En esto de la guerra entre Rusia y Ucrania hay que enfocar muy bien. Hay que meterle una lupa con bastante amplitud para poder montar las opiniones con soporte pertinente, para establecer las apreciaciones y hacer las proyecciones y las conclusiones sobre la base de lo que está ocurriendo. Una de las variables que se está subestimando atiende a las evaluaciones tomando el peso geográfico a la hora de sacar cierres. Si existe algo que puede caracterizar geográficamente a Ucrania es ese grueso trazado que hace el río Dniéper desde que la atraviesa en el norte hasta que desemboca en el mar Negro en el suroriente. Es una cirugía al corazón del país que lo marca y abre en porciones a partes casi iguales como quien gráfica en una forma irregular una trinchera fluvial que la cruza. Y la expresión trinchera se acomoda muy bien históricamente para lo que ha sido el río militarmente. El río fracciona en dos mitades al país. Y así como lo divide en dos toletes territorialmente, lo segmenta política, económica, cultural, social y militarmente. Cualquier previsión para influir en Ucrania tiene que tomar en cuenta lo que ocurre entre una orilla y otra. Y cualquier guerra en el territorio ucraniano debe tener como una previsión prioritaria el río Dniéper.

De entrada, la ribera nororiental del río es completamente distinta a la otra suroccidental. Aquella es prorrusa y comprende casi 50% de la superficie ucraniana en la cuenca total de 516.300 kilómetros cuadrados que se inicia en Rusia, franquea a Bielorrusia y atraviesa Ucrania, hasta su desembocadura en el mar Negro en las inmediaciones del puerto de Ochakiv. El Dniéper en Ucrania es fluvial, geoestratégica, política, económica, social, cultural y militarmente lo que el eje Apure-Orinoco es para Venezuela. Aquel tiene la desventaja para Ucrania, en su nacimiento aguas arriba en Rusia y en el cruce que hace en Bielorrusia antes de empezar a atravesar su geografía y marcarla. Eso le proporciona muchas potencialidades a Rusia y a Bielorrusia en caso de una crisis militar. Como la actual.

Las 15 ciudades más pobladas de Ucrania son las siguientes en este orden: Kiev (2.961.500 habitantes), Járkov (1.423.207), Odessa (1.017.699), Dniprò (999.725), Donetsk (908.456), Leópolis (740.314), Zaporizha (731.922), Kryvyi Rih (619.278), Mykolaiv (477.911), Mariupol (436.569), Lugansk (401.297), Vinnytsia (370.026), Makiivka (343.158), Simferópol (338.319), Jerson (286.958); de todas las mencionadas, la capital, Kiev, está situada a ambas orillas del Dnieper y es un importante centro industrial, científico, educativo, cultural e histórico, además de sede de muchas industrias de alta tecnología. La capital ucraniana es un importante referente histórico, social y cultural para toda la zona y en particular para Rusia; además, es uno de los epicentros empresariales, financieros, comerciales e industriales más grandes de Europa, desde el que se coordina todo el músculo para la economía del país. Es la capital política y su caída significaría la materialización del objetivo político de la guerra iniciada por Rusia, para forzar la captura del presidente Volodimir Zelenski o su renuncia al Ejecutivo. Las infraestructuras criticas y más peligrosas en su manejo están en las orillas o la cercanía del río y deben tener registros de primer orden en la lista de blancos de la planificación militar rusa. La central nuclear de Zaporizha y la central hidroeléctrica sobre el Dniéper también en Zaporizha, hacen de esta urbe una prioridad para su control y conquista.

Dnipro, Zaporisha y Jerson son grandes metrópolis ribereñas del Dniéper. Estas ciudades, junto a la capital, son las que más han recibido el asedio y el cerco de las fuerzas militares de la federación rusa desde el mismo momento que cruzaron la frontera. La invasión del 24 de febrero de 2022, que se perfilaba como la ejecución de maniobras militares con precisión y ajuste de los manuales militares en el enfrentamiento de dos ejércitos convencionales, se ha ido ralentizando por las fuerzas rusas, en parte por la heroica resistencia del pueblo ucraniano que ha atendido mayoritaria y patrióticamente al llamado de movilización general para hacer más difícil la ofensiva rusa y por la modificación de los impulsos ofensivos y el faseamiento de la conducción de la planificación original. De las maniobras clásicas sobre un escenario aeroterrestre reducido, y sin salvar las fases establecidas académicamente, se ha pasado a un intenso combate en localidades apoyado por artillería que ha forzado a un rápido desplazamiento interno de la población ucraniana y a los numerosos refugiados que han huido a los países vecino, lo que ha favorecido los últimos avances rusos y a estrechar los cercos. La focalización de todos esfuerzos de la planificación y de la ejecución de los planes de la federación rusa se ha vectorizado para controlar toda la margen izquierda del río Dniéper y todas las poblaciones ribereñas hasta donde se extiendan sus áreas de influencia en la margen derecha, lo que les garantizaría el dominio de la mitad de Ucrania y alcanzar los objetivos establecidos. A la fecha, lo han cumplido en un alto porcentaje. El Dniéper siempre ha tenido un peso específico en la historia militar de Ucrania.

El 24 de agosto de 1943, sobre una longitud de 1.400 kilómetros de un frente de batalla, y para desalojar la margen derecha del río Dniéper, ocupada por la Wehrmacht alemana con el Grupo de Ejércitos Sur dirigido por el mariscal de campo Erich von Manstein, las fuerzas militares rojas de la Unión Soviética, comandadas por los también mariscales de campo Konstantin Rokossosky e Iván Konev, se organizaron en cinco ejes ofensivos como los que se estructuraron inicialmente para iniciar las hostilidades el 24 de febrero de 2022 ¿Coincidencia? y registraron en la batalla de Dniéper un importante evento bélico de la II Guerra Mundial. La batalla, parte de la campaña de contraataques del ejército rojo para la recuperación de Kiev está considerada como una de las ofensivas militares más grandes de la historia. La movilización de alemanes y soviéticos fue de hasta cuatro millones de soldados y originó más de un millón de muertos. Hubo una decisiva victoria de los soviéticos, quienes atravesaron eficientemente el río, establecieron de manera pertinente y oportuna las cabezas de puente para las unidades sobre el río Dniéper, facilitando sus maniobras y la derrota alemana.

La margen izquierda del Dniéper salió victoriosa en la última gran batalla entre sus riberas en 1943. Los avances de las fuerzas militares de la federación rusa en el territorio de Ucrania después 26 días de hostilidades en este milenio, apuntan que nuevamente se han subestimado las variables geográficas al sacar conclusiones y sigue vigente el trazado que hace en esa gran extensión del territorio ucraniano, el río Dniéper y sus efectos. Es algo como decir, la victoria militar está al otro lado del río.

 

 

Varsovia, 23 de marzo de 2022

 


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