda y la mentira, Santiago Abascal, líder del partido conservador Vox, esta misma semana le espetó en el Congreso que no son 16.000 los fallecidos por coronavirus, sino muchos más (aludiendo a estimaciones de médicos, farmacéuticos y militares), y que el gobierno está mintiendo tanto a sus propios conciudadanos como al resto del mundo.

Por si fuera poco, durante esta pandemia, no solo se controla el discurso desde las filas social-comunistas, sino que también se pretende controlar el pensamiento y la libertad de expresión de millones de españoles en lo único que hasta el momento no habían logrado: en las redes sociales. Por eso, no podemos dejar pasar la ocasión para denunciar públicamente el reciente asalto a las mismas y que Pablo Iglesias (con acceso a los secretos de Estado en el Centro Nacional de Inteligencia) preconizó en una de las primeras reuniones de emergencia so pretexto de “proteger a los españoles de los bulos”. Se trata de un asalto descarado y  asfixiante a las libertades.

Así las cosas, tanto Whatsapp como Facebook tienen desde hace unos meses como “filtro” en España a la empresa Newtral, cuya cabeza visible es Ana Pastor, periodista de izquierda cuya pareja sentimental es Antonio García Ferreras, presentador de La Sexta y famoso en su día por sus reuniones con la ejecutiva del partido comunista Podemos. “Gracias” a su labor videos de médicos de emergencia o periodistas denunciando la escasez de material sanitario o la confiscación de los mismos están siendo vetados en Facebook. Repetimos, videos de médicos de emergencias. Además, a partir de esta semana se limita la capacidad de compartir y viralizar ciertos mensajes en whastApp y se anuncian que se perseguirán los “bulos”. Es decir, notificarán con etiquetas de “bulo” aquellas noticias que no sean aprobadas por la maquinaria socialcomunista o convenientes para la política chavista que se está implementando en España, dificultando así el acceso a las informaciones y señalando a personas y medios; erigiéndose en una suerte de tribunal orwelliano.

Acéptenlo, si no hacen algo al respecto serán los políticos de izquierda y sus terminales mediáticas los que decidan qué es verdad y que no; y como entre tanto están borrando los mensajes de los últimos meses pues casi todo resultará ser falso.

Como nota positiva, el día 8 de abril de 2020 tuvo lugar en España la primera manifestación digital que pedía la dimisión del gobierno, que fue seguida por casi medio millón de españoles. Organizada por comunicadores como Javier Negre, Cristina Seguí, Alvise Pérez y Carlos Cuesta, entre otros, esta manifestación digital supuso un rotundo éxito dada la respuesta popular masiva frente a las continuas amenazas de un gobierno que está quedando especialmente retratado luego de inyectar 15 millones de euros al duopolio mediático compuesto por Atresmedia y Mediaset (afines a la izquierda) en plena crisis sanitaria, política y económica.

En este sentido, medios como ABC, Ok Diario, El Mundo, Libertad Digital, EsRadio, El Toro Tv, Vozpópuli, La Razón, Las Provincias, El Correo, Diario Vasco, Hoy, El Diario Montañés, Diario Sur, Diario Ideal, El Norte de Castilla, Diario La Rioja, El Comercio y La Verdad se negaron a asistir a las comparecencias del Ejecutivo social-comunista por considerar humillantes las “ruedas de prensa” recientes en las que no existe la posibilidad de hacer preguntas si no es bajo previo filtro gubernamental y que cada vez se asemejan más a los interminables discursos de Fidel Castro o al histriónico Aló, presidente de Chávez.

Al parecer la sociedad española ya ha empezado a responder a este asalto a los escasos cauces de libertad que aún mantiene. De su capacidad de resistencia (que históricamente siempre ha sido mucha) dependerá que la coalición de PSOE, Podemos y separatistas fracase en su afán totalitario/liberticida.

Antonio Moreno Ruiz es historiador y escritor español

María Herrera Mellado es doctora en Derecho y abogada en España y Estados Unidos


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