Muchas expectativas se han creado por los diversos anuncios emitidos no solo por voceros oficiales, sino también por otros actores que van desde políticos, sindicatos, económicos y vecinales. Cada uno de ellos refleja, desde su punto de vista, la realidad favorable o adversa a lo que ellos consideran como prioritario para las instituciones que representan.
Pero la pregunta que la mayoría de los ciudadanos se hace es: ¿adónde nos conduce el 2023?
Haremos una evaluación de lo que expresa el sentir nacional como prioritario para el país.
Lo político
Buena parte de la atención ciudadana se concentra en la dinámica política, la cual sienten que ocupa un espacio cada vez mayor en el acontecer nacional. Muchos venezolanos consideran que su futuro está vinculado a que se solucione la confrontación política que envuelve a buena parte del estamento partidista del país. El sector oficial impone la agenda ante una dirigencia opositora que cede espacios. Lo cual es antagónico al sentimiento de la base opositora que luce fortalecida y en sus exigencias se destacan: A) lograr resultados satisfactorios del diálogo de acuerdo con el interés nacional, B) primarias con la participación igualitaria de los aspirantes, C) agenda para las elecciones presidenciales en diciembre de 2024, D) cualquier otro tema que contribuya a darle solución a la crisis política en la que nos encontramos.
Lo social
Es prioritario para la mayoría de los venezolanos el lograr una mejor calidad de vida, que les permita mejorar sus ingresos, consumo y bienestar familiar. Es preocupante el sostenido crecimiento de la inflación, la cual se ha convertido para los venezolanos en la principal calamidad familiar. Igualmente destacan los salarios como uno de los mayores reclamos de los gremios de los trabajadores que se sienten más afectados. Los precios de la canasta alimentaria hace que alrededor de 75% de las familias no tengan los ingresos para cubrir su valor. El crecimiento de la economía informal se ha convertido en una alternativa para mejorar los ingresos familiares, estimando que dos tercios de las familias tienen alguno de sus miembros dedicado a esta actividad.
Lo económico
El año pasado algunos de los sectores económicos tuvieron crecimiento. La actividad privada logró mejoras en la producción agrícola, agroindustrial, el turismo y la actividad comercial, lo que creó empleos y mejores niveles salariales. La dependencia de las importaciones es más del 50% del consumo nacional, el alza de los precios internacionales de los productos importados contribuyen al aumento del costo de vida. Se observa que buena parte del conglomerado empresarial público no ha logrado alcanzar los niveles de producción de cuando las empresas y tierras eran privadas, lo que obliga a importar su déficit productivo.
Los actores económicos exigen el destrabamiento de la actividad económica para facilitar su crecimiento y aumentar la producción.
Las expectativas creadas son muchas y algunas no parecen lograr los mínimos consensos necesarios. La base popular observa y espera soluciones.