Mayoría parlamentaria sin respaldo popular
El mexicano Gonzalo Celorio inicia su obra Los apóstatas con la frase “maldita sea la hora que se me ocurrió escribir esta novela”; en el desarrollo de su escritura va descubriendo las historias secretas y a troces de los protagonistas. Con esa misma frase y en tono decepcionante la mayoría de la ciudadanía venezolana reacciona ante los eventos desafortunados de la Asamblea Nacional 2015, diputados que en inobservancia absoluta del texto constitucional, y de espaldas al pueblo que los eligió, decidieron clavar el puñal y removerlo en las entrañas de la población que clama por libertad, desgarrando así las esperanzas de la construcción de una verdadera unidad y desnudando lo que ha sido un secreto a voces; son cómplices íntimos del tirano.
El retrato de la complicidad está representado en tres organizaciones partidistas: Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo; en los dirigentes Henry Ramos Allup, Manuel Rosales, Julio Borges y Henrique Capriles, cada uno más contaminante que el otro, quienes decidieron dar al traste con un mecanismo que era útil para la preservación de activos del país. De fondo, la acción evidente es devolverle al madurismo imperante su capacidad de acción en el campo internacional, a cambio de poder manosear los dineros de toda la república sin persecución política, consumando la entrega de quien ejerce el liderazgo auténtico contra Nicolás Maduro, como lo es Juan Guaidó, hecho horrendo que describe fatalmente las características negativas del sector opositor venezolano, un ejemplo fatídico que repercutirá en el futuro, siendo una huella mezquina y deplorable de una clase política pervertida que hundió a todo un país.
País que se manifestó a través de sus intelectuales, académicos, cultores, políticos, etc., se debe decir con claridad meridiana, que Venezuela habló, y no precisamente en defensa de Juan Guaidó, como intentan matizar algunos. La expresión general ha estado concentrada contundentemente en la necesidad de preservación del interinato, porque la usurpación que ha dado origen a su existencia no ha terminado, es Nicolás Maduro quien doblega a la democracia, la sordera o ceguera, como lo ha escrito el editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, tiene un trasfondo que será incontenible en los próximos días, porque una acción de esta naturaleza traerá consigo repercusiones de dimensiones incalculables, la intempestiva decisión de la AN, desarma todo un conjunto de estrategias que han llevado al debilitamiento político y sobre todo económico de la dictadura.
Jamás será casual que los políticos más avezados de la oposición venezolana caigan en una trampa donde entregan todo, la contraprestación de un servicio brota como un manantial en el desierto.
Venezuela hoy es un país aplastado por los intereses de la cruel tiranía, y aplastado por los intereses de 72 diputados que han transado sus destinos por encima de los destinos de 30 millones de ciudadanos, orgullosos de una mayoría parlamentaria, que no tiene resonancia nacional ni muchos menos internacional.
El régimen juega contra las primarias
Los partidos AD-UNT y PJ, de mayoría parlamentaria, con la ceguera y sordera que exhiben, no tienen ninguna intención de ir a primarias, saben bien que es un escenario donde no serían victoriosos, la opinión del régimen es inclinada a favorecer a Henrique Capriles, de quien poseen todos los antecedentes de favorecerlos, después de crear el ambiente de elecciones presidenciales, con el elemento de la anticipación de las elecciones, para abrir brecha al consenso político de la oposición, donde el único habilitado será Capriles.
Dentro de este juego de los mejores amigos, entre AD, UNT y PJ, con el PSUV, ingenuamente podrán creer algunos que construyen puentes comunes de entendimiento, y así pensar que en determinado momento el adversario pueda tener confianza en una entrega del poder, lamentablemente para el país, no habrá puente con el PSUV y el madurismo para un acuerdo de salida, sin presiones en el campo internacional, debilitar a la oposición, como lo que han logrado, facilita un puente en una sola dirección, y nos conduce a todos a la perpetuación del madurismo.
Esta trampa absurda en la que han metido al país, jamás será olvidada y debe ser el factor catalizador, para entender que el país seguirá naufragando en su dolor con más de 7,1 millones de migrantes, con sus presos políticos, civiles y militares, con una población desesperanzada inmersa en la pobreza, y que solo saldremos de todas estas penas hasta que logremos derrotar al madurismo y a sus aliados de la falsa oposición.
Lo positivo es que hoy el país conoce bien a sus enemigos.
@jufraga12