1- ¿Cuántas veces te has preguntado –y respondido, si es posible– por qué ha conseguido mantenerse durante tantas décadas un sistema tan fallido como el cubano?

2- ¿Cómo ha sido posible si en su currículo lo que más destaca es una pasmosa capacidad para sistematizar la decadencia, el timo y el amordazamiento de la sociedad?

3- ¿Cómo valoras la obstinación del llamado “neocastrismo” en la mutación y el travestismo político como sutiles herramientas contra la implosión

4- ¿Comprendes o dudas de su extraordinario cinismo?

5- ¿Sabes que, a partir del 1 de enero de 2021, cuando se instaure la llamada “unificación monetaria”, de concretarse las medidas que acompañan a este nuevo orden del castrismo, los cubanos de a pie podrían ser aún más pobres y menos libres?

6- ¿Qué persigue y qué conseguirá el régimen con su nuevo paquete de ordenanzas (arbitrarias e inmorales como siempre) que al ser contrarias al libre mercado y a la naturaleza humana seguirán condenando a la mayoría de la gente a sobrevivir en la repartición igualitaria de la miseria?

7- ¿Comprendes que los cubanos subsisten condenados por regulaciones antidemocráticas, socioeconómicamente insostenibles, a todas luces inhumanas, impuestas por los gerentes de un Estado totalitario, tan corrupto como demagogo y que a pesar de su fracaso continúa presentándose ante la nación y el mundo (que entre la responsabilidad y la miopía ha escogido lo segundo) como un proyecto benefactor, y como la única opción real en la isla?

8- ¿Cuántas personas, dentro y fuera de la incomprendida isla, confían realmente en que el anunciado aumento de salarios en el sector estatal –donde trabaja una gran parte de los cubanos– será proporcional al aumento de precios que el mismo Estado aplicará a los servicios básicos?

9- ¿De qué forma una familia común y corriente afrontará, por ejemplo, las nuevas tarifas eléctricas, anunciadas como parte de la llamada “Tarea Ordenamiento” (eufemismo revolucionario de moda)?

10- ¿Cómo interpretará la amenaza de tener que desembolsar varias veces lo que antes pagaba mensualmente, que ya era una alta tarifa para el salario promedio? ¿Cuántos podrán hacerlo?

11- ¿Cómo podrían sobrevivir –citando otro ejemplo clave– los llamados “cuentapropistas”, cuyos pequeños negocios privados (cafeterías, paladares, habitaciones o casas de renta que precisan ofertarle aire acondicionado a sus clientes, muchos de ellos extranjeros) funcionan con equipos electrónicos –no pocos de ellos “inventados para resolver”– que consumen mucha más energía que un hogar, y que ahora podrían ver sus facturas multiplicadas por cinco, o más?

12- ¿A qué acudirán estos pequeños negocios si el mismo Estado que amenaza con aumentarles todos estos costos de forma brutal les advierte que impondrá límites a los precios de los productos y los servicios?

13- ¿Qué otras estrategias podrían implementar?

14- ¿Se trata de solo un amago, una prueba de fuerza, resistencia, inteligencia, compromiso familiar, altruismo, misericordia?

15- ¿Un nuevo experimento del experimentado régimen?

16- Bajo la pregonada actualización del reglamento carcelario de la Corea del Norte del Caribe, cuyo fin es la perpetuidad del poder y los privilegios de la nomenclatura castrista, ¿cómo podrían enrumbar su afligida existencia, o perdón, subsistencia (insisto) los cubanos?

17- ¿Dónde están el foco y la diana de la nueva avalancha de la maquinaria castrista?

18- ¿Asfixiar a los emprendedores, ponerlos otra vez de rodillas ante los nuevos artilugios de la ineficiente empresa estatal?

19- ¿La diáspora mantendrá ya no sólo los teléfonos celulares y las limitadas conexiones a Internet de sus familiares en la isla, sino que también asumirá la factura eléctrica?

20- ¿En todo esto cuál será la nueva carga de la inevitable industria del exilio?

21- Si enviar una carta en Cuba (a través de la empresa estatal Correos, la única permitida por la dictadura) podrá costar desde 1,90 pesos por 20 gramos hasta 97,60 pesos por 2 kilogramos, ¿cómo se las arreglarán los cubanos si a partir de enero lo que sería un envío estándar podría competir con una cena familiar?

22- ¿Los deportistas cubanos residentes en la isla, que gracias a mantener contratos en el exterior han acumulado importantes sumas en dólares, cómo entenderán que la liquidez de sus cuentas marche –con espíritu revolucionario y deportivo– hacia al draconiano impuesto del 4%, según pronostica la Ley del Presupuesto del Estado?

23- ¿Y qué decir de los profesionales de la salud que trabajando para las esclavistas “misiones internacionalistas” tienen en el banco una importante cantidad de sus salarios en CUC (que hasta ayer percibían como si fueran dólares) y ahora sienten que ese dinero –que les otorgaba un nivel de vida superior al de la mayoría– podría perder considerablemente su valor?

24- ¿Y en este mismo sentido, qué estarán pensando ahora mismo los ciudadanos que han logrado ahorrar durante años y que de pronto, ante el anuncio de las nuevas medidas castristas, sus cuentas en CUC corren el riesgo de convertirse en el mustio fantasma de lo que imaginaban era un párvulo tesoro?

25- ¿Luego de la pregonada e increíble subida de los costos de vida, con cuánto se quedará el cubano después de pagar todas las facturas?

26- ¿Cómo podrán sobrevivir a este regalo de Navidad (encuesta maquiavélica o estatuto infalible) de la dictadura?

27- ¿Qué salidas divisarán los cubanos, de dentro y fuera de la isla, en el 2021?

28- ¿Y en 2024?

29- ¿Cuál será la explicación de no pocas instituciones y ONG del mundo (tanto las defensoras de derechos humanos como las que monitorean las economías subdesarrolladas) que se defienden el supuesto “reformismo” del comunismo caribeño y nunca han condenado como deberían sus sistemáticos crímenes, y que con seudointelectual cinismo defienden la mezquina teoría de que no es necesario desmantelar el sistema porque es posible reformarlo?

30- ¿Cuál será la reacción de los gobiernos democráticos sobre la nueva careta del castrismo, cuyas violatorias reglas, desde el habitual racionamiento hasta las falacias de apertura y deshielo, han buscado siempre mantener a los cubanos en el ahogamiento, miserablemente manipulados, presos en las enredaderas de un sistema fallido, entre cuyos mayores logros está la defensa, a punta de cañón y sainetes, de una de las economías más maltratadas del mundo desde 1959?

31- ¿Qué papel podrá desempeñar en todo esto la oposición interna?

32- ¿Qué pujanza, informaciones e ideas le inyectarán a la sociedad estos grupos imprescindibles para un verdadero cambio en la isla?

33- ¿En un tablero internacional inestable, incierto, como el actual, quiénes les respaldarán, quiénes taparán sus ojos o virarán la espalda?

34- ¿Qué responderán a todo esto los cubanos?

35- ¿Qué se atreverán a hacer en el futuro inmediato?

36- ¿Qué responderemos, qué haremos todos, o al menos una parte, luego de 62 años malviviendo en el mismo pantano?


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