El Ateneo de Valera es una asociación civil de carácter cultural de larga y aquilatada trayectoria, creada en 1954 por ciudadanos de la comunidad valerana, con el propósito de promover el desarrollo cultural y material de la población, que logró hacerse de un sólido prestigio y unas infraestructuras siempre abiertas a la colectividad.

Con el aporte de sus asociados, de numerosas colaboraciones y algunos aportes de entidades oficiales, la institución adquirió los terrenos, construyó sus edificaciones e incluso se hizo de una zona especial para generar ingresos propios. El edificio central donde está el auditórium y diversas instalaciones para conferencias y exposiciones fue construido gracias a las generosas donaciones de instituciones y personas. El edificio donde funciona el Albergue Turístico, al igual que el edificio anexo donde funcionaban algunas aulas y dependencias de la Universidad Valle del Momboy en condición de arrendamiento, fue construido a expensas del Ateneo con un crédito hipotecario de una entidad financiera, el cual fue oportunamente cancelado por el Ateneo y liberada la hipoteca.

La cuarta edificación, la más reciente, fue financiada parcialmente con recursos del Fondo Intergubernamental para la Descentralización, sobre la base de un proyecto presentado por el Ateneo diseñado para la biblioteca pública de Valera, el conservatorio de música planificado por el Sistema Nacional de Orquestas Simón Bolívar, librería y oficinas institucionales ateneístas. Se lograron avances de construcción de 80% de su infraestructura física cuando los trabajos se encontraban bajo la supervisión y gestión de las autoridades ateneístas, trabajos que lamentablemente fueron paralizados al no contar con asignación presupuestaria para su culminación y poder estar en el tiempo previsto al servicio de los objetivos definidos por los ateneístas, espacios partes del complejo cultural Ateneo de Valera.

En el año 2011 la institución ateneísta entró en crisis por algunas diferencias internas y la pretensión de introducir la política partidista en la misma; sin embargo, esta situación en vez de ser resuelta internamente, fue aprovechada por el alcalde de entonces Temístocles Cabezas para emitir unos decretos mediante el cual creaba la institución cultural “Casa de los Saberes Josefa Sulbarán”, despojó de sus espacios al Ateneo y los transfirió en comodato a esa entidad. Es de hacer notar que existen claras evidencias de que estos decretos no fueron aprobados por el Concejo Municipal de entonces, ni publicados en la Gaceta Municipal. Tampoco fue debidamente notificada la Asociación Civil Ateneo de Valera, ni se procedió a la cancelación de esos bienes de su propiedad.

Luego de la euforia inicial de los ocupantes, las actividades culturales prácticamente desaparecieron, las edificaciones entraron en deterioro e incluso el edificio en construcción fue abandonado y fue ocupado por gente de mal vivir. Hasta que el gobierno regional lo terminó, acondicionó y se lo entregaron en “comodato” a los militares “Zona de Defensa Integral”. También fue entregado a los militares el edificio que estaba alquilado a la Universidad Valle del Momboy. Hoy lo que era la zona cultural de Valera, con una vibrante actividad cultural y educativa, pues vecinos son el Grupo Escolar Eloísa Fonseca y el Liceo Rafael Rangel, es zona militar. El edificio central está en manos de la alcaldía, algunos invasores y con algunas actividades esporádicas.

Entre tanto las autoridades ateneístas intentaban recursos ante la justicia, pero al pasar el tiempo disminuyó el esfuerzo. Pero “mientras existan ateneístas el Ateneo de Valera vive”, dicen sus estatutos. De allí comenzó un trabajo paciente y constante de recuperación de la Asociación Civil, la convocatoria a una asamblea de sus miembros, la designación de una junta electoral y la elección de una nueva junta directiva.

Hoy el Ateneo de Valera está activo y desarrolla sus actividades culturales en los espacios que otras instituciones y personas le facilitan, rescató el Albergue Turístico que está en proceso de modernización, se publicó un nuevo volumen de su revista Cosmos y despliega una intensa actividad para recuperar sus espacios. Valera rescatará su Ateneo y esos lugares volverán a ser los espacios de todos, para la cultura, para que vuelvan los Domingos de Colores, para los estudiantes, para el cultivo de la palabra y la conversación y para el ejercicio de la ciudadanía.


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